El aumento de los conflictos sociales por el Covid-19 supone una oportunidad para la mediación
Susana Barragán, vocal de la comisión de Psicología de la Mediación del Copao destaca que “puede ayudar a descongestionar el colapso del sistema judicial”
El Covid-19 ha provocado un aumento de los conflictos sociales que acaban en los juzgados debido a causas como el incremento de la población desempleada, un mayor riesgo de exclusión social, el crecimiento de las diferencias socio-económicas o más psicopatologías mentales, entre otros motivos, y todo ello ha derivado en un aumento de la conflictividad en todas las áreas de la sociedad en muchos ámbitos.
Por ejemplo, en el de las familias, con un aumento de las separaciones, el incumplimiento de los convenios, los conflictos familiares, las herencias con la gran cantidad de fallecimientos, los impagos de pensiones… Pero, también, en otros marcos como el del consumo (problemas con hipotecas o préstamos impagados), el laboral (por el aumento de despidos, ERTE o problemas de reinserción laboral), el inmobiliario (por la dificultad de pago o, desahucios), el empresarial (por las grandes dificultades económicas que conlleva esta crisis) o el comunitario (el aumento del tiempo en casa ha producido el aumento de los conflictos vecinales o impagos a las comunidades).
Incluso en el propio ámbito sanitario aumentan los conflictos, con las posibles denuncias de la gestión de esta crisis, así como de la dificultad para atender con normalidad y calidad lo que hasta ahora se estaba atendiendo.
Precisamente esta conflictividad, unida al colapso judicial por el parón de todo el sistema, provoca que la solución no se encuentre en la vía judicial sino en una solución extrajudicial en la que cobra una gran importancia la mediación.
Este 21 de enero se conmemora el Día Europeo de la Mediación, fecha que coincide con la aprobación del primer texto legislativo europeo de mediación en 1998 por el Comité de Ministros del Consejo de Europa, que aprobó la Recomendación R (98) sobre Mediación Familiar. Desde esta fecha, la mediación ha ido ganando terreno estando presente no solo en el ámbito familiar sino también en el civil, mercantil, social y penal.
Susana Barragán, vocal de la Comisión de Psicología de la Mediación del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental (Copao), señala que esta fórmula “puede ayudar a descongestionar el colapso del sistema judicial y a aliviar la conflictividad, así como va a resolver mejor los conflictos de una manera más rápida y definitiva, sobre todo, en temas de familia, donde el conflicto es mayor que el litigio que pueden resolver en el juzgado. La mediación tiene un menor coste económico, emocional y personal para las personas y es una forma de justicia sostenible”.
Y es que hay una necesidad en la sociedad y en las personas de acudir al diálogo y al bienestar, algo a lo que el psicólogo mediador puede dar respuesta. “El mediador es aquel profesional que, de forma neutral e imparcial, ayuda a restablecer la comunicación entre dos o más personas que mantienen un conflicto.
De esta forma, la función principal de esta figura es ayudar a las partes implicadas para que lleguen a un acuerdo, consensuado y beneficioso para ambas. Los profesionales de la psicología tenemos una serie de habilidades y conocimientos adquiridos, por nuestra formación y en el ejercicio de nuestra profesión, que nos aportan una mayor sensibilidad hacia aspectos del comportamiento y la comunicación humana fundamentales para la creación de un clima propicio para el dialogo”, explica Susana Barragán.
Uno de los cometidos principales del profesional de la psicología es trabajar con las emociones y la mediación, precisamente, consiste en la intervención, en una disputa, de un tercero competente e imparcial, aceptado por las partes, que carece de poder de decisión y que les ayuda a conseguir acuerdos extrajudiciales. Ese tercero tiene, como función principal, manejar las emociones que se producen cuando las personas, que están en conflicto, tienen que llegar a acuerdos.
“El conocimiento del funcionamiento de las emociones es fundamental para gestión de los conflictos”, añade la vocal del Copao, quien entiende que “el psicólogo es experto en el manejo de dichas emociones al igual que de las relaciones interpersonales y del conflicto, por lo que lo convierte en un excelente candidato para ejercer como mediador.
Durante el conflicto las emociones de las personas tienden a centrarse en el pasado, en lo negativo y en lo imposible, con el proceso de mediación tratamos de cambiar esta situación, haciendo que las partes se centren en el presente, en lo positivo y en lo posible, mediante la disminución de la intensidad emocional, la mejora de la comunicación y los cambios en la manera de comprender el punto de vista del otro”.
Para finalizar, Susana Barragán arguye que “la mediación te va a dar una respuesta más rápida y más cercana para resolver tu conflicto y con la que te vas a sentir más identificado. Y lo más importante, vas a poder ser escuchado y tú vas a poder decidir la solución a tu conflicto”.
Jornadas online
Precisamente, este jueves, 21 de enero, con ocasión del Día Europeo de la Mediación, van a tener lugar actos para hablar sobre la mediación. Por un lado, a las 12:00 horas, tendrá lugar una jornada online organizada por Málaga Mediación y el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental, en la que a través de una mesa institucional y una técnica se tratará de destacar el papel importante y fundamental que la mediación tiene para los profesionales de la psicología, y los avances legislativos y retos referidos a esta materia.
Por otro lado, la Unión Profesional de Granada organiza también este jueves, a las 17 horas, otro acto a través de Zoom que tiene por objetivo proporcionar una visión de la mediación práctica, con las diferentes experiencias que distintos colectivos profesionales están llevando a cabo en la materia.