Así serán los protocolos Covid del curso 2021-22

Recién acaba de finalizar el curso escolar 2020-21 y los centros educativos ya deben comenzar a trabajar con los protocolos del próximo año. Casi no hay tiempo para el descanso y, aunque la mejoría es sustancial gracias a la campaña de vacunación, se tendrá especial cuidado con el regreso a las aulas en septiembre.

La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ya ha transmitido a los centros educativos un primer borrador sobre los protocolos de actuación que se deberá seguir en función del nivel de enseñanza de cada centro. La propia Junta apunta a que serán similares a los que hubo el año pasado, aunque con pequeñas variaciones.

La presencialidad en los centros será obligatoria y, como hasta ahora, solo se permitirá la ausencia de las clases en caso de positivo en Covid-19 o haber entrado en contacto estrecho con uno. Todos los positivos o contactos se notificarán, al igual que se ha hecho hasta ahora, por medio de un coordinador COVID que haya asignado en cada centro.

Por otro lado, dentro de las aulas se mantendrán unas medidas similares a las que se llevaron a cabo durante el curso pasado. Se mantendrán los 1,5 metros de separación entre alumnos, aunque en función del espacio del que se disponga esta distancia se podrá reducir hasta los 1,2 metros.

En cuanto a la distribución del alumnado, infantil y primaria, a la hora de usar las zonas comunes de los centros, se mantendrán en grupos de convivencia estable (GCE). A partir de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) la imagen dibujada hasta ahora cambia al dividirse en dos grupos.

Los alumnos de 1º y 2º mantendrán los ratios según la normativa que se aplique en ese momento, respetando siempre la distancia de seguridad establecida en 1,5 metros. Sin embargo, para los estudiantes de 3º y 4º dependerá del nivel de alerta que haya en la provincia.

En caso de estar en alerta 1 o 2, se mantendrá la presencialidad y se utilizará como hasta ahora la distancia de 1,5 metros de seguridad, pudiendo reducirse a 1,2 en caso de falta de espacio. Sin embargo, con un nivel elevado a alerta 3 o 4 y sin poder respetarse la distancia, los centros podrían optar a la semipresencialidad mientras dure la alarma.

Para el Bachillerato, las Enseñanza Oficiales de Idiomas, la Formación Profesional y Regímenes Específicos la Junta estipula las mismas normativas mencionadas anteriormente para el alumnado de 3º y 4º de ESO.

En caso de que los niveles de alerta de los municipios obliguen a cambios en el formato, los centros deberán tener preparados modelos de organización curriculares flexibles que se puedan adaptar a las diversas situaciones. Las dos opciones barajadas por la junta son: docencia sincrónica (presencial y telemática) y docencia semipresencial con asistencia parcial de los grupos.

Cabe destacar que estas modalidades no serán excluyentes la una de la otra y deberán ajustarse a las necesidades de cada uno de los centros educativos. Es por ello que los centros deberán tener mecanismos que garanticen la asistencia de los alumnos y el seguimiento de las clases de forma no presencial con las mismas garantías que tengan los que acudan de forma presencial.