Asaja pide que se prohíban las avionetas 'rompenubes' que agravan la sequía y dañan los cultivos

Asaja ha anunciado este jueves que promoverá una Iniciativa Legislativa Popular para que se prohíba la acción de las llamadas avionetas 'rompenubes', que "alejan las tormentas y dejan rastros de sustancias tóxicas", agravando la sequía y dañando los cultivos.

Para luchar contra esta práctica se constituyó el pasado año la Plataforma para la Defensa del Medio Ambiente y la Naturaleza de la Comarca del Marquesado y del Río Nacimiento, donde la acción de las avionetas 'rompenubes' está afectando a los cultivos de cereales y almendros, perjudicando además al crecimiento de los pastos para alimentación del ganado.

La organización agraria advierte de que la posible intervención en la fase atmosférica del ciclo integral del agua "no es una leyenda", pues está recogida en la Ley de Aguas y en el Reglamento del Dominio Público Hidráulico con la finalidad de evitar precipitaciones en forma de granizo o pedrisco que causen daños.

Relata Asaja que las gentes de los llanos del Marquesado y otras zonas limítrofes como Guadix, Gor, Los Montes Orientales y río Nacimiento (Almería), una extensión de terrenos cultivables que abarca más de 30.000 hectáreas, están acostumbradas al ruido de avionetas de baja altitud ocultas entre las nubes cuando hay aviso de tormenta, "y es un hecho que desde hace cinco años allí no cae apenas agua".

Los agricultores han tenido que abandonar el cultivo del cereal porque no han recogido un grano de cosecha e intentan salvar la actividad agrícola transformando las hectáreas baldías en almendro, más resistente y con mejores posibilidades técnicas de producción.

La ganadería extensiva también se resiente por la ausencia de pastos. Son tierras áridas, pero con la intervención artificial en el régimen de lluvias que se está practicando en ellas, "legal o no", se están desertizando aún más.

En este contexto se ha constituido la Plataforma para la Defensa del Medio Ambiente y la Naturaleza de la comarca del Marquesado y del río Nacimiento, que está realizando una labor de lucha para tratar de impedir los vuelos de avionetas 'rompenubes', contando para ello con un sólido respaldo popular.

"NO ES CIENCIA FICCIÓN"

Los afectados afirman que no es "ciencia ficción"; se puede hacer que disminuyan las precipitaciones esparciendo yoduro de plata en la atmósfera, una sustancia química que actúa cristalizando el agua condensada en las nubes para crear un granizo más pequeño en volumen que reduce los daños en la tierra.

Es, además, una práctica permitida y regulada en las leyes españolas con la finalidad de evitar precipitaciones en forma de granizo o pedrisco que causen daños. Por tanto, añaden desde Asaja, los gobiernos conocen esta práctica pero "no aclaran ciertas cuestiones, como de dónde proceden, quién está detrás y qué intereses se buscan, sean compañías de seguros que pretenden evitar indemnizaciones, grandes corporaciones que quieren proteger sus cultivos, empresas de energía solar, la industria farmacéutica o incluso temas de seguridad", sostiene la organización agraria.

Asaja pide la modificación de la normativa en vigor sobre la posibilidad de intervención en la fase atmosférica del ciclo hidrológico del agua y ha puesto los hechos en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para que colabore en la identificación de las avionetas, que vuelan por debajo de los 3.000 pies y no requieren planes de vuelo.

También han pedido al Instituto Armado que realice un "férreo control" en los puestos de venta de las posibles sustancias químicas que se utilizan para estas prácticas y que las analice por si causaran perjuicios para la salud y el ecosistema.