El Ayuntamiento de Granada inicia la construcción de un centro de acogida de animales abandonados
El alcalde destaca las posibilidades de ampliación ilimitada del número de cheniles de este espacio, "que permitirá llegar al sacrificio cero"
El Ayuntamiento de Granada ha puesto este viernes la primera piedra de su futuro centro de acogida de animales abandonados en respuesta al compromiso adquirido con toda la ciudadanía para “garantizar la protección y el bienestar animal, reducir el abandono y promover la adopción en colaboración con todas las asociaciones”. Así lo ha destacado el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, durante el acto con el que comenzarán las obras para la creación en un enclave estratégico de la Vega de Granada de una ‘Ciudad de Perros’ en la que los animales podrán disfrutar de la naturaleza y de los mejores cuidados hasta que sean adoptados por una familia.
“Si algo va avanzando cada día más en materia de bienestar animal es la conciencia colectiva y sensibilización ciudadana del enorme compromiso que supone tener un perro o una mascota a tu cuidado y de las condiciones que ello requiere”, ha destacado el alcalde, quien ha recordado que el Ayuntamiento dispone de un servicio de bienestar animal y de recogida de animales abandonados que desde 2008 presta Athisa, que será la encargada también de la nueva construcción.
Tal y como han explicado la gerente de Protección Animal de Athisa, Alejandra Alarcón, y la arquitecta del estudio que ha realizado el proyecto, Paloma Baquero, el nuevo centro de acogida se ha planteado a semenjanza de un sistema urbano abierto; un espacio flexible, ideado para el esparcimiento, adaptable a las necesidades de acogida que puedan surgir y con los cheniles organizados de forma modular con patios de recreo individuales, una red de patios interconectados, un patio colectivo, zonas de paseo para el recreo de los voluntarios con los animales y clínica y quirófano para garantizar su buen estado de salud.
Los cheniles son reinterpretaciones de la casa de perro tradicional que conocemos con la ventaja de que son construidas a partir de un molde para su prefabricación en serie, lo que permitiría la ampliación ilimitada del número de cheniles en apenas 48 horas en el caso de emergencia si el centro aumenta el número de animales. “Hablamos de llegar al sacrificio cero y de garantizar que el tiempo de estancia de estos animales en el centro hasta su adopción sea lo más confortable y amable posible”, ha enfatizado Cuenca.
Según las previsiones, las obras del centro estarán terminadas en unos cinco meses, permitiendo así también cumplir con lo previsto en la nueva Ley de Bienestar Animal aprobada por el Congreso de los Diputados el pasado 9 de febrero y por la que corresponde a los ayuntamientos la recogida de animales extraviados o abandonados y su alojamiento en un centro de protección animal garantizando el mantenimiento de buenas condiciones higiénico-sanitarias, así como atención veterinaria.