El Ayuntamiento abrirá los restos arqueológicos de los Palacios de Mohamed II en el Cuarto Real antes de Navidad
Los visitantes podrán contemplar lo que fue la residencia privada del rey nazarí y su familia antes de trasladarse a la Alhambra
Los restos arqueológicos de los Palacios que constituyeron la vivienda privada del rey nazarí Mohamed II y su familia en el Cuarto Real de Santo Domingo, previamente a que trasladaran su residencia a la Alhambra, se abrirán al público antes de esta Navidad. Así lo ha anunciado el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada, Luis González, quien ha desatacado el esfuerzo del Consistorio por “lograr presentar a la ciudad uno de los lugares más emblemáticos de nuestra historia musulmana”.
Durante una visita al Cuarto Real en la que el edil ha estado acompañado por los arquitectos municipales Rogelio Martín y Carlos Aguirre, y por el arqueólogo Manuel López, el edil de Urbanismo se ha mostrado “orgulloso” del desarrollo de las obras.
Con esta intervención -de gran importancia histórica, patrimonial y arqueológica- se abre al disfrute de granadinos y visitantes un patrimonio arqueológico singular a la vez que se dota a la ciudad de un nuevo atractivo histórico-turístico y, por último, se permite la conexión futura del Cuarto Real con el Parque Seco de Lucena y con el barrio del Realejo, facilitando así la permeabiliad de la zona.
“El compromiso de Urbanismo”, ha concretado González, “es acometer en breve la recuperación de la fachada de la muralla de la Cuesta de Aixa. Estamos estudiando también de qué forma integrar ambos espacios -la parte sur del Palacio con los jardines- para facilitar la accesibilidad, que es uno de los compromisos fundamentales de este gobierno, a fin de que todos los vecinos y todos los ciudadanos puedan disfrutar de estas instalaciones”.
La actuación que está a punto de finalizar, con un presupuesto 546.000 euros y una superficie de intervención de 469 metros cuadrados, presenta la combinación de una cubierta y un sistema de pasarelas, que permite que a la vez que se visitan los restos arqueológicos, se pueda disfrutar de una visita singular y privilegiada del barrio del Realejo. El proyecto contempla, además, que la cubierta del nuevo edificio sea transitable en una franja, permitiendo ampliar el recorrido de la visita al exterior saliendo a la cubierta-mirador con lucernario transparente para hacer posible la contemplación de los restos desde un punto de vista cenital, y al mismo tiempo disfrutar de unas vistas inéditas del Mauror (Realejo Alto) y la ladera suroriental de la colina de la Sabika.
Durante la visita a las obras, el concejal de Urbanismo ha manifestado el compromiso del Ayuntamiento de seguir desarrollando el proyecto “a medida que la disponibilidad presupuestaria lo permita”, para lo que “se ha diseñado una solución arquitectónica desmontable y que puede ser ampliable a medida que avancen las excavaciones arqueológicas”.
Perfectamente conectados con la Qubba, los restos arqueológicos que pronto podrán ser visitados corresponden a uno de los palacios privados y parte del otro que Muhammad II construyó para sus esposas en el siglo XIII. Destaca especialmente por la riqueza de sus elementos decorativos que hacen que este monumento, que marca el inicio de la arquitectura palaciega nazarí, sea único en toda la arquitectura andalusí.