"El aumento de casos de bronquiolitis en Urgencias es ya mayor que el registrado en 2019"
Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, arroja luz sobre la infección: "Gana porque el Covid pierde"
Profesionales de la salud, hospitales y autoridades sanitarias observan con inquietud la preocupante evolución de los casos de bronquiolitis registrados en las últimas semanas en toda España. De momento, Andalucía es una de las comunidades que mejor parece controlar el aumento de hospitalizaciones en niños. Y dentro de Andalucía, Granada es la única provincia sin ingresos en UCI por bronquiolitis, según afirmó la consejera de Salud, Catalina García.
Con todo, 36 pequeños permanecen en planta con esta infección mucosa de origen viral que afecta a la vías respiratorias. Justo el mismo número de bebés que, en el conjunto de Andalucía, se encuentran en observación dentro de alguna unidad de cuidados intensivos. Junto a los otros 265 casos confirmados, aunque fuera de Críticos, suman un total de 301 en la comunidad.
Pese a que la consejera quiso mandar un mensaje de "tranquilidad" descartando el posible colapso o saturación en los servicios de Urgencias, lo cierto es que la incidencia sigue aumentando y, actualmente, una de cada cuatro camas convencionales y una de cada seis en cuidados críticos se encuentran ocupadas por niños con bronquiolitis. Lo cierto es que fuentes sanitarias advierten de la "saturación" que empiezan a sufrir algunos profesionales y servicios de Atención Primaria y Urgencias por la bronquiolitis.
En este contexto, son muchas las preguntas que surgen desde el punto de vista de la prevención y los cuidados. En Andalucía, y concretamente en Granada, pocos saben más de estas dos cuestiones que el profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) y articulista de GranadaDigital Joan Carles March, quien responde a los principales interrogantes que esta ola está dejando. ¿Cómo se puede minimizar el riesgo de contagios? ¿Hay motivos para estar preocupados por el ascenso de casos? ¿Cuándo podría alcanzarse el pico? ¿Qué tipo de protocolos extraordinarios deben adoptar desde los sistemas públicos de salud?
Medidas preventivas para evitar el contagio
Varias son las recomendaciones que se han hecho respecto a las posibles precauciones que pueden tomarse para evitar que un niño se contagie. Desde las autoridades sanitarias se ha hecho especial énfasis en seguir los mismos protocolos que se dieron para el coronavirus, y que tan bien conoce el conjunto de la suciedad. Esto es el lavado de manos, la distancia social o el uso de la mascarilla. Joan Carles March, sin embargo, pone el foco sobre algo que, a su juicio, es mucho más importante: "Evitar todo lo posible las visitas".
"Hay que evitar las visitas de familiares y amigos. El contacto con bebés es uno de los temas más problemáticos que hay, sobre todo cuando se está acatarrado. Si alguien tiene un crío menor de seis meses, o prematuro, en estos momentos debe aplicar la política de 'cero visitas'. Hay que intentar trabajar y tener en cuenta eso", recuerda el experto en salud pública. March incide en la importancia de "evitar también las aglomeraciones". Y en caso de no ser posible, "usar todo lo posible la mascarilla, sobre todo si alguien del entorno del pequeño está acatarrado". "Hay que minimizar los contagios de los adultos a los niños. A veces no queda más remedio que visitarlos porque me toca. Pues usemos más la mascarilla".
El también conductor del espacio Salud a Todo Twitch, que cada miércoles se emite en el canal de Twitch de GranadaDigital ofrece un último apunte sobre el que en los inicios de la pandemia del Covid se insistió mucho y que parece haberse olvidado: "Hay que prohibir fumar delante de los niños". "Los virus los podemos tener nosotros. La clave es que no nos afectan de forma importante. A los niños pequeños sí. Es evidente que podemos tener el virus, sobre todo si estamos acatarrados, y uno de los mayores generadores de la bronquiolitis es el Virus Respiratorio Sincitial (VRS)", remarca en última instancia el profesor de la EASP cuestionado acerca de la probabilidad de que un adulto sufra la infección por causa viral. Algo "raro", pues en estos casos suele estar más relacionada con factores exógenos.
Protocolos extraordinarios
Con los laboratorios de Microbiología recibiendo muestras de bronquiolitis permanentemente, la mente salta automáticamente a los hospitales. ¿Qué se puede hacer desde el ámbito de estos centros públicos para controlar la nueva ola? Para Joan Carles March, en caso de que la cosa fuera a más, "hay que reforzar las urgencias de hospitales si se incrementa el número de personas que acuden a los mismos".
De igual modo, pide "utilizar más camas de otras plantas a las habitualmente destinadas a los niños con problemas respiratorios". Aunque alerta: "Eso podría obligar a retrasar intervenciones quirúrgicas". En estos casos, los protocolos prevén la posibilidad de suspender aquellas menos urgentes pero sí más complejas para evitar que el postoperatorio derive en un ingreso en UCI que reste una cama de cuidados críticos a un posible niño con bronquiolitis.
En última instancia, el experto contempla que "una de las cosas que habría que plantearse por parte de los hospitales es reforzar el trabajo de pediatras. En algunos sitios se ha hecho con pediatras jubilados, algo que ya vimos con los médicos en la pandemia".
¿Cuándo se podría alcanzar el pico de esta ola de bronquiolitis?
Si en Andalucía no se ha activado ningún protocolo de alta frecuentación es, principalmente, porque no se ha llegado al pico de esta ola. ¿Pero cuándo podría alcanzarse? "La primera cuestión aquí es que ojalá no lleguemos nunca al pico. Para eso, en lo que hay que insistir es en el trabajo en la línea de la reducción de visitas y la protección. En guarderías favorecería el uso de la mascarilla. No hay que cerrarlas como se plantea por ahí, pero sí minimizar el contagio", previene March.
No obstante, el profesor de Salud Pública asegura que "la clave de todo esto es que hay otros virus que se meten y generan esas dificultades". Con todo, y respondiendo a la pregunta, refrenda que "parece difícil determinar cuándo podríamos llegar a ese pico de la ola".
"La bronquiolitis gana porque pierde el Covid"
A veces sorprende la facilidad con la que un experto en alguna materia es capaz de explicar cuestiones tan arduas para los profanos, alejándose de terminología y tecnicismos. Cuestionado acerca del porqué de este aumento repentino de casos, Joan Carles March tiene claro que el coronavirus está 'detrás' de ese repunte. Y es que ni siquiera por el hecho de irse, el Covid deja de incordiar y condicionar la vida de granadinos, andaluces y españoles.
El reputado profesor balear lo tiene claro: "Antes, el espacio vírico estaba ocupado por el Covid y, de alguna forma, hacía que los casos de bronquiolitis fueran menores que ahora también por el hecho de llevar un año y algo con Omicron. Es verdad que tiene sus linajes y variantes, pero en el último año ha sido todo suyo, lo que ha dejado un espacio por un lado a más gripe, que sabemos que va a haber más sobre todo en niños, y por otro también al virus respiratorio de la bronquiolitis". "La clave es que estos ganan porque el Covid pierde". Más claro el agua.
A este respecto, Joan Carles March aporta que "la subida de bronquiolitis es mayor en las Urgencias que en 2019". "Sabemos que el espacio 2020 y 2021 estaba ocupado por el Covid. En este momento, las urgencias pediátricas han aumentado alrededor de un 40% por la bronquiolitis. Andalucía va un poco más retrasada en ese sentido, así que quizás estemos en torno al 30%. También sabemos que la infección afecta sobre todo a menores de dos años. Se dice que ahora hay niños de 2 a 4 años. Aproximadamente, uno de cada cinco niños que entra en urgencias podría hacerlo por bronquiolitis".
Síntomas y alertas
Y, por último, ¿cómo se puede detectar si un bebé tiene bronquiolitis habida cuenta que no puede expresar sus síntomas porque no sabe hablar? March recuerda que "lo que pasa con la bronquiolitis, normalmente, es que los dos primeros días el niño tiene catarro, goteo nasal, tos o fiebre. Es algo que puedes ver como un resfriado común. Si a partir de esos dos días notas que empeoran esos síntomas, el bebé empieza a respirar con mayor rapidez y el pecho y las costillas se le hunden, eso significa que hay una acumulación de moco en los bronquios e implica ir a Urgencias. Pero, como decía, antes de llegar a eso hay que evitar o minimizar los contactos".
Por otro lado, el destacado miembro de la Escuela Andaluza de Salud Pública no deja pasar por alto el hecho de que "los niños viven en condiciones muy hacinadas, con mucha gente en poco espacio". Es el caso de las guarderías o los hogares con varios miembros en la unidad familiar; lo que aumenta el riesgo de pillar el virus.