Autorizado el inicio de las obras de la estación de depuración de aguas residuales de Benalúa
La Junta insiste en la necesidad de hacer un "uso eficiente" de los recursos ante el descenso interanual sufrido por los embalses andaluces
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha autorizado las obras de la agrupación de vertidos y la ampliación de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Benalúa, en la comarca de Guadix. La nueva infraestructura hidráulica, que vendrá a paliar las necesidades detectadas para este cometido, consistirá en la ejecución de 4.642 metros de colectores en un total de cuatro tramos, con diámetros comprendidos entre los 315 y los 400 milímetros, así como la construcción de una EDAR que contará con línea de tratamientos de aguas residuales y de lodos.
Esta obra, prevista como de interés de la comunidad por acuerdo de 2010, beneficiará a una población de casi 5.200 habitantes y tiene un presupuesto cercano a los 2,7 millones de euros, según ha detallado la Junta de Andalucía. El plazo de ejecución es de 18 meses. El acuerdo se enmarca en las decisiones que viene adoptando el Consejo de Gobierno en materia hídrica tendentes a mejorar el déficit que en esta materia tiene la región. En este sentido, también lleva a cabo un seguimiento semana a semana de la situación de sequía, y que en esta ocasión se sigue agravando por la falta de precipitaciones.
Descenso interanual de agua embalsada
En este sentido, según el último informe semanal, los embalses andaluces han perdido en tan sólo siete días un total de 32 hectómetros cúbicos (un 0,27% menos) encontrándose en la actualidad al 29,41% de su capacidad media. El agua embalsada en estos momentos es de 3.521 hectómetros cúbicos cuando la capacidad total es de 11.971.
Respecto de las mismas fechas de 2022, cuando había 4.207 hectómetros cúbicos, los embalses andaluces cuentan con 686 menos. Esta situación lleva al Gobierno andaluz a "insistir en su campaña de ahorro y uso eficiente del agua ante la importante situación de sequía que se sigue produciendo".
Los descensos se han registrado en las diferentes cuencas del territorio andaluz; así, en la demarcación hidrográfica del Guadalquivir el agua embalsada es en la actualidad de 2.057 hectómetros cúbicos (el 25,62% de su capacidad) con un descenso de 13 (-0,16%) con respecto a la pasada semana. En comparación con las cifras del pasado año hay 415 menos que la misma semana de 2022.
En la cuenca Mediterránea Andaluza cuenta con 442 hectómetros cúbicos (representa el 38,14% de su capacidad total de 1.158) tras producirse un descenso de tres (-0,26%). En la actualidad hay 74 menos que en la misma fecha de hace un año.
En la cuenca Guadalete-Barbate se reduce el agua embalsada en cinco hectómetros cúbicos (-0,30%) y se sitúa en 483, que supone el 29,23% de su capacidad total. Hace justo un año esta cuenca tenía 109 más que en la actualidad. Por último, la cuenca Tinto-Odiel-Piedras-Chanza ha experimentado un descenso de once (-0,98%) en la última semana, que supone el 48,39% del total de su capacidad. Comparada con la misma fecha del año 2022, en la actualidad se registran 87 menos.