El área municipal de Consumo cierra 2022 con 506 visitas de inspección a comercios
Un total de 4.051 fueron retirados, mientras que otros 780 fueron devueltos a proveedores, entre los que destaca el material electrónico
Europa Press
El Ayuntamiento de Granada, a través del área de Consumo, ha realizado a lo largo de 2022 un total de 506 visitas de inspección a los comercios de la ciudad, de las que 242 corresponden a tres campañas específicas. En ellas se ha procedido a la retirada de 4.051 productos y a la devolución a proveedores de otros 780, entre los que destacan en relación a su cuantía el material electrónico, con 1.789 artículos retirados, y los juguetes, con 1.055.
Lo ha dado a conocer el concejal de Medio Ambiente, Mantenimiento y Educación de Granada, Jacobo Calvo, durante la presentación del balance de las actividades realizadas por el área de Consumo, donde ha informado de que se ha intensificado esta labor de inspección esta Navidad con una campaña específica que ha permitido realizar 62 inspecciones.
Se ha tenido "una especial atención a establecimientos como tiendas de ropa, jugueterías, complementos" o "calzado, en los que, entre otras cuestiones", se comprueba el cumplimiento de declaración responsable actualizada, nuevo libro de quejas y reclamaciones, que entró en vigor en mayo de 2022 o no disponer de los precios visibles en el escaparate".
Según ha informado, durante la campaña navideña se han requerido a 43 establecimientos al detectar algún tipo de anomalía, una "cifra menor" que, en opinión del edil responsable del área de Consumo, "refleja a tenor del escaso número la enorme responsabilidad del propio sector del comercio por ofrecer a sus clientes productos de calidad y ajustados al marco normativo que garantizan la salud y seguridad de las personas".
Jacobo Calvo ha indicado que los servicios municipales de Consumo han prestado especial atención este año a tres ámbitos comerciales específicos, entre los que ha citado en primer lugar el relacionado con el material electrónico, con 92 inspecciones realizadas, en las que se han contabilizado 1.659 anomalías, retirándose del mercado 1.789 productos y siendo reexpedidos al distribuidor 478.
Asimismo, se ha procedido a inspeccionar los establecimientos de barbería, con 61 inspecciones, en las que se han requerido 45 establecimientos al detectarse anomalías y se han impuesto cinco sanciones por indisciplina y, por último, las autolavanderías, con 27 visitas de inspección, de las que se han requerido 21 por anomalías y tres sanciones por disciplina.
En relación al material electrónico, las inspecciones se han centrado en "pequeños electrodomésticos" alimentados por batería recargable o alimentación eléctrica, como humidificadores, luminarias, masajeadores o aparatos de estética corporal, así como accesorios relacionados con las nuevas tecnologías, tipo altavoces o auriculares sistema 'bluetooth'.
Se han comprobado aspectos como el cumplimiento responsable de comercialización, su adecuación al marco CE y la correcta leyenda en castellano de instrucciones y especificaciones técnicas. El balance de las 92 inspecciones realizadas arrojan un total de 1.659 productos reexpedidos al presentar anomalías, de las que 421 corresponden a una inadecuada etiqueta; mientras que 960 han sido reexpedidos al distribuidor y 278 retirados definitivamente.
En las barberías visitadas se ha comprobado la existencia de declaración responsable de actividad, del libro de quejas y cartel anunciador del mismo y de las tarifas de los servicios prestados o la emisión de la factura, mientras que en el caso de las autolavanderías, además de los aspectos citados, se ha procedido a verificar la adecuada venta de productos a través de máquinas expendedoras.
En total, el servicio de inspección de Consumo del Ayuntamiento de Granada, de las 242 visitas de inspección realizadas, ha abierto expediente sancionador a 56 establecimientos comerciales.
Calvo ha indicado que el Ayuntamiento de Granada va a poner en marcha, coincidiendo con el inicio del periodo de rebajas, una campaña dirigida a garantizar el cumplimiento por parte de los establecimientos comerciales como el correcto etiquetado de los productos, que deben reflejar sin duda alguna el precio originario y el precio rebajado, sin que se permita que éste sea tapado, se omita o manipule el etiquetado inicial.
