Armilla recuerda la cultura y la educación en la II República

La Casa de la Cultura acoge la exposición 'La victoria del talento', organizada por la Diputación Provincial

Fotos educación en la II República (3)
La exposición 'La victoria del talento' | Foto y vídeo: Javi Gea
Gabinete
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La Casa de la Cultura de Armilla acoge el estreno de la exposición itinerante 'La victoria del talento' que la Diputación de Granada ha producido para revisar los aspectos principales de la cultura y la educación durante los años de la II República española. La muestra ha sido visitada hoy por la diputada provincial de Cultura y Memoria Histórica y Democrática, Fátima Gómez y el concejal de Cultura de Armilla, Pablo Cano.

La exposición está compuesta por 23 paneles enrollables de fácil montaje, para facilitar su itinerancia por la provincia, que hace un recorrido gráfico y documental por la historia de la cultura y la educación en España, desde el siglo XIX hasta la II República. El objetivo principal es reconocer el trabajo y el esfuerzo económico que dedicó el gobierno de la República para conseguir un país más ilustrado y culto, empezando por la erradicación del analfabetismo en todo el país.

La diputada provincial de Cultura, Fátima Gómez, ha indicado durante la visita que la exposición "contrapone dos modelos de enseñanza totalmente distintos, el del avance que supuso la educación pública, obligatoria y gratuita de la II República, de las Misiones Pedagógicas y de La Barraca, y el que vino después con el dictador, con la educación elitista y que distinguía por sexos, con lo cual todo lo que se había avanzado se cortó radicalmente”.

La muestra recoge los aspectos más significativos que el gobierno republicano hizo a favor del cine, el teatro, la música, las bibliotecas y de la educación en especial, entre ellos el teatro de La Barraca, las Misiones Pedagógicas y la Institución Libre de Enseñanza. Además, pretende ser un reconocimiento a las maestras y maestros rurales que creyeron en un proyecto tan innovador y democrático, y que finalizada la Guerra Civil fueron represaliados por el franquismo. En un panel se recogen con nombres y apellidos los 157 que fueron depurados en la provincia.

La exposición 'La victoria del talento' cuenta con la documentación y fuentes del Archivo de la Residencia de Estudiantes de Madrid, la Fundación Giner de los Rios y la Fundación Miguel de Unamuno. La idea y selección de los textos es de Emilio Ruiz Fernández y el diseño gráfico y tratamiento de imágenes de Antonia Ortega Urbano.

La muestra está enmarcada dentro de las Jornadas de Cultura y Memoria Histórica que la Diputación de Granada, a través de la delegación de Cultura viene desarrollando anualmente desde el año 2016 y ya ha sido solicitada por más de veinte ayuntamientos, entre otros Aldeire, Cañar, Salar o Moraleda de Zafayona. Aquellos municipios que estén interesados y no la solicitaron en su momento podrán canalizar la petición de esta exposición itinerante a través de la Concertación 2020-2021.

De Giner de los Ríos a La Barraca

Como puede verse en la exposición, la Institución Libre de Enseñanza, creada en 1876 por un grupo de catedráticos entre los que se encontraba Francisco Giner de los Ríos, separados de la Universidad por defender la libertad de cátedra y negarse a ajustar sus enseñanzas a los dogmas oficiales en materia religiosa, política o moral, se había convertido en la piedra angular de la cultura española de la época y en el centro donde se seguían las más avanzadas teorías pedagógicas y científicas que se estaban desarrollando fuera de nuestro País.

Por otra parte, desde el Patronato de Misiones Pedagógicas, en 1931, Manuel Bartolomé Cossío puso en práctica estas misiones para acercar a los pequeños pueblos bibliotecas, lecturas, conferencias, audiciones y música coral y de discos, exposiciones con reproducciones de pinturas célebres, proyecciones fijas y cinematográficas y representaciones teatrales. La primera Misión Pedagógica en Andalucía tuvo lugar en la Alpujarra granadina, entre el 14 de julio y el 1 de agosto de 1933.

Por último, el teatro universitario La Barraca, dirigido por Federico García Lorca y Eduardo Ugarte, se convirtió a partir del verano de 1932 en un teatro ambulante puesto al servicio del pueblo para llevarles las obras de nuestros clásicos: Cervantes, Lope de Vega, o Calderón y de este modo, fomentar un mayor intercambio entre la cultura de las ciudades y de los pueblos.