Aumenta a 114 muertos y 70 desaparecidos el balance por las explosiones de Tianjin
Las explosiones afectaron a un almacén de productos tóxicos, lo que sumado a la destrucción general convierte cualquier trabajo en la zona en "extremadamente peligroso", como ha admitido el responsable de un grupo de expertos militares químicos, Wang Ke
Al menos 114 personas han muerto y 70 están desaparecidas por las explosiones ocurridas en la medianoche del 12 de agosto en la ciudad china de Tianjin, según un nuevo balance de víctimas confirmado este lunes por las autoridades locales.
Las deflagraciones causaron graves destrozos en varios kilómetros a la redonda y los equipos de rescate aún no han logrado cerrar un balance definitivo de víctimas. Tras el hallazgo de dos nuevos cadáveres, la cifra de fallecidos ha subido este lunes a 114, si bien todavía quedan sin localizar 70 personas, en su mayoría bomberos.
Asimismo, 698 víctimas continúan ingresadas en los hospitales, 57 de ellas en estado crítico, según un portavoz del Gobierno de Tianjin, Gong Jiansheng, citado por la agencia de noticias oficial, Xinhua.
Las explosiones afectaron a un almacén de productos tóxicos, lo que sumado a la destrucción general convierte cualquier trabajo en la zona en "extremadamente peligroso", como ha admitido el responsable de un grupo de expertos militares químicos, Wang Ke.
"Tuvimos que hacer marcas para no perdernos", ha dicho, al describir una zona completamente calcinada y donde los pocos restos en pie podrían venirse abajo "en cualquier momento". De hecho, este lunes por la mañana se ha producido una nueva explosión, aunque menor, en la misma zona.
PROTESTA
El primer ministro de China, Li Keqiang, ha realizado una visita a la zona cero y ha ordenando una investigación completa de lo sucedido. Debemos una respuesta a las familias de las víctimas, a la gente de Tianjin y a toda la nación", ha exigido.
Sin embargo, las promesas no han convencido a unas 200 personas que se han concentrado junto al hotel donde las autoridades comparecían ante los periodistas. Exigían principalmente nuevas viviendas donde poder recomenzar su vida.
"No es una manifestación. Simplemente es nuestra única vía para llamar la atención del Gobierno. Hasta ahora no nos han reconocido en absoluto", ha dicho Li Jiao, residente en la zona, en declaraciones a la agencia Reuters.
Otro manifestante, también de apellido Li, ha explicado que pidió un préstamo de 800.000 yuanes (unos 113.000 euros al cambio actual) para comprarse una vivienda que ahora ha sufrido graves daños. Ahora, su familia tiene miedo a volver por el miedo a posibles problemas de salud a largo plazo.
"La mayoría de las personas que compraron estas casas son jóvenes trabajadores como yo. Para nosotros, no es poco dinero", ha lamentado.