Armilla pone en marcha una campaña para el 'vareo' y limpieza de sus 600 naranjos urbanos

El Ayuntamiento de Armilla, a través de su concejalía de Medio Ambiente y en colaboración con la empresa Armigesa, Servicios Medioambientales de Armilla, ha iniciado una campaña pionera en la ciudad para el vareo mecánico de los naranjos presentes en sus calles. Esta iniciativa, que se lleva a cabo por primera vez en Armilla, tiene como objetivo evitar las molestias de suciedad y olores causadas por las naranjas maduras que caen de los árboles.

Para esta operación se utiliza el método de vibración, el mismo que el empleado en la recolección de aceitunas. Esta técnica permite que las naranjas maduras se desprendan fácilmente y caigan al suelo, donde son recogidas en el momento por un equipo de limpieza compuesto por personal a pie y una barredora.

En Armilla hay aproximadamente 600 naranjos urbanos, que proporcionan sombra a la vez que constituyen un importante elemento ornamental para la ciudad. El vaciado de estos árboles permitirá la recogida de cerca de 10 toneladas de naranjas, las cuales serán enviadas a la planta de tratamiento de residuos para su conversión en biomasa, contribuyendo así a un ciclo de gestión de residuos más sostenible.

Según Raúl García, concejal de Medio Ambiente y Limpieza Viaria: "Esta campaña estaba planificada como parte de los trabajos anuales de Armigesa y se está llevando a cabo en estos días de agosto para minimizar las molestias derivadas de los cortes de calles". El concejal ha añadido: "Confiamos en que esta acción ayude a eliminar los frutos que caen de estos árboles, reduciendo así las molestias tanto en la vía pública como en los vehículos aparcados bajo los naranjos".

Sergio Baena, primer teniente de alcalde y responsable del Área de Urbanismo, ha destacado la importancia de esta iniciativa para el entorno urbano de Armilla: "Tenemos una ciudad para vivir, con muchas zonas verdes y calles con arbolado que contribuyen a configurar unos barrios más verdes. Con operaciones como esta mantenemos un entorno urbano sostenible, minimizando las molestias que en ocasiones estos elementos puedan provocar”.

Está previsto repetir esta campaña en diferentes épocas del año, adaptándose a los ciclos de maduración de los frutos en las distintas zonas del entramado urbano. Esta medida permitirá mantener el control sobre la caída de las naranjas y garantizar que las calles de Armilla permanezcan limpias y saludables.

Esta iniciativa se enmarca dentro de un plan más amplio de mejora y mantenimiento de las zonas verdes urbanas, que busca mantener una ciudad limpia manteniendo los niveles de bienestar y calidad de vida de todos los armilleros y armilleras.