Las autoescuelas granadinas retoman la normalidad tras las vacaciones y con falta de examinadores

El regreso de los universitarios es uno de los principales motivos del incremento de solicitudes para sacarse el carnet en la capital en septiembre

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Desde la APAG son optimistas con la llegada de "tres nuevos examinadores interinos" a Granada | Foto: Archivo GD
Juan Pérez Martín
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Tras la vuelta de las vacaciones, las autoescuelas viven uno de los momentos más cruciales del año. El regreso de la gente después del verano y la vuelta de los estudiantes a la ciudad granadina hacen que aumenten notablemente las peticiones para sacarse el permiso de conducir. No es ninguna novedad este hecho que, como es habitual, experimenta una subida de peticiones en septiembre, lo que provoca que aumente una lista de espera que ya de por sí es muy amplia.

El bajo número de examinadores que hay actualmente en la provincia hace que el problema sea evidente. José Blas Valero, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Granada (APAG), lo califica como "una realidad" que esperan "que cambie". Asimismo, asegura a GranadaDigital que desde la DGT y la Administración Central "mantienen el número de examinadores que había ahora, que son unos 17/18" e incorporarán a final de septiembre "tres interinos más" que harán que las listas de espera "bajen progresivamente", por lo que es un "buen avance para el sector".

Las autoescuelas en Granada suelen tener dos momentos muy buenos. El primero es antes de las vacaciones de verano y el siguiente, justo después. "Granada es una ciudad universitaria. Los estudiantes vuelven aquí y, los primeros meses, son excelentes para sacarse el carnet, sobre todo porque no tienen que estar muy centrados con los exámenes", expresa. Durante las vacaciones, Granada pierde mucha clientela debido a que la gente vuelva a sus ciudades y pueblos natales o marcha para disfrutar de sus temporadas de descanso. No obstante, en las autoescuelas son momentos claves para captar a la clientela que tendrán después y dejar casi programado por completo lo que resta de año.

Es obvio que la lista de espera tan alta que se mantiene actualmente se irá reduciendo con la llegada de nuevos examinadores, pese a que en julio se llegara casi a los 8.000 alumnos en espera debido a la drástica reducción de examinadores en la última década. "El número de aspirantes asciende mucho ahora. La generación actual se demora más debido a que es prescindible gracias al transporte público. El servicio público de transporte no tiene nada que ver con el de las últimas décadas, por lo que la gente tiene menos necesidad de sacarse el permiso de conducir como sí lo había a mediados y final del siglo pasado", explica José Blas Valero.

Pese a que las nuevas generaciones no tengan entre sus principales preferencias sacarse el permiso de conducir cuando alcanzan la mayoría de edad, la media actual de los aspirantes es 21 años, bajando con respecto a otras décadas. A su vez, hay menos solicitudes.

No obstante, las autoescuelas de los pueblos granadinos son las que más sufren después del verano. Desde la APAG comentan que en sitios como Baza, Motril, Guadix o Loja "decrecen las peticiones por el razonamiento de la vuelta a la capital". Sin embargo, se esperan unas cifras bastantes similares a las de otros años en estos territorios.

El encarecimiento de la gasolina es otro de los problemas que preocupa mucho. "Todavía no hemos incrementado el precio de las clases por el combustible, pero es una locura. Más pronto que tarde tendremos que ponernos al día", manifiesta José Blas Valero de una manera indignada, haciendo ver que antes "con 80 euros se llenaba el tanque y ahora se necesita 160".

Una situación inverosímil

Jesús Molina, director y propietario de la Autoescuela Molina, recuerda que dependen "directamente de los examinadores de la DGT, aunque son insuficientes" y les ponen un cupo en el que dependen de ellos y no pueden poner a examen a sus alumnos. "Les está quitando la libertad a las personas que quieren sacarse el carnet y a nosotros por no poderlos meter a prueba", argumenta.

Para las autoescuelas, la llegada de septiembre es crucial. Habitualmente, los alumnos se intentan sacar durante el verano el teórico o lo dejan para finales de vacaciones, mientras que los exámenes prácticos comienzan a hacerse en la segunda vuelta del año, fechas satisfactorias para los universitarios: "Se espera un incremento de solicitudes, aunque no tanto como otros años. Ahora tenemos un aumento, pero no tan grande como antes, principalmente porque no podemos dar el servicio que los alumnos quieren. Es como si tú vas a tomarte un café y te dicen que no te lo puedes tomar hasta mañana".

Molina comenta que "Granada es la provincia más económica de toda España para sacarse el permiso de conducir", en comparación con otros sitios como Málaga, "que es casi un 30-40% más caro". Sobre el aumento de los gastos de gasolina y luz opina que la situación "comienza a ser insoportable". "Hay algunas autoescuelas que están cerrando por los gastos que tenemos", asegura.

El coste para sacarse el permiso de conducir no es que sea muy elevado. Las tasas de tráfico rozan "los 100 euros", mientras que si se aprueba con "alguna oferta de 12 o 15 clases prácticas, que incluye tests y exámenes, se puede quedar en menos de 400 euros". Asimismo, Molina sostiene que "habitualmente se suele aprobar a la primera en las dos pruebas".

Las autoescuelas están ante meses claves, aunque la situación no es la mejor. En la provincia de Granada faltan examinadores, hay solicitudes para sacarse el permiso de conducir y la lista de espera sigue creciendo. En julio ya se manifestaron por ello. Al final, como bien dicen, los damnificados son los alumnos, que se cansan de esta situación y alargan más el intentar conseguir el carnet. Una situación inverosímil.