Así trabajan los rastreadores del Covid-19 en Granada
El objetivo de estos profesionales sanitarios y epidemiólogos es prevenir los contagios del Covid-19 y llevar un control de los positivos, a la vez que asesorar a los enfermos para combatir la expansión del virus en la provincia
Pegados al teléfono para ubicar en el menor tiempo posible los positivos y dar la alerta a los contactos de estos para frenar la transmisión del virus. Esta es la labor principal que caracteriza a los llamados 'rastreadores'.
La labor detectivesca con fines de salud se basa en averiguar dónde y con quién han estado en contacto los nuevos casos por coronavirus que se conozcan en el momento. El rastreo, propiamente dicho, va desde la atención primaria hasta el seguimiento posterior para confirmar que no existen síntomas o que el proceso de cuarentena se ha realizado correctamente. GranadaDigital ha conocido cómo trabajan, cuáles son sus protocolos y el mensaje de responsabilidad que quieren hacer llegar a la población.
Detener el virus antes, durante y después
Matilde Expósito, enfermera de epidemiología, es la encargada de coordinar a estas figuras de seguimiento del virus en el área metropolitana de Granada. “Todos los rastreadores, que somos profesionales sanitarios, estamos en contacto directo con el equipo de epidemiología, aquí en el instituto metropolitano. Nuestra función se desarrolla de la siguiente manera. Una vez que nos llegan los censados del positivo, hacemos la primera llamada a cada uno de los contactos. En esa primera llamada, se le indica qué medidas de aislamiento tienen que llevar a cabo y, muy importante, se les pide una prueba PCR”, cuenta. También indica que esta, aunque esta prueba de negativo, estos contactos deben mantener la cuarentena durante 14 días. “Los síntomas más comunes que nos encontramos son fiebre, anosmia (falta de olfato), dolor de cabeza y diarrea. Una vez que presenten estos u otros, deben ponerse en contacto con el centro de salud y repetirle la prueba PCR”, especifica Matilde. En este caso, las enfermeras del distrito metropolitano tienen un referente en cada centro de atención sanitaria con el que están en comunicación.
Desde el momento en el que una persona es diagnosticada, el rastreador tiene la misión de obtener datos sobre los movimientos que ha realizado en los últimos días, por qué lugares se ha movido, con quién ha estado y quiénes son sus contactos más estrechos. Una vez se tenga la identidad de los allegados o personas con las que se haya tenido contacto, la primera llamada consiste en informarle del positivo confirmado, si aún no lo saben, y, posteriormente, hacerle una serie de preguntas tales como qué síntomas ha tenido, cómo se encuentra, que avisen, a su vez, al entorno cercano, y se les pide que guarden cuarentena durante 14 días.
La app ‘Radar Covid’ y la formación como aliados
Estos profesionales no están solos, o al menos aparentemente. La aplicación ‘Radar Covid’ surgió como herramienta para facilitar a la población informar sobre la transmisión del virus, aunque de manera voluntaria; y posicionarse como herramienta que, haciendo un uso responsable de ella, ayude y facilite a estos profesionales en su labor de detección y aviso. La aplicación en Andalucía ha comenzado a funcionar este martes, aunque en Málaga y Almería está operativa desde este lunes 24 de agosto. Cristina Torres, enfermera y 'rastreadora', cuenta que, previamente, la aplicación 'Salud Responde' ya contaba con un apartado específico dedicado al coronavirus. "Nosotros todavía no podemos conocer el fruto, ya que se está instaurando todavía. Todo lo que contribuya a este sistema de seguimiento es bienvenido, para poder concienciar del riesgo para el resto aunque uno sea asintomático", explica. Esta enfermera, ha recibido el 'Curso de rastreadores de la Escuela Andaluza de Salud Pública'. Esta formación contiene en sus unidades información relativa a la enfermedad como tal; otro bloque dedicado a la comunicación y las habilidades en torno a ella, porque como recalca Cristina, "es un factor muy importante ya que podemos encontrarnos con situaciones de resistencia y hay que saber sobrellevarlas"; a estos dos, se une un bloque dedicado a la Prevención de Riesgos Laborales. Por otro lado, esta enfermera subraya que como características básicas de un rastreador, hay que trabajar, sobre todo, la empatía. "La paciencia también es importante, la capacidad de llegar al otro y saber entenderlo, adaptar tu lenguaje. Las nociones sobre el aislamiento, por ejemplo, debemos adaptarlas a las circunstancias de cada persona", cuenta.
Población responsable
Emilio Gámiz, epidemiológo, destaca que la labor de las rastreadoras es realmente importante y crucial para la situación que estamos viviendo, aunque también tenemos que agradecer que en muchos casos la persona que ha dado positivo en Covid-19 no espera a que desde esta unidad se ponga en contacto con ella, sino que ellos mismos, por iniciativa propia, ya informan de su estado tanto a los centros de salud como a sus cercanos. Es importante recalcar, según las indicaciones de este experto, que el asilamiento es fundamental para no ir diseminando el virus y colapsando tanto centros de atención primaria como urgencias. Emilio explica que al día en Granada se pueden realizar en torno a unas 1.000 pruebas PCR en el distrito metropolitano, aunque durante estos días este número ha ido en aumento. "No nos ha dado tiempo a aprender más de la enfermedad, a día de hoy. No sabemos qué va a pasar con la vacuna, creemos, hasta el año que viene. Mientras tanto, más vale prevenir", subraya.
Por último, estos profesionales destacan que es un trabajo que está ayudando mucho, aunque no se conozcan todavía los beneficios que aporta a la sociedad. Gestos como el uso de la mascarilla o el lavado de manos son esenciales y útiles, no solo para nosotros mismos, sino también con los demás. Hacen un llamamiento para que no acudan ni a los centros de atención primaria ni a urgencias, si hay síntomas, ya que existen medios para contactar, que es lo importante. "Más vale prevenir que curar".