Los argentinos que se enamoraron de Granada y decidieron convertirla en su hogar

GranadaDigital continúa con el serial de reportajes de historias de personas extranjeras que hicieron sus vidas en la ciudad de la Alhambra

argentinos en granada
Cristian Franco, Macarena Sydor y Pablo Miño son argentinos que llegaron a Granada y se cautivaron con la ciudad | Fotos: Remitidas
Francisco Calderón Quinteros
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Una de las características de la provincia de Granada es su amplia diversidad cultural. Personas de distintos puntos del mundo se han enamorado de este lugar y lo han elegido para convertirlo en su hogar, y eso se aprecia en la gran cantidad de comunidades extranjeras que hoy en día residen en la capital y en las diversas localidades.

Con el objetivo de conocer sus historias de vida, GranadaDigital está desarrollando un serial de reportajes en el que cada semana se presentan narraciones de personas de diferentes nacionalidades, contando cómo llegaron a Granada y qué fue lo que les cautivó. Es así como -hasta el momento- se han contado las historias de personas provenientes de MarruecosRumaníaReino UnidoColombiaSenegalItalia y Venezuela.

En el presente reportaje, se aborda a la octava comunidad extranjera más grande de la provincia de Granada, correspondiente a Argentina. Según los datos del Censo Anual de Población 2021-2023 del INE, en Granada hay 2.270 personas con nacionalidad argentina, y en esta ocasión mostramos tres historias de personas de este país que, por distintas circunstancias, decidieron dejar su tierra y hacer su vida en la ciudad de la Alhambra.

"Llegué por un amigo granadino que conocí en Estados Unidos"

Pablo Miño es argentino, pero según dice, más del 70% de su vida ha residido fuera de su país. "Me fui de muy chico de Argentina a Estados Unidos", narra. Allí fue donde estudió la carrera de Ingeniería Industrial, donde además de adquirir conocimientos, conoció a una persona que -sin saberlo- definiría un rumbo importante para él en el futuro. "En la universidad conocí a un muy buen amigo que es granadino. Siempre escuché hablar maravillas de Granada", comenta.

Después de finalizar sus estudios, Pablo quiso regresar a Argentina, pero de una forma muy especial: "Decidí emprender un viaje en coche desde Estados Unidos hasta Argentina. Fue un viaje de dos años". Su amigo granadino fue parte de esta aventura en la primera etapa, llegando hasta México, pero luego regresó a España. Sin embargo, el vínculo de amistad no terminaría allí: "Cuando terminé el viajé y regresé a Argentina, yo tenía presente que me iba a venir a vivir a España".

"Me vine sabiendo que iba a visitar a mi amigo a Granada, con altas expectativas por lo que me habían pintado que era la ciudad", narra. Esto fue el año 2011 y desde ese momento se enamoró de la ciudad y de su cultura. "Estuve unos años en Ibiza, Francia, pero luego volví a Granada. Llevó en Europa unos trece años y nueve han sido en Granada", agrega.

Pablo actualmente vive en el Albayzín junto a su pareja y su hijo. "Es una sensación muy bohemia que se vive en el Albayzín, que se convive con la etnia gitana y todo lo que implica su cultura. El Albayzín es cosmopolita, ahora un poco moderno, pero siempre ha sido una parte donde se han aceptado otras culturas y allí es donde me siento muy cómodo", declara.

Sobre sus recuerdos de Argentina y lo que ha significado vivir lejos de su tierra, asegura que extraña su país, "pero con abanico grande de sentimientos". Sobre la situación política actual, dice que "es la primera vez que se siente tan avergonzado "con lo que está pasando en Argentina" y, al mismo tiempo, la melancolía o la tristeza de saber lo que está pasando con la gente de su tierra.

Pablo Miño vive hace nueve años en Granada junto a su hijo y su pareja | Foto: Remitida


"El ambiente de Granada te hace sentir en casa, es lo más similar a Argentina en España"

Macarena Sydor narra que desde muy pequeña quería viajar y vivir experiencias nuevas fuera de su país. Por eso, apenas cumplió 18 años decidió que estudiaría en el extranjero. "Como tengo pasaporte polaco, me convenía ir algún lugar de Europa y elegí España por el idioma", cuenta. Aunque en un comienzo estaba indecisa por la ciudad a la cual viajar, algunas personas le recomendaron Granada. "Elegí este lugar por eso, por las opiniones de ellos", dice.

Fue así como, siendo aún muy joven cogió un avión para dejar su querida Buenos Aires y volar hacia la aventura. "Todos me decían que esperara un tiempo, pero yo estaba cerrada, yo me quería ir", cuenta Macarena. Hoy -tres años después- recuerda que los comienzos en Granada no fueron para nada fáciles: "El primer año me arrepentí. Lo estaba pasando muy mal, lloraba todos los días, porque tuve que pasar a ser adulta muy rápido". De todas formas, decidió superar la adversidad y no regresó a su país.

En Granada comenzó sus estudios en el grado de Comunicación. En el presente, está en cuarto año de la carrera y asegura que haberse quedado fue la mejor decisión que pudo haber tomado. "Me parece la mejor ciudad para vivir", dice, pues asegura que conoció "otras ciudades españolas y no hay nada como Granada". Lo más destacable de esta ciudad, según Macarena, es que "el ambiente te hace sentir muy en casa". "Yo no cambiaría por nada a Andalucía como tal, a nivel de gente. Para argentinos que se quieran sentir en casa, yo creo que los andaluces son lo más similar que vamos a encontrar", asegura.

En estos años lejos de Argentina, para ella lo más difícil ha sido "dejar a la familia", pero indica que "a nivel costumbres" no lo ve "tan distinto". Por ejemplo, en el tipo de comida, dice que "España tiene una gran gastronomía". "Aunque no tienen el tipo de carne que nosotros tenemos, tienen croquetas buenísimas. Se dejan unas cosas para recibir otras, lo veo de esa manera", dice entre risas.

Aunque esta ciudad quedará marcada para siempre en su corazón, la joven argentina asegura que a nivel laboral es muy difícil encontrar oportunidades en Granada. "Me gusta mucho para vivir, pero quizás Granada no es la ciudad que más ofrece", indica. Pero si se llegara a presentar una posibilidad de trabajo aquí, no dudaría en quedarse.

Macarena Sydor se fue de su país a los 18 años y eligió Granada para vivir la experiencia universitaria | Foto: Remitida


"Estamos muy contentos de vivir aquí, no nos arrepentimos de haber elegido Granada"

Cristian Franco tenía una vida bastante asentada en Argentina junto a su esposa. Ambos contaban con trabajos, tenían una casa, un coche y todo lo necesario para vivir bien. Sin embargo, cuenta que "siempre estuvo el anhelo de poder vivir en otro país". Por eso, en mayo del 2021 decidieron dejarlo todo y emprender una aventura fuera de su tierra.

En un principio no sabían en qué lugar comenzar una nueva vida, pero la respuesta llegó inesperadamente desde Internet. "Seguíamos por Instagram a una chica argentina influencer y veíamos cosas de Granada, nos gustaba mucho", relata. "Nosotros teníamos un perfil muy específico de lo que queríamos y Granada lo cumplía: una ciudad pequeña, que tiene vida, que tiene montaña, que es lo que nos gusta a nosotros", añade. Con esta información, decidieron que esta sería la ciudad en la cual vivirían. "Dejamos todas nuestras cosas, solo nos trajimos a nuestras dos perras", cuenta Cristian.

Al igual que para la mayoría de extranjeros, el inicio de una vida en otro país no fue para nada fácil. "Empezamos de cero", recuerda el argentino, quien comenta que el primer trabajo que consiguió su esposa fue en una tienda de empanadas argentinas, mientras que él, tras unos meses de búsqueda, encontró trabajo como comercial inmobiliario. Así, poco a poco, fueron construyendo una vida en la ciudad de la Alhambra y actualmente ya es su hogar. "La idea es quedarnos aquí", indica.

En Granada, esta pareja vivió la mayor alegría de sus vidas. "En febrero del 2023 nació nuestra hija Guadalupe, así que ya tenemos una granadina en nuestra familia", cuenta con alegría Cristian. "Estamos muy contentos de vivir aquí, nunca nos arrepentimos de haber elegido Granada", agrega, porque "la experiencia es muy positiva" y encontraron lo que querían.

De todas maneras, como es natural, el estar lejos de su tierra natal nunca es fácil. "Uno extraña la familia, su comida, un poco su tierra, pero la verdad hemos tenido la posibilidad de volver dos veces de vacaciones y con las redes sociales, todo se ha hecho más llevadero. Pero eso no quita que hay cosas que son diferentes y que uno extraña", indica Cristian.

Cristian Franco y su esposa se enamoraron de Granada y aquí tuvieron a su hija Guadalupe | Foto: Remitida