El ascenso a la ACB pasa por el pleno de victorias
En el supuesto de que Covirán Granada pierda alguno de los cuatro partidos que le quedan deberá esperar una derrota de Estudiantes para asegurarse el primer puesto
Nadie dijo que ascender a la ACB sería un camino de rosas, pero lo que cada vez está más claro es que conseguir la primera posición de la tabla no será apto para cardíacos. Tras la victoria en el Wizink Center, el Covirán Granada dio un golpe de efecto a la competición, la bola de partido estaba en su tejado. Luego llegó Guipuzkoa al Palacio y esa renta conseguida se perdió. La derrota de Estudiantes ante Coruña hace apenas una semana volvía a dar algo de oxígeno a los rojinegros que recuperaban ese colchón tan necesario para afrontar la recta final de la temporada con algo más de tranquilidad. Sin embargo, la derrota de los de Pablo Pin, esta vez ante Juaristi, supuso un nuevo golpe de realidad. Toca volver a empezar.
Las cuentas para el ascenso son muy claras, Covirán Granada debe ganar los cuatro partidos restantes para finalizar la fase regular si quiere ascender directamente a la máxima categoría del baloncesto español. La teoría de que el calendario de los rojinegros es más sencillo será mejor dejarla a un lado, ahora todos los equipos se están jugando la vida de una forma u otra. En el horizonte de los granadinos se presentan dos encuentros en casa y dos como visitantes. CB Prat y Almansa deberán pasar por el Palacio, ambos queriendo evitar el descenso y lo harán el 1 y 13 de mayo respectivamente. Lejos de Granada esperan TAU Castelló el 6 de mayo y Cáceres el 20 de mayo.
A pesar de la derrota del pasado domingo en Iraurgi, Covirán Granada aun depende de sí mismo, si gana sus cuatro partidos tendrá el ascenso directo asegurado. En el primer escenario posible, lo que haga Movistar Estudiantes no afectará a la posición de los rojinegros en la tabla, esto siempre y cuando los de Pablo Pin no pierdan. El conjunto dirigido desde hace unos días por Diego Epifanio tiene un partido más en su calendario. Huesca, Girona, Palencia, Oviedo y Palma aún tienen que medirse a los madrileños. Aunque Movistar Estudiantes consiga un pleno de victorias, si Covirán hace exactamente lo mismo el ascenso se quedaría en Granada ya que el balance final sería de 27 victorias y 7 derrotas para ambos, pero con el average ganado por los granadinos no hay posibilidad de arrebatarles el primer puesto. Si Estudiantes quiere el ascenso directo debe esperar una derrota de Covirán.
Pero, como en la LEB Oro nunca se sabe qué equipo puede dar la sorpresa, obviamente hay más escenarios posibles. Si los rojinegros perdiesen uno de los cuatro partidos que le quedan por disputar y Movistar Estudiantes lo ganase todo, el ascenso se iría para Madrid. Aquí es donde se ve la bala que los de Pablo Pin guardaban en la recámara y que se gastó con Juaristi. Por otro lado, siempre que el plantel madrileño pierda un partido, Covirán Granada recuperará ese colchón y podrá permitirse una derrota sin que sus opciones para el ascenso varíen.
En las próximas cuatro semanas, cualquier mínimo error se pagará muy caro y la presión puede jugar más de una mala pasada. Hay que tener en cuenta también que en el próximo partido, el correspondiente a la jornada 31 y el cual los granadinos juegan en el Palacio, los de Pablo Pin saltarán al parqué ya conociendo el resultado de Estudiantes ya que los de Epi juegan a las 12:30 horas y los de Pablo a las 18:30 horas. Eso sí, hay que recordar que Movistar tiene un partido aplazado en su horizonte que se disputará este miércoles 27 de abril ante Palma. En caso de derrota, la situación volvería a ser la misma del pasado domingo antes del choque contra Iraurgi. Un partido de renta.
Sea como fuere y sin adelantar acontecimientos, casi se puede prever que ninguno de los dos aspirantes al ascenso directo fallará en lo que queda de temporada o al menos eso intentarán. Si esto fuese así, la primera plaza de la clasificación se decidirá el próximo 20 de mayo, día en el que Covirán jugará en Cáceres y Estudiantes en casa contra Oviedo.