Aumentan un 3% en diez años los padres que piden excedencia para cuidar a los hijos, frente al descenso de madres
España ocupa una posición destacada en cuanto al número de semanas de permiso parental que se ofrecen a ambos cónyuges conjuntamente
El número de padres que han pedido excedencias por cuidado de hijos ha aumentado en los últimos diez años casi un 3% -de un 3,33 a un 5,99%- mientras que ha descendido el número de mujeres que la solicitaron -un 94% en 2014 frente al 96,7% en 2005-, según el informe 'Empleo y maternidad: obstáculos y desafíos a la conciliación de la vida laboral y familiar', editado por Funcas.
En total, en el último decenio, las excedencias por cuidado de hijos han aumentado un 10,6%, pasando de 28.403 en 2005 a 31.435 en 2014, aunque el incremento no ha sido constante, según el estudio, pues entre 2008 y 2014, el número de excedencias se redujo un 16,7%.
En cuanto al sexo, el informe apunta que se observa "una ligera mejora en la distribución de las cargas" entre mujeres y hombres aunque también "la persistencia de importantes brechas de género". Concretamente, de los datos se desprende que de los 5 millones de trabajadores con hijos a cargo, un 3,3% de hombres se redujeron la jornada laboral frente al 22,5% de las mujeres.
Los autores del estudio, contrastan la situación en España con los países de la OCDE y apuntan que en 21 de estos estados, los permisos parentales van desde las más de 47 semanas de permiso remunerado de Suecia y Alemania, a ninguna en Australia y Estados Unidos.
España ocupa una posición destacada en cuanto al número de semanas de permiso parental que se ofrecen a ambos cónyuges conjuntamente, pero pasa a una de las últimas posiciones cuando se tiene en cuenta el número de semanas remuneradas en términos de jornadas equivalentes a tiempo completo, según precisa el informe.
Para lograr una mayor paridad en la distribución de los tiempos de cuidado, el estudio cita el ejemplo de algunos países nórdicos que han introducido los permisos de paternidad obligatorios y no transferibles, es decir, solo para padres.