Precios disparados
La inflación está desbocada y, como sigamos así, el Gobierno va a tener que implicarse de manera más seria y preocupante
Los precios están por las nubes, cada día se disparan más. Como sigamos así, el Gobierno tendrá que implicarse de manera más seria y preocupante. La inflación está desbocada, la temida recesión económica empobrece cada día más a la población por la carestía que está asumiendo la vida en casi todo. Por la subida constante de los precios, se necesitan donaciones urgentes para mantener los bancos de alimentos o la ayuda alimentaria a las personas, porque hay más familias que necesitan y solicitan ayuda. Ni que decir tiene que cualquier bolsillo que se precie le está afectando la imparable escalada. Estamos ahogados por los precios.
El IPC no ha dejado de subir; sin embargo, los salarios y las pensiones no suben, por lo que la pérdida del poder adquisitivo se hace muy visible. Ya no es un fenómeno transitorio ni coyuntural y la comparación con Europa no es real, las medidas anticrisis son insuficientes e ineficaces.
Alemania lo ha conseguido bajar por la gran bajada o reducción de los combustibles, reajustes que se hacen imprescindibles y que hay que concienciarse para llevarlos a cabo según en cada contexto. Nuestros efectos nos dejan resultados de 13 millones de españoles en riesgo de pobreza y que no pueden afrontar pagos imprevistos. Si hace unas semanas lo veníamos anunciando, que se necesita una alarma y lucha social en las calles, y parte de sindicatos, profesionales autónomos y agricultores ya han reaccionado. Esto indica que acaba de empezar lo que se espera que sea un otoño caliente.
Por tanto, no nos podemos conformar y normalizar un tipo de inflación del 10%. Tenemos un Gobierno que vive por encima de sus posibilidades en gastos políticos y de asesores, que incluso con la tragedia de Melilla, de la política migratoria, no han sabido asesorar, pues no vale que diga nuestro presidente que no había visto tales imágenes. El problema del norte de África ha venido para quedarse por el cambio climático ya que los recursos serán menores, lo mismo que el problema de la sequía y su tratamiento en nuestra Costa Tropical, sobre todo, en Almuñécar cada vez más endeudada y empobrecida. Juzguen ustedes.