Nobilísimo Jaén, por Miranda

1) 55-04-12 Liguilla
Chiste de Miranda de fecha 12 de abril de 1955, aparecido en 'Ideal' | Fotos: J. L. R.
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Nobleza Jiennense, titula su chiste Miranda, aparecido en Ideal el martes 12 de abril de 1955. Dos días antes se había jugado la jornada 30 y última de las dos primeras divisiones del fútbol español 54-55, en la que los vecinos por el norte derrotaron en su campo al España de Tánger por el inusual marcador de 6-4. El empate también hubiera valido, pero esa victoria de los del Santo Reino, que nada se jugaban, resultó decisiva para que el Granada, vencedor en La Línea por 0-4, acabara tercer clasificado en el grupo Sur o II de Segunda División, lo que daba derecho a disputar liguilla de ascenso a primera.

El Granada 54-55, dirigido por Rogelio Santiago, Lelé para el fútbol, comenzó muy bien y fue líder las cuatro primeras jornadas. Pero el equipo sólo sacaba resultados positivos en casa, donde ganó todos sus partidos de liga menos uno, y eso le hizo perder comba, aunque sin alejarse en ningún momento de los puestos altos. Con todo, al llegar la última jornada todavía tenía opciones de acabar campeón, pero para que eso hubiera ocurrido se tendría que haber producido alguna carambola. En la jornada 29 el Granada ocupaba el cuarto puesto de la clasificación, un punto por debajo del España de Tánger y del Atlético Tetuán, y a dos del Murcia, el líder, pero con el golaveraje a favor de los rojiblancos salvo en el caso del Tetuán. En la jornada 30 y última, el Granada apalizó a domicilio al colista y ya descendido Linense, pero tanto Tetuán como Murcia ganaron sus partidos, y el único que falló fue el España de Tánger, derrotado por el Jaén, equipo de la zona media de la tabla que en la temporada anterior se había estrenado como equipo de primera.

Respecto del partido de Jaén, como suele ocurrir, durante la semana previa se especuló bastante acerca de las ganas que pondrían los jiennenses dado que nada se jugaban, y si actuarían con deportividad y lejos de arreglos. Al descanso en el estadio de la Victoria ganaban 1-2 los visitantes y se habían escuchado algunos gritos de ¡tongo! Pero en una segunda parte trepidante se disiparon todas las sospechas. Ya existía el Carrusel Deportivo, seguido masivamente en toda España, y todo el granadinismo pudo vivir al borde del infarto las noticias que venían de la capital vecina. El Jaén en la continuación le dio la vuelta al marcador hasta poner el 4-2 en apenas un cuarto de hora, pero los tangerinos lograron empatar a cuatro cuando quedaban cinco minutos. Dos goles locales más en ese periodo dieron la felicidad a los hinchas granadinistas, que habían permanecido dos horas fundidos con sus grandes aparatos de radio y sin que la camisa les llegara al cuerpo. De ahí la inmensa alegría de la hinchada rojiblanca que Miranda caricaturiza en su chiste. Era el gran Real Jaén de aquellos años, los mejores de toda su historia, que a la temporada siguiente conseguirá su segundo ascenso a primera.

Por aquellos años subían automáticamente sólo los campeones de los dos grupos de segunda, que fueron el Murcia, en el grupo II, y la Cultural Leonesa por el grupo I. Al mismo tiempo, los que habían terminado segundo y tercero en cada grupo de segunda (Oviedo y Zaragoza en el I, Atlético Tetuán y Granada en el II), junto a los que habían terminado 13º y 14º en primera (Español y Real Sociedad), se clasificaban para una liguilla de 10 jornadas, todos contra todos, con premio para los que acabaran 1º y 2º. Miranda aprovecha el nombre de los rivales de liguilla para hacer este segundo chiste, aparecido cinco días después del que encabeza este escrito. Para los más jóvenes hay que aclarar que un real equivalía a 25 céntimos de peseta.

Otro chiste de Miranda, recorte de 'Ideal', este de fecha 17 de abril de 1955.

La temporada 54-55 de un Granada muy granadinizado, con hasta siete canteranos que jugaron más de la mitad de los partidos (más Candi y González), aparte de ser buena en general por el triunfo futbolero de la clasificación para liguilla, también merece destacarse porque supuso para nuestro equipo la consecución de la Copa Duward de Segunda, que por aquellos años se entregaba al equipo menos goleado. El Granada con Candi en la portería, que jugó todos los partidos, y con González y Millán (el segundo en su última temporada como rojiblanco) en la defensa, sólo encajó en liga 25 goles, menos que nadie en primera y segunda. Sin embargo, en la liguilla de ascenso, que empezó dos semanas después, esa firmeza atrás se esfumó como por ensalmo y el Granada recibió en los diez partidos que duró la mini competición nada menos que 28 goles, tres más que en los 30 del calendario liguero, acabando el sexto y último, con sólo dos partidos ganados.

Los precios de los abonos y las entradas para la liguilla desataron una gran protesta por parecer excesivos, y trajeron como consecuencia la dimisión del presidente Dávila Valverde y toda su directiva, una dimisión que finalmente quedó aplazada y se hizo efectiva al finalizar la temporada oficial. Su sustituto para la 55-56 fue José Bailón, el único presidente de la historia rojiblanca con dos ascensos a primera, el primero de ellos sólo dos años después de la temporada que nos ocupa.

Por otro lado, en la crónica ciudadana referida a nuestra Granada, parece haber en estos días una epidemia de accidentes mortales (un choque en Láchar, un camión despeñado en Baza, un ciclista atropellado en Alhendín…). Además, acaban de terminarse las obras de margenación del paseo del Violón para que este mismo Corpus se instalen allí las atracciones de feria por primera vez. Aparte de todo eso es también destacable lo que en un gran recuadro contenían los diarios granadinos allá por mediados de 1955, un anuncio: ¡vuelve la Coca-Cola! Ausente de los establecimientos del ramo durante la intemerata de años, ya se podía degustar sin restricciones el famosísimo y todavía exótico para los paladares carpetovetónicos brebaje americano, que ya gozó de gran predicamento en nuestro país en los años anteriores a la Guerra Civil, aunque entonces quienes la consumían eran casi en exclusiva los esnobs, no los castizos y muchos menos los de alpargata.

La vuelta de la Coca-Cola nos indica bien a las claras que la España del repudio internacional ya no lo es tanto. La Guerra Fría ha beneficiado al Régimen y supone el espaldarazo definitivo para Franco y su dictadura. Se acabó el aislamiento y a España ya no le es aplicable aquello tan lorquiano (referido a su Granada de su alma) de que "sólo tiene salida por las estrellas". En 1955 ya han vuelto la mayoría de los diplomáticos extranjeros que huyeron de la Piel de Toro por recomendación de la ONU, quien hace ya cinco años (resolución 386) que ha revocado lo que el propio organismo supranacional acordó a finales de 1946 mediante la resolución 39. En España hace tiempo que se abandonó la irracional política autárquica y las cartillas de racionamiento han pasado al recuerdo desde tres años atrás. Poco a poco se va volviendo a la normalidad anterior a la contienda civil, y antes de que termine este 1955 España será miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas. ¡Brindemos con Coca-Cola!

El Granada 54-55. De pie: Balado (suplente), Vicente, Millán, Padilla, Candi, Valle y Rafa; agachados: Guerrero, Rodríguez, Rius, González y Cea.