Arthur, el perro callejero que siguió a un equipo de aventureros durante 690 Km
Depués de 6 días de aventuras
Un equipo sueco de alto rendimiento se encontraba en la selva del Amazonas participando en el Campeonato Mundial de Carreras de Aventura en Ecuador cuando un perro de la calle, desaliñado y desmejorado, apareció en su camino y no se quiso separar de su lado en los 690 kilómetros que duraba la travesía.
El perro se acercó al equipo sueco mientras los atletas estaban haciendo el descanso de una de las etapas de la carrera para reponer fuerzas. Movido por la situación, Mikael Lindnord, uno de los integrantes del grupo, compartió una albóndiga de su plato con el animal. Desde ese momento un vínculo se había creado entre ellos dos. Un vínculo que se puso a prueba con lo que sucedió después.
Arthur, que así decidieron llamar al perro, se unió instintivamente a esa manada para acompañarles en todas y cada una de las duras pruebas que consiste este campeonato mundial que pone a prueba la resistencia y el rendimiento de los atletas.
La Adventure Race es una forma de deporte extremo que consiste en recorrer una distancia combinando senderismo, bicicleta de montaña, y Kayak para completarla en varios días. En el campeonato de Ecuador, la carrera abarca tres zonas geográficas distintas: los Andes, el Pacífico y la Selva Amazónica.
Si ver a un equipo humano terminar este tipo de carreras es motivador y asombroso, ver enfrentarse a un animal desnutrido, que no se ha entrenado para este tipo de situaciones, a este tipo de situaciones y no rendirse por el camino es más que increíble.
Por motivos de seguridad, el equipo intentó deshacerse de Arthur en numerables ocasiones, pero el empecinado perro no se separaba ni un milímetro de ellos. La tensión llegó al equipo cuando tuvieron que montarse en un kayak para continuar la travesía. Arthur se lanzó al agua y empezó a nadar con ellos, sin desfallecer.
En aquel momento Mikael cuenta a Daily Mail que cogió al cachorro del agua y lo puso encima del kayak y desde entonces se hicieron inseparables.
Lindnord declaró que "había venido a Ecuador para ganar el Campeonato del Mundo, pero en cambio había ganado un amigo para toda la vida".
La historia de Arthur y Mikael continuó días después, cuando el sueco decidió adoptar al animal y hacerse responsable de los cargos del urgente veterinario que su nuevo amigo necesitaba después de 6 días de aventuras.