La confrontación política vuelve a acaparar la atención en el festejo de la Toma de Granada

Granada ha vuelto a celebrar la Toma de la ciudad por parte de los Reyes Católicos con un acto en el que la confrontación política ha ostentado, una vez más, el papel de protagonista. Varios grupos radicales de ideología opuesta han estado presentes en la Plaza del Carmen para mostrar su apoyo, por un lado, y su rechazo, por el otro, a una celebración en la que no ha estado presente ningún miembro del PSOE, ni tampoco de IU. La edil de UPyD, Mayte Olalla, ha sido la única representante de la oposición municipal.

No obstante, las ausencias políticas no han sido las únicas. El Arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, no ha oficiado, como suele ser habitual, la Eucaristía previa a la ofrenda a los Reyes Católicos en la Capilla Real, por lo que la jornada tampoco ha contado con la esperada homilía del responsable eclesiástico.

En todo caso, y, en buena parte, gracias a la mediación policial, la mejor noticia de la mañana ha sido la ausencia de incidentes entre los partidarios y los detractores de la fiesta. Los miembros de estos grupos se han situado en zonas opuestas de la Plaza del Carmen y su enfrentamiento no ha pasado de los gritos, los cánticos y el enarbolo de banderas de distinto signo político.

ACTO TRADICIONAL SIN INCIDENTES

En cuanto al desarrollo del acto en sí, éste ha discurrido, como suele ser habitual, sin incidentes destacables. El concejal de Juventud del Ayuntamiento, Juan Francisco Gutiérrez, ha sido en encargado de portar el pendón en el inicio de la celebración, unos minutos más tarde de las 11 de la mañana, mientras la Policía, los militares y las bandas de música acompañaban a la comitiva hacia la Catedral.

En el recinto religioso se ha oficiado la tradicional Eucaristía del día 2 de enero, que ha contado con la presencia de numerosos granadinos y granadinas, pero que ha tenido  la ausencia ya mencionada del Arzobispo, por causas que aún están por determinar.

Posteriormente, frente al Santísimo y frente al monumento bajo el cual descansan Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, el edil más veterano, Eduardo Caracuel ha tremolado el pendón en presencia de los responsables eclesiásticos y de las autoridades militares y políticas, entre las cuales se encontraba Mayte Olalla, que se ha situado al lado de Telesfora Ruiz y de Vicente Aguilera para seguir el acto.

Al término de este proceso y de la ofrenda floral a los Reyes Católicos, la comitiva ha regresado, en procesión, a la Plaza del Carmen, donde numerosos partidarios del festejo han silbado a los detractores, que, en minoría, han abogado por "no celebrar los genocidios" y que solo han respetado y cantado el Himno de Andalucía.

Finalmente, como acto central de la celebración, nuevamente Juan Francisco Gutiérrez, como miembro más joven de la corporación municipal ha vuelto a tremolar el pendón, en este caso desde el balcón del Ayuntamiento, y ha gritado a la multitud las frases ya tradicionales en recuerdo de una Toma de Granada que ha vuelto a tener como trasfondo la confrontación política.