“Aún quedan unas 80 fosas comunes por exhumar en Granada”
La nueva Ley de Memoria Democrática permitirá una “mayor justicia y verdad” sobre todo lo que ocurrió durante el franquismo
Allá por el 2007, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó la primera ley de memoria histórica en España. Una ley ‘revolucionaria’ que reconocía a todas las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo, pero que dejaba demasiados cabos sueltos. 14 años después, el Gobierno ha dado luz verde al anteproyecto de la Ley de Memoria Democrática, impulsada por la exvicepresidenta Carmen Calvo, que busca dar respuesta a algunas cuestiones que quedaron en el olvido durante estos 14 años.
A la espera de conocer si las Cortes finalmente aprueban la ley, el texto introduce varias novedades respecto a la normativa predecesora que suponen una nueva hoja de ruta para reparar las violaciones de los derechos humanos que se cometieron durante el franquismo.
La historia ha hecho que Granada sea un lugar de referencia en lo que a la Memoria Histórica se refiere al ser el lugar de nacimiento y muerte de Federico García Lorca, cuyo asesinato aún sigue muy presente 85 años después. Con la nueva propuesta de ley, se abre un camino de “justicia y verdad” en la que el Estado tendrá una “mayor implicación, sobre todo en la identificación de los cuerpos de las fosas comunes”, tal y como asegura Rafael Gil Bracero, presidente de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica.
“Uno de los avances más importantes es que el Estado pueda apoyar desde el reparto de fondos la investigación, indagación y exhumación de todas las fosas comunes. En el caso de Granada, existen más de 100 fosas, de las cuáles un 20% ya han podido ser exhumadas, pero aún queda muchos trabajo por hacer y muchas familias que siguen buscando una respuesta”.
Las fosas más importantes de la provincia se encuentran en el Barranco de Víznar, donde hay al menos doce zonas que cuentan con la base suficiente para ser consideradas fosas. La otra zona importante es el Cementerio de Granada, pero se considera una zona “imposible de exhumar ya que los cuerpos fueron lanzados de forma poco sensible y lamentablemente nunca se va a poder indagar al ser destruida de una forma u otra”.
Toda la geografía granadina cuenta con lugares donde el franquismo dejó una huella imborrable. El Carrizal en Órgiva, Íllora, Gualchos, Salobreña, un sin fin de ubicaciones que cuentan con algunas fosas, aunque ‘pequeñas’, pero que con la nueva Ley de Memoria Democrática podrán poner punto y final a años de incertidumbre y dolor para aquellas familias que solo quieren recuperar los restos de sus familiares.
Desde la AGRMH se confía en que con la ayuda del Gobierno y de la Junta de Andalucía, en cuestión de un año y medio o dos años las fosas comunes más importantes puedan estar investigadas. Posteriormente, se procedería a indagar en las 50 0 60 zonas en las que el número de cuerpos es algo más reducido.
La reforma de la Ley también alberga otras novedades como el reconocimiento de la memoria de las víctimas en un periodo mucho más amplio, albergando desde 1936 hasta 1978. Esto aporta una mayor dimensión cronológica en la que se reconocerá a un mayor número de víctimas del franquismo como puede ser en el caso de la Huelga del 70 que se produjo en Granada y donde a día de hoy aún no se ha responsabilizado a nadie por los fallecidos.
La anulación de las sentencias dictadas durante la guerra y las posguerra de aquellas personas que fueron consideradas represaliadas por el hecho de manifestar su opinión política es otro de los avances. “La familia de Virgilio Castilla, presidente de la Diputación de Granada, aún sigue poniéndose en contacto con la asociación para preguntar porqué su abuelo aún tiene una sentencia donde lo condenan por ser miembro del partido socialista”, asegura Rafael Gil.
En definitiva, la reforma de esta ley, que aún no está aprobada, supone un nuevo camino de justicia y verdad, no solo para las víctimas del franquismo, sino también para todos sus familiares. Además, aportará quizás, una visión más clara de lo que fue aquella etapa de la historia de España, porque como se suele decir, es importante conocer de dónde vienes para no cometer los mismos errores.