Aprobado el proyecto de ley para la creación del Instituto de Salud de Andalucía

La Junta no aclara dónde se ubicará la sede de este ente que sustituirá a la Agencia Andaluza de Salud Pública, radicada en Granada

Escuela Andaluza de Salud Pública
Sede de la Escuela Andaluza de Salud Pública | Foto: Archivo
GranadaDigital
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El Consejo de Gobierno ha aprobado el Proyecto de Ley para la creación del Instituto de Salud de Andalucía, un nuevo ente que aglutina dos entidades instrumentales ya existentes, la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), con sede en Granada, y la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud, en Sevilla, así como una parte de la organización administrativa de la propia Consejería de Salud y Consumo, en concreto la Secretaría General de Salud Pública e I+D+i en Salud. El instituto adoptará la forma jurídica de agencia administrativa, tendrá naturaleza de organismo público de investigación y estará adscrito a la Consejería de Salud y Consumo. La Junta no ha aclarado en qué ciudad se ubicará este nuevo organismo. Si mantuviera la de la Fundación Progreso y Salud, Granada perdería un importante bastión de investigación en ámbito de la salud pública.

Esta medida se enmarca en los esfuerzos de racionalización del sector público andaluz con el doble objetivo de reordenar los principales entes instrumentales con los que cuenta la Junta de Andalucía en materia de formación, gestión del conocimiento y de investigación en salud; y, de manera paralela, simplificar el régimen jurídico al que se encuentran sometidos, adaptándolo a la normativa vigente y estableciendo aquellas especialidades que puedan estas justificadas por la especificidad de sus funciones.

La incorporación de la Secretaría General de Salud Pública e I+D+i en Salud permite, además, dotar a la futura agencia de personal funcionario, imprescindible para poder ejercer las potestades que el proyecto de ley le atribuye. Los fines y funciones de las entidades que se van a integrar en el instituto son básicamente del interés general y propios de la Administración pública, destacando el elevado grado de coincidencia en las instituciones en torno a la investigación, la gestión del conocimiento y la formación.

Sus fines serán fomentar la investigación, el desarrollo, la innovación, la transferencia, y el emprendimiento en salud dentro del marco del Sistema Andaluz del Conocimiento y del Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación; promover la excelencia en la atención sanitaria y el desarrollo profesional; fomentar la formación en materia de salud de la población andaluza, atendiendo especialmente a la cualificación profesional del personal al servicio del sistema sanitario público de Andalucía con carácter prioritario y de otras organizaciones sanitarias.

Asimismo, el nuevo Instituto de Salud de Andalucía contará con la Escuela Andaluza de Salud Pública para impulsar la generación y gestión del conocimiento en los campos de la salud pública y de la gestión de servicios sanitarios; generar procesos de formación, asesoramiento, cooperación nacional e internacional e investigación, y crear espacios de colaboración y redes que posibiliten la gestión del conocimiento, la salud pública, la mejora de las competencias clínicas, investigadoras y de innovación y el buen gobierno de los sistemas de salud.

Finalmente, destacan entre sus objetivos impulsar la mejora del sistema sanitario público de Andalucía para mejorar los resultados en salud y favorecer la interacción público-privada para el desarrollo de la investigación y la innovación en el ámbito de la salud pública.

La creación del Instituto de Salud de Andalucía no implica incremento presupuestario para la Junta de Andalucía y, sin embargo, supondrá un revulsivo al poder contar Andalucía con un organismo público de investigación que asumirá la coordinación de la red de Fundación Gestoras de la Investigación del SSPA. El Sistema de I+D+i en Salud gestiona un presupuesto cercano a 150 millones de euros anuales y desarrolla anualmente más de 1.000 proyectos competitivos y más de 5.500 estudios clínicos.

El Instituto de Salud de Andalucía contará con personal funcionario de la administración general, personal investigador, tanto en régimen de personal funcionario como de personal laboral temporal contratado; el personal laboral sujeto al convenio colectivo del personal laboral de la Administración de la Junta de Andalucía que se determine en la relación de puestos de trabajo; así como el personal laboral procedente de la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud y de la Escuela Andaluza de Salud Pública.

Con su creación se cumple la aspiración del colectivo de investigadores biomédicos y de ciencias de la salud y de técnicos de investigación de tener la posibilidad de consolidarse como investigadores funcionarios en esta nueva agencia. En 2022, dentro del Sistema de I+D+i en Salud trabajaban 422 investigadores a tiempo completo y 188 técnicos de investigación.

Agencia Administrativa y Organismo Público de Investigación

Precisamente porque las funciones que desarrollaría el nuevo Instituto de Salud de Andalucía son las propias de una Administración general, es por lo que la forma jurídica más apropiada para el nuevo ente debe ser la de Agencia Administrativa. Esta ha sido la opción escogida por los principales organismos públicos de investigación de ámbito estatal, como el Instituto de Salud Carlos III, precisamente en materia de salud, y el Centro Superior de Investigaciones Científicas, que actualmente tiene forma de agencia. También fue la opción seguida en la Junta de Andalucía con el único organismo público de investigación con el que cuenta su Administración, el IFAPA (Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica).
La naturaleza de agencia administrativa permitirá, entre otras ventajas, aplicar todas las garantías para los ciudadanos propias del procedimiento administrativo, beneficiarlo con los privilegios propios de las administraciones públicas en su relación con la Justicia, someter sus relaciones laborales al régimen de los empleados públicos, aplicar la normativa propia de las subvenciones públicas en sus procedimientos de concesión de ayudas, proteger sus bienes mediante la normativa de bienes públicos, entre otras.

En definitiva, el Instituto de Salud de Andalucía podrá ejercer verdaderas potestades públicas, quedando plenamente sometido a los mecanismos garantistas propios del derecho público. Además, este régimen permite que algunas de sus actividades puedan prestarse como servicios a terceros en el mercado, tal y como vienen siendo prestados actualmente por la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud y por la Escuela Andaluza de Salud Pública.

Además, la calificación como organismo público de investigación permitirá al instituto acceder a ciertos regímenes jurídicos especiales, por ejemplo, en materia de convenios, de patentes, de contratación pública o de contratación de personal. Además, le permitirá reforzar algunas de las capacidades docentes que hasta ahora venían desarrollando la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud o la Escuela Andaluza de Administración Pública en la medida en que le permitirá beneficiarse del régimen especial de citas y reseñas e ilustración con fines educativos o de investigación científica y que se encuentra reservado al "profesorado de la educación reglada impartida en centros integrados en el sistema educativo español y el personal de Universidades y Organismos Públicos de investigación en sus funciones de investigación científica", así como constituir empresas innovadoras de base tecnológica.

Finalmente, el ser organismo público de investigación tiene importantes repercusiones en el ámbito de la investigación y educación superiores y de colaboración con las universidades. Así, de conformidad con lo dispuesto en la Ley de Universidades, el Instituto de Salud de Andalucía podrá crear institutos de investigación con universidades públicas; crear o financiar escuelas de doctorado en colaboración con una universidad; su personal investigador en posesión del título de doctor podrá realizar funciones de dirección de tesis doctorales previo acuerdo del órgano responsable del programa de doctorado de la respectiva universidad; y el personal perteneciente a los cuerpos docentes universitarios podrá ocupar puestos de trabajo adscritos al Instituto de Salud de Andalucía en labores relacionadas con la investigación científica y técnica, mediante los mecanismos de movilidad previstos en la normativa de función pública.