Las avispas asiáticas, la futura amenaza del ecosistema andaluz

Los Bomberos de Granada se han formado para hacer frente a esta especie invasora, que, según estudios, habrá colonizado toda la península ibérica en 2029

Avispa asiática
Nido secundario o maduro de la avispa asiática | Foto: Remitida / El Diario Vasco
Andrea Villalonga
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La avispa asiática se ha convertido en una de las principales amenazas del ecosistema nacional, tanto para las abejas autóctonas como para los cultivos. Aunque puedan tener menos presencia en los medios que otras especies, lo cierto es que el problema ha adquirido la suficiente dimensión como para que los Bomberos de Granada ya han recibido formación sobre cómo evitar su propagación.

Conocida taxonómicamente como Vespa velutina, se trata de una especie invasora que ha llegado desde China. El insecto ha ido extendiéndose hacia el sur y se ha ido adaptando muy bien debido al buen clima. "El avance de la avispa estará ahora mismo sobre la línea de Valencia, y desde Portugal por la de Lisboa... También se han confirmado casos en Cáceres", comenta Manuel González bombero del Parque Norte de Granada.

Y es que la amenaza es tan real que los integrantes del Cuerpo de Bomberos de Granada ya han recibido formación al respecto para saber cómo actuar en caso de que esta especie invasora aterrice en la provincia. 

Coloquialmente llamadas avispas asesinas, según explican los bomberos la picadura en sí no es letal. Los casos de muertes en España –tres el año pasado– han sido a consecuencia de las reacciones alérgicas del veneno o de ataques en masa, pero uno solo de estos himenópteros no es mortal, aun cuando es más tóxica que otras avispas autóctonas como la Vespa crabro. No obstante, sí que se podrían calificar como asesinas por su forma de arrasar con el ecosistema que abarca su territorio, ya que son capaces de dejar la zona que frecuentan sin especies polinizadoras como las abejas. 

"Los últimos estudios indican que para 2029 la avispa asiática habrá colonizado toda la península ibérica. Se cree que entrará por Huelva o Sevilla desde Portugal, se irá adaptando al clima más cálido e irá acercándose hasta que termine en Almería", explica González junto a José María Sancho, otro de los bomberos granadinos que ha sido instruido al respecto.

Manuel comenta que "en el norte España los bomberos ya están desbordados". "El avispón les ha venido tan de golpe, tiene tal evolución y tanta cría, que da resultado a la creación de una serie de reinas que al año siguiente vuelven a criar otra vez. De cada nido maduro o secundario –el tipo de nido más grande– salen aproximadamente entre 500 y 600 avispas reina al año. "De esas 500 reinas, suponiendo que el 50% superen el invierno, ya tienes 200 que van a volver a colonizar, y es así como el ciclo sigue. En España se han adaptado muy bien, llegará un momento que bajen y vengan aquí", aporta Sancho. Los bomberos comentan que la avispa hiberna cerca de su nido secundario y, cuando despierta en primavera, puede llegar a tener recorrido de hasta 50 o 60 kilómetros, de ahí su rápida expansión.

Estos profesionales reiteran que tanto los apicultores como los bomberos del norte de España están desbordados, por lo que es necesario hacer frente a la situación de alguna manera. "En un principio los nidos los construyen en lo alto de los árboles, pero al no tener depredadores la avispa va modificando su hábitat al sentirse protegida, por lo que se están viendo nidos en las puertas de las casas, zarzales, remolques, cobertizos e incluso bicicletas", apostillan. Mencionan, por lo tanto, que cada vez se encuentran en más zonas urbanas, de ahí la preocupación generada por esta especie invasora.

José Sancho explica que, solamente en Galicia, el año pasado se destruyeron 67.800 nidos que estaban registrados.

Además, los bomberos enfatizan que al ser una especie invasora la administración es la responsable de evitar su propagación. En otras comunidades, al no abordar la problemática de las velutinas con tiempo, la responsabilidad ha recaído sobre los bomberos, que son también miembros administrativos. El problema está en que los profesionales temen que no puedan dar abasto ante esta circunstancia en el futuro. "El desborde que nos provocaría, llegaría al punto de que no podríamos acudir a extinguir un incendio porque estaríamos entre avisperos. Por esa razón están creándose empresas privadas que se dedican a la desactivación de nidos", comenta Manuel González. 

Previendo que este problema podría llegar a Granada, desde el parque se interesaron en impartir una formación. Cuenta Manuel que dieron un curso hace tres años sobre las avispas, "pero como cada vez la velutina va bajando más, se decidió comprar material para estar preparados", aclara González.

Protocolo y material

Los bomberos recomiendan no actuar por cuenta propia en caso de encontrar una de estas avispas en casa. La persona que encuentre un insecto de estas características debe llamar a los profesionales. "En cuanto ellas notan algo que les molesta, como vibraciones o sonidos altos, buscan a ver quién es el responsable y actúan en masa hasta encontrarlo", avisan. 

La función del protocolo es atacar el nido, bien por la mañana temprano o ya por la noche, pues es cuando está toda la población dentro. "El 90% de la población del nido está fuera trabajando durante el día. Si lo quitas y ven que no lo tienen, se van a cabrear, te van ha hacer otro nido y el problema va a seguir", abunda José María Sancho. Así, el protocolo básico de actuación requiere d el traje especial y los determinados medios para exterminarlo. Los profesionales enfatizan en que hay que tener en cuenta dónde está el nido para ver si se tiene acceso y, en función de eso, utilizar herramientas como la escopeta o la pértiga.

Para hacer frente a las avispas se han comprado unos trajes especiales con una tela mucho más gruesa que la de un traje de apicultor normal, dado que la avispa asiática cuenta con un aguijón de unos seis o siete milímetros que atravesaría el atuendo. 

Los trajes llevan un casco enrejillado y otro con pantalla para evitar que el veneno que escupen pueda darle a quien lo lleva puesto: "Si te pilla sin pantalla o sin gafas de protección, te provocaría una ceguera temporal. Son unos trajes completos, con gruesos guantes, polainas y botas".

El kit para exterminar la avispa dispone de un bolígrafo térmico para las picadura, mientras que el puntero de la herramienta alcanza entre 43 y 45 grados y sirve para neutralizar el dolor e hinchazón del veneno. También incluye una linterna con luz roja, al ser un color que el animal no percibe.

La manera de exterminarlas

Hay dos métodos de erradicación: una pértiga con el veneno en un palo en el cual se inyecta en el nido y una vez inyectado el veneno se deja 24 horas, "y seguidamente se retira, porque si el nido se deja, la gente se alteraría y seguiría llamando aunque esté desactivado". Y un spray o insecticida de avispa para los nidos accesibles.

"Esa sería la línea de actuación para acabar con el nido y la población que tenga. Al final el tema es simplificar al máximo posible y ser lo más efectivo", recalcan ambos bomberos. 

También comentan que ha evolucionado muchísimo la manera de eliminar las velutinas. Primero se empezó con la pértiga con veneno, seguidamente con escopetas de bolas congeladas y hasta con petardos de 95 gramos de pólvora que los bomberos no veían versátil. Métodos ineficaces ante la posibilidad de la creación de nuevos nidos. Mientras que ha habido herramientas creadas por los propios afectados que han resultado más efectivas, como una pértiga con veneno de cucarachas en una especie de perdigones: "Disparas entre 10 y 12 perdigones dentro del avispero, lo dejas 24 horas y así se desactiva. Es factible".

El objetivo es erradicar las reinas usando un sistema de trampeo. Dicha competencia la realiza la gente afectada, no los bomberos, para evitar así la expansión de la especie por el territorio español. Las trampas se colocan cuando las velutinas reinas están fuera para construir el nido primario o cuando salen para ir a hibernar, en primavera y otoño. Durante verano la reina yace metida en el nido por lo que se actúa erradicando el nido.

Casos en Andalucía, confusión con las avispas Crabro

Los bomberos comentan que ya ha recibido varias llamadas por posibles casos, pero suelen ser confusiones por un tipo de avispa muy parecida a la asiática. La Vespa crabro, la avispa europea, es un poco más grande y el nido es muy parecido al de la asiática. "La cría de hecho está protegida en Alemania, es una avispa que está en su casa, tiene sus depredadores, funciona con el entorno y no es tan agresiva como la asiática", describe Sancho. La avispa asiática destroza todo lo que tenga por el camino, es lo que la caracteriza según describen.

"La previsión es que no nos pille descolocados como con el Covid. Sino que, cuando la avispa haya venido, contemos con el material y la formación de cómo tratar el problema", subrayan. Por el momento no han actuado con el protocolo al no conocerse avistamientos de las avispas en Andalucía.

Identificar un nido y posibles hábitats en Granada

Una persona se puede percatar de un nido con las dimensiones de un nido secundario, el más grande. El problema que citan es que el nido primario –el que empieza la avispa reina– es complicado de hallar porque los hacen en sitios resguardados y alguien los encuentra de casualidad. El nido es de papel, "como si fuera madera masticada con agua". Los bomberos comentan que las velutinas van a intentar siempre poner los nidos donde haya agua, flores, y fruta, mientras que las que se alimentan de carne son las larvas que están dentro del nido.

"Suponiendo que un avispón hiciera un nido en Granada capital, podría llegar hasta Los Guájares o Dúrcal… Por eso ha tenido tal expansión. Cada una busca un territorio, no se van a poner todas juntas, hace falta que cada una tenga su espacio. Y no reutilizan nidos", especifican los efectivos del cuerpo.

"Nosotros al final nos vamos a dedicar a exterminar nidos que hayan por la ciudad", declaran los bomberos. Desde Bomberos Granada han elaborado un estudio para determinar los sitios más probables para la aparición de estas avispas. Serían en territorios con arbolado, agua, flores y colmenas. Esto afecta sobre todo a la zona de La Alpujarra, Dílar, la parte de Dúdar o Cenes de la Vega... También a parques de la ciudad como el García Lorca, el Tico Medina, el pantano de Cubillas o los canales. En el centro, lógicamente, es mucho más complicado encontrar una avispa asiática.

Los nidos vacíos los suelen retirar para que la gente no se alarme al no identificar si está el hábitat habitado. A pesar de que se vaya deteriorando al no tener el mantenimiento de las propias avispas. 

Hasta que no lleguen a Granada es todo lo que saben de la situación. En el hipotético caso de que lo hicieran puede que hayan evolucionado las herramientas para mitigar las avispas de una forma más efectiva. Las asociaciones de apicultores van mirando métodos de mitigar las avispas para hacer frente a la invasión. "Esperamos que ojalá no lleguen porque es un problema serio, pero nosotros estamos preparados para ello", concluyen los miembros del Parque de Bomberos Norte de Granada.