El Ayuntamiento cambiará el nombre de 12 calles vinculadas a símbolos franquistas
Su denominación actual se encuentra fuera del cumplimiento tanto de la ley andaluza como la estatal de Memoria Histórica
El Ayuntamiento de Granada ya ha iniciado el expediente administrativo que permitirá cambiar de nombre un total de doce calles de la capital cuya denominación está fuera del cumplimiento tanto de la ley andaluza como la estatal de Memoria Histórica al estar identificadas con personas o episodios vinculados con el franquismo.
Así lo ha anunciado la primera teniente de alcalde y concejala de Presidencia, Ana Muñoz, quien ha destacado que esta iniciativa, que está enmarcada dentro de las acciones que se están llevando a cabo por parte del equipo de gobierno relacionadas con el acuerdo de 50 medidas con el grupo municipal de Unidas Podemos, da respuesta a la “necesidad de identificar los símbolos franquistas y contrarios a la Memoria Democrática presentes en la ciudad de Granada para que puedan ser retirados, tal y como lo establecen los textos legales”.
“Desde este equipo de gobierno tenemos un compromiso sólido e inquebrantable hacia algo que forma parte de nuestra historia más oscura y dolorosa como país; y entendemos que es nuestra obligación y deber como Ayuntamiento cumplir la ley además de contribuir a paliar todo el dolor que en este tiempo ha causado el olvido de nuestra memoria”, ha señalado Ana Muñoz, quien ha querido agradecer el asesoramiento cualificado y el trabajo que llevan realizando conjuntamente con el Ayuntamiento las diferentes asociaciones de la Memoria Histórica de la ciudad, como son la Asociación Granadina Verdad Justicia y Reparación, la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica (Agrmh) o la Asociación La Desbandá, así como la Universidad de Granada.
En concreto, desde la concejalía de Presidencia ya se ha solicitado copia de los expedientes administrativos , antecedentes, aprobación de la denominación, fecha, acta del pleno o de cualquier otro órgano de gobierno, acuerdos e informes relativos a la denominación de las calles Acosta Inglot, Álvaro Aparicio, Belchite, Manuel Castro Cortés, Ebro, García Morato, Jarama, Kindelan, Pingarrón, Pizarro Cenjor, Santuario de la Cabeza y Crucero Baleares.
El portavoz de Unidas Podemos, Antonio Cambril, ha comenzado su intervención asegurando que “retirar esos nombres constituye una obligación moral y de justicia con la democracia, y responde a la necesidad de cumplir la ley sin revanchismos y con rigor histórico”. En este sentido, ha recalcado que, “por primera vez en este Ayuntamiento se va a llevar a cabo este objetivo mediante un gran plan que abarcará todo el callejero” y que desde su grupo se asegurarán de que el proceso para la elección de los nuevos nombres “sea participativo y se cuente especialmente con las asociaciones de vecinos”.
La primera teniente de alcalde ha recordado que esta iniciativa y las que vendrán asociadas al cumplimiento de la ley de Memoria Democrática que acaba de aprobar el Gobierno de España “nos hace mejores como país y sitúa por primera vez a las todas las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista en el centro de la acción pública: definiendo y censando a todas las víctimas, declarando el carácter injusto de las violaciones de derechos humanos, reconociendo a quienes fueron perseguidos por su orientación o identidad sexual, declarando ilegítimos e ilegales los tribunales franquistas y las condenas que se dictaron, reconociendo el papel activo de las mujeres en la defensa y conquista de los valores democráticos y reconociendo el trabajo del movimiento memorialista”.
Por su parte, Cambril ha apelado a que, “ya en 1917, el senador estadounidense Hiram Johnson formuló una máxima a la que se ha recurrido muchísimo después: la primera víctima de una guerra es la verdad”. Por esto, ha manifestado que esa verdad, escrita por los vencedores, no imprime solo en los libros, sino que también sirve, como es el caso de Granada, “para rotular las calles, las plazas, los edificios y los espacios públicos, de tal modo que el callejero se convierte en un inconsciente colectivo, con nombres traumáticos cuyo significado permanece oculto en la memoria hasta que afloran de manera inesperada, como ocurre ahora”. Ante esto, el portavoz de UP también ha querido agradecer el “trabajo inmenso, rigor y generosidad” de las asociaciones memorialistas de la ciudad, “luchadores incansables por que se haga justicia histórica”.
“Abrimos un nuevo tiempo de luz y de memoria en el que vamos a recuperar el sentimiento, la decencia y los valores más representativos de la democracia. Un tiempo que no solo quiere servir de recuerdo y de homenaje, sino también de alerta constante para que lo vivido no esté condenado a repetirse nunca más”, ha destacado Muñoz.
Por último, Cambril también ha querido agradecer “la negociación dulce de esta medida con el PSOE, que aceptó de inmediato la propuesta”, y ha señalado que se trata “del inicio de algo mayor, que pretendemos alcance más lugares de la ciudad” como, por ejemplo, dos casos sangrantes: la inscripción en los muros de la catedral que recuerda José Antonio Primo de Rivera o la placa en las quinientas viviendas del Zaidín que loa al comandante Valdés, “aquel africanista sanguinario, gobernador civil y responsable de miles de fusilamientos; el mismo que dio orden de asesinar a Federico García Lorca”.