El Ayuntamiento de Granada pide un crédito de 10 millones para pagar a proveedores
Destaca que la medida refleja la apuesta del gobierno local por "devolver la confianza de la ciudadanía" en la capacidad financiera de pago del consistorio
El Ayuntamiento de Granada ha aprobado en Junta de Gobierno Local una operación de crédito por importe de diez millones de euros que se destinarán “exclusivamente” a reducir la deuda con proveedores, con la que “la ciudad inicia la senda de recuperación de la confianza de la ciudadanía en la capacidad financiera de pago municipal”.
El concejal de Economía, Luis González, en comparecencia de prensa celebrada tras la Junta de Gobierno Local, ha destacado que se trata de “una buena operación financiera”, tanto para las entidades bancarias como para los proveedores, a la vez que ha indicado que , además, “ demuestra que “el Ayuntamiento vuelve a tener capacidad de iniciativa y vuelve a tener capacidad de inversión en la ciudad”.
Especial hincapié ha realizado en la apuesta del equipo de gobierno por “bajar “la ratio del pago medio a proveedores, porque creemos que es mejor que el dinero esté en manos de las personas que financian la deuda municipal” -ha dicho en referencia a los particulares-, “que en otra distribución de la masa patrimonial” .
A su vez, ha anunciado la adopción de medidas dirigidas a llevar a cabo “futuras operaciones de reconversión global de la deuda” y “una reorganización integral del sistema financiero municipal, con las que vamos a beneficiar a esas personas a los cuales le debemos una importante cantidad de dinero”.
Según ha explicado, la operación de tesorería aprobada consistirá en licitar, en el plazo breve de 2 o 3 semanas, lotes mínimos de un millón de euros por entidad financiera, que podrá aumentar, según demanda, con un interés de Euribor más tres meses, un préstamo a corto en un año y con amortización trimestral.
Esta medida, que ha sido posible, tal y como ha explicado, gracias a la “buena” capacidad de endeudamiento financiera del Ayuntamiento , a su vez, implicará “la reducción de la carga de intereses que paga el ayuntamiento, en la medida en que se aprovecharán los bajos tipos de interés, es decir un tipo preferencial”, ha defendido.