El pleno aprueba este martes unos presupuestos que traspasan por primera vez la línea de los 300 millones
Las cuentas recibirán el voto a favor de PSOE, Unidas Podemos y los no adscritos Salvador, Huertas y Olivares; mientras que el PP se abstendría
Hubo un tiempo en Granada en el que la aprobación de los presupuestos municipales parecía materia más para la ciencia ficción que para la realidad. Cinco años estuvieron prorrogados hasta que, en la mañana del 28 de mayo de 2020, un acuerdo histórico entre el bipartito formado por PP y Cs y el entonces principal partido de la oposición, el PSOE, sacaban adelante las primeras cuentas desde 2014. En 2021, y mientras agonizaba la coalición que venía gobernando la ciudad desde las municipales celebradas dos años antes, era Luis Salvador quien anunciaba junto a José Antonio Huertas y Luis González una nueva prórroga de las cuentas. No había transcurrido ni una hora desde que saltó la noticia cuando el a la sazón concejal de Economía justificaba la decisión en los #DirectosEnRedGD de GranadaDigital: "No supone un trauma importante".
Hoy la realidad es bien distinta. La aprobación definitiva este martes de los presupuestos municipales de 2022 contará no solo con el voto a favor del equipo de Gobierno formado por el PSOE y los propios Salvador y Huertas, ahora como no adscritos. También reunirá previsiblemente el 'sí' de Unidas Podemos, de Manuel Olivares –también ex de Ciudadanos– y la abstención del resto del Pleno a excepción de Vox. Eso incluye a los no adscritos Sebastián Pérez, otrora líder del PP, y la que fuera concejal por la formación naranja Lucía Garrido, así como al propio Grupo Popular.
Será en el pleno extraordinario previsto para las 9.00 horas de este martes 13 de septiembre –y pese al mal augurio para los supersticiosos– cuando se dé el último paso de una historia que escribió el primer capítulo hace exactamente dos meses y una semana. Aquella vez, la foto la protagonizaron el actual alcalde de la capital, Paco Cuenca, junto a los tenientes de alcalde Ana Muñoz y Jacobo Calvo; el portavoz de Unidas Podemos en el Consistorio, Antonio Cambril, y el responsable de economía de la confluencia de izquierdas, Paco Puentendura. "Los primeros presupuestos expansivos desde 2015", tal y como avanzaba el propio Cambril, contarán ahora con el respaldo de los distintos actores de la oposición ya citados pese a las diferencias existentes con el equipo de Gobierno.
Las cuentas traspasan por primera vez la línea de los 300 millones y, pese a ese carácter expansivo, deben enmarcarse en el plan de ajuste al que está sometido el Ayuntamiento. En concreto, la previsión de ingresos de 307.100.186 euros frente los 287.286.818 euros del 2020, lo que supone un crecimiento del 6,5%, mientras que el capítulo de gastos ascenderá a 306.526.348 euros frente a los 280.342.562 euros del 2020, un 8,6% más con respecto a los presupuestos anteriores. En el camino iniciado el pasado 6 de julio ha habido otra fecha importante, la del 5 de agosto, cuando fueron aprobados inicialmente en otro pleno extraordinario en el que el equipo de Gobierno recabó la abstención del PP tras conseguir el apoyo a 13 de las enmiendas presentadas por el Grupo Popular a las cuentas.
El pleno de este martes contará con un segundo punto del día referido a la inclusión de Granada en la Red de Entidades Locales para la Agenda 2030 tras el acuerdo alcanzado en la última comisión de Presidencia. En la de Economía y Hacienda de marras, que también tuvo carácter extraordinario, se resolvió la única alegación presentada por un colectivo ciudadano para estos presupuestos de 2022, referente al incremento de la partida presupuestaria para el mapa de ruidos y para aumentar el presupuesto destinado a los medidores acústicos. Se trata, explicó Ana Muñoz, de "un conjunto de recomendaciones realizadas por el propio equipo de Gobierno para corregir errores materiales existentes en la nomenclatura de algunas partidas". En ese sentido, Muñoz afirmó que fue rechazada por "no ajustarse al ordenamiento municipal y, sobre todo, porque se refiere a un proyecto que ya se está realizado, y a un gasto referente a los medidores, que se contempla en el presupuesto".
Los presupuestos de José María Corpas
En la elaboración y redacción de estos presupuestos de carácter histórico –por cuanto quórum han recabado, algo inusual en la historia reciente de la ciudad– se afanó el malogrado exconcejal de Economía José María Corpas. Fue su principal ideólogo y el alma de las cuentas que este martes se someterán a pleno. "Él no ha llegado a este punto, pero su manera de hacer política tenía y tiene a Granada por encima de todo, y hay un trabajo previo que es de justicia mencionar", llegó a manifestar Ana Muñoz en julio.
Para la primera teniente de alcalde, el Gobierno municipal "da un paso más" en su compromiso por "garantizar la vuelta a la normalidad de la ciudad" que se dota de un instrumento "vital" para devolver la tranquilidad a las familias granadinas, en tanto que "va a permitir consolidar la recuperación económica de la ciudad y abordar proyectos de futuro, como financiar los proyectos gestionados con cargo a fondos Next Generation, y mejorar el día a día de los ciudadanos con medidas dirigidas a garantizar la igualdad, la equidad y la justicia social, pero también a atraer empresas que generen empleo".
"Estamos, en definitiva, ante un presupuesto que refleja que este equipo de Gobierno tiene un proyecto de ciudad, un proyecto para una Granada más amable, más verde, con una mejor calidad de vida, donde dejemos de tener uno de los aires con peor calidad de España, a la vez que dotamos de un escudo de protección social para las familias más vulnerables de la ciudad", manifestó.
En términos similares se expresó el alcalde de Granada, Paco Cuenca, en el pleno extraordinario del pasado 5 de agosto, quien apeló a la "centralidad" para encontrar espacios de "consenso". Para el primer edil, la aprobación de las cuentas permitirá a la ciudad financiar proyecto como los que cuentan con cargo a los fondos Next Generation y, tal y como se han encargado en subrayar desde el PSOE, no solo son los segundos propiciados por los socialistas tras los de 2020, sino que vienen a devolver la "normalidad" a la Plaza del Carmen, toda vez que el '2+2' generó "una situación de desmadre político generado por la derecha".
Valoraciones del resto de grupos
Precisamente, desde el principal grupo de este bloque, el PP, se criticó que el documento inicial presentado por PSOE y Unidas Podemos no reflejaba los gastos reales que demanda Granada. No obstante, y tras reiterar que "estas no son las cuentas del PP", los populares repetirían la abstención del último pleno extraordinario al aceptarse las 13 enmiendas planteadas al expediente anterior. "Lo hacemos por responsabilidad y porque la ciudad necesita unas cuentas en un momento en el que es importante trasladar confianza", manifestaba entonces. Vox, por su parte, mantendrá su posición de bloqueo escenificada en pasado 5 de agosto, cuando exigió "la devolución del expediente" por tratarse de unas cuentas "poco creíbles, de espaldas a la realidad y con gastos sin asignaciones". Algo que, avisó, "ha advertido la propia intervención".
Por último, en Unidas Podemos tratan de remarcar el hecho de haber apoyado los presupuestos sin la necesidad de entrar como socio de gobierno. Algo que desde la confluencia achacan a la "responsabilidad" y también al hecho de que las cuentas contemplen algunos de los 55 puntos alcanzados en el acuerdo alcanzado con el PSOE. No obstante, y como ejemplo de esa posición crítica, Cambril matizó en julio que estas cuentas "son y no son, a la misma vez, las de Unidas Podemos". "Nosotros habríamos diseñado unas más expansivas, y que incluyeran la municipalización de servicios públicos fundamentales que ahora están en manos de multinacionales, pero somos conscientes de que este es el mejor de los presupuestos posibles teniendo en cuenta la ruina de las arcas municipales".
Sea como fuere, la buena noticia radica en la capacidad de los bloques y la mayoría de grupos a la hora de entender la importancia de generar estabilidad. Una estabilidad que Granada necesita traducir en proyectos tractores como el de la capitalidad nacional de la inteligencia artificial, su aspiración también a ser sede de la Agencia Estatal de Salud Pública o el del futuro acelerador de partículas que ya se construye en Escúzar, pero en el que la ciudad tiene mucho que decir.