Un ascenso con sello en el lema "hasta el final, vamos Graná"

A lo largo de la temporada hay muchos momentos que pueden marcar la diferencia a la hora de la verdad, cuando el ascenso asoma y la carrera por alcanzarlo se hace aún más voraz. Sin embargo, de entre todos ellos, hay unos que dejan un poso especial. Aquellos que emergen en esos momentos en los da la sensación de que ya nada cambiará y que los encuentros están vistos para sentencia. Entonces, en ese limbo de los minutos finales, hay situaciones que lo cambian todo para dar puntos que parecían perdidos. Este álbum de goles sobre la bocina lo integran esencialmente tres tantos trascendentales con Sergio Ruiz, Perea y Ricard Sánchez como actores principales que aparecieron para dinamitar el guion del encuentro.

El crono acercaba ya la marcha a vestuarios en un siempre vibrante derbi frente al Málaga que parecía abocado sin solución a las tablas. Los Cármenes asumía ya que tendría que conformarse con ese punto quizá válido en cualquier otro enfrentamiento, pero insuficiente ante el eterno rival. Entonces, el que había sido uno de los revulsivos de Paco López para tratar de romper la igualdad en el partido, Sergio Ruiz, estaba a punto de convertirse en la llave para desbloquear el triunfo para los suyos. Lo hizo en un toque de corneta del Granada CF en una contra capitaneada por Myrto Uzuni y que pasó por las botas de Carlos Neva antes de volver al albanés que la puso atrás para que Sergio Ruiz rematara raso lejos del alcance del meta Rubén Yáñez.

Una situación más adversa fue con la que tuvieron que lidiar los de Paco López en la visita de la Ponferradina a Los Cármenes. Transcurría el partido con ocasiones, sobre todo, para los locales. Sin embargo, el marcador no se movió hasta el minuto 70 cuando Uzuni enviaba a la red una pena máxima cometida sobre Bryan Zaragoza, que volvía a sacar petróleo de uno de sus regates eléctricos. Había costado, pero el Granada había abierto la lata y eso en el feudo rojiblanco ha sido casi siempre sinónimo de acabar llevándose el triunfo. Sin embargo, tres minutos fatídicos para los locales hicieron que la Ponfe le diera la vuelta al partido y planeaba sobre el estadio granadino más que nunca la posibilidad de que un equipo rival tomara la fortaleza inexpugnable de Los Cármenes. Hasta que apareció de la nada un lanzamiento directo en el 96' donde Perea asumió la responsabilidad para anotar el gol de la igualada. Más sobre la bocina imposible.

Si en el derbi frente al Málaga Sergio Ruiz emergió como héroe inesperado para dar el triunfo in extremis a su equipo, ante el Oviedo, ese testigo lo recogió Ricard Sánchez. La aportación ofensiva del lateral catalán está fuera de toda duda y vitales son las incursiones por el perfil diestro del '30' que tantas veces ha fabricado claras ocasiones de gol para los rojiblancos. No obstante, Ricard se ha destapado también en este curso como algo más que un generador de asistencias viendo puerta en momentos clave para el conjunto granadinista.

Ante el Oviedo, pese a merodear el arco de Braat, el Granada se topaba una y otra vez contra el muro ovetense, acentuado por la ausencia de sus puntas de lanza habituales -Uzuni y Weissman, con sus respectivos combinados nacionales-. Sin sus hombres gol, las tablas fueron cogiendo fuerza, pero Ricard tenía otros planes para los suyos. Lo hizo tras cazar el rechace de un córner en la frontal para batir al meta y desatar la euforia en Los Cármenes. El de Sant Jaume Dels Domenys remató con el corazón del granadinismo como antes lo hicieron Sergio Ruiz frente al Málaga o Perea ante la Ponfe. Casualidad o no, esas grandes gestas se produjeron entre los muros del fortín rojiblanco. Aunque no han faltado los milagros a domicilio como el penalti detenido de André Ferreira en Mendizorroza. Por eso, confirmada la promoción se puede decir que ha sido un ascenso con sello en el lema "hasta el final, vamos Graná".