El aviso rojo por calor refuerza las visitas a la Costa y los pueblos en detrimento de la capital
Las altas temperaturas están afectando de manera negativa a la afluencia de turistas en la ciudad de Granada, que sobrepasó este martes los 40 grados
El aviso rojo por la ola de calor extremo está afectando de manera negativa a la afluencia de turistas en la capital de Granada si bien estos días se programan más actividades de turismo de interior en el ámbito rural a pesar de las altas temperaturas, las cuales, por otro lado, hacen que sea en el litoral donde están las mayores tasas de ocupación, de en torno a un 90% en los principales destinos de la Costa Tropical.
La Agencia Estatal de Meteorología registró este pasado martes máximas de 42,6 grados centígrados en el aeropuerto, en Chauchina, en el área metropolitana de la capital, mientras que en el Puerto de Motril, en la costa, la temperatura oficial más alta fue de 28,8 grados, y en Baza, de 37,8. Toman fuerza, en este contexto, las propuestas que incluyen alojamiento en campings o casas cueva, u ofertas como las de los balnearios, según fuentes consultadas por Europa Press en la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada.
En la capital, sigue habiendo visitantes con base en sus atractivos patrimoniales, con la Alhambra a la cabeza, pero tanto las cifras de julio como las que ya se conocen de agosto son negativas en comparación con las de años anteriores, sin que consiga recuperarse el nivel de afluencia desde países extranjeros que había antes de la declaración de la pandemia del coronavirus, como ya resaltó a principio de este mes el presidente de la patronal turística, Gregorio García.
No hay datos de un aumento significativo de las cancelaciones por calor, en un momento en el que los paquetes turísticos con actividades están cada vez más cerrados de antemano. En cualquier caso, en la capital siguen presentando un buen funcionamiento los alojamientos con "precios económicos" para segmentos con visitantes de nivel socioeconómico medio o medio-bajo, mientras que la actividad en los establecimientos de hostelería se comporta de un modo "irregular", con muchos granadinos en las playas y los pueblos.
De cara a la planificación estratégica a medio y largo plazo, y en un contexto en el que el Ayuntamiento ha ofrecido al sector planificar las actividades de apoyo al turismo a desarrollar tras el verano, estas mismas fuentes inciden en que las altas temperaturas constituyen un "hándicap" a tener en cuenta en los destinos de interior. Y no solo de manera puntual cuando llegan las cada vez más frecuentes olas de calor.