El Ayuntamiento de Granada implantará una zona de bajas emisiones para reducir la contaminación

El Ayuntamiento de Granada, dentro del Plan Estratégico de Movilidad Urbana Sostenible, va a poner en marcha “de forma progresiva” la denominada Zona de Bajas Emisiones. Se trata de un área en la que, con una superficie de 450 hectáreas, se priorizarán los desplazamientos a pie, los sistemas de movilidad personal y el uso del transporte público con el objetivo de reducir la contaminación y hacer de Granada, “una ciudad libre de emisiones contaminantes y más saludable para vivir”.

El alcalde de Granada, Luis Salvador, acompañado por el concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, César Díaz, y el concejal de Turismo y Comercio, Manuel Olivares, ha enmarcado la medida dentro de “la sensibilidad especial” del equipo de Gobierno para que, con medidas “trascendentes”, Granada abandone el ranking que la sitúa, junto con Madrid y Barcelona, como una las tres ciudades más contaminantes de España.

Así, el establecimiento de la Zona de Bajas Emisiones se enmarca dentro de las medidas a corto, medio y largo plazo impulsadas por el equipo de Gobierno “en defensa de la salud de la ciudadanía”, dado que, tal y como ha puntualizado César Díaz, “tenemos un gravísimo problema causado por la contaminación”. Según ha detallado, en Granada 35.000 personas sufren asma, de las que 2.000 son menores de diez años, “siendo las emisiones contaminantes un factor decisivo”; 4.700 granadinos sufrieron en 2019 problemas cerebrovasculares y 500 padecieron cáncer de pulmón.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Granada ha abordado distintas medidas que ahora se complementan con la instauración de la Zona de Bajas Emisiones que en la zona 1 permitirá el acceso de “cualquier vehículo” con una particularidad: el aparcamiento en superficie estará reservado para residentes, vehículo ECO, eléctricos, carga y descarga, bicicletas, motos y taxis. Este espacio quedará delimitado San Juan de Dios, Emperatriz Eugenia, Pedro Antonio de Alarcón, Ribera del Genil incluyendo Albaicín y Sacromonte.

El resto de vehículos, que sí podrán acceder a estas zonas, deberán dirigirse a aparcamientos subterráneos o plazas de garaje. De esta forma se pretende eliminar el tránsito de vehículos circulando por las calles buscando aparcamiento en la mayoría de los casos sin éxito y generando importantes emisiones contaminantes.

Por otra parte, la denominada zona 2 acogerá un “colchón de aparcamientos de rotación”, en palabras de César Díaz , con un total de casi un kilómetro cuadrado de superficie con el objetivo de fortalecer el comercio tradicional.

El concejal ha apelado a la “comprensión y confianza de los ciudadanos” en la puesta en marcha de un plan, que ha calificado de necesario para salvaguardar el bienestar de los granadinos. “Somos conscientes de la dificultad que entraña incorporar nuevos hábitos de movilidad pero creo que entre todos debemos hacer este esfuerzo ya que la salud de los granadinos está en juego”, ha dicho Díaz quien ha remarcado que “este plan sin duda es clave para avanzar hacia una Granada mejor, más habitable, más sana y estoy seguro de que juntos podemos conseguirlo”.

Por último, César Díaz, ha recordado que este plan nace en el marco de la directiva europea de Imposición de Techo de Emisiones Máximas, el Real Decreto de Medidas de Reducción de Emisiones Nacionales, el Plan Nacional de Control de la Contaminación y el proyecto de ley de Cambio Climático y Transición Energética, de obligado cumplimiento para municipios de más de 50.000 habitantes y que deberán ser implantadas antes de 2023. “Con este plan nos adelantamos a lo que viene, nos preparamos para afrontar la movilidad del presente y del futuro para lograr una Granada mejor, más humana, más habitable y más saludable”.