El Ayuntamiento de Huétor Tájar encauza las aguas de la A-92 a su paso por Venta Nueva para evitar inundaciones
La obra, que cuenta con una inversión de 200.000 euros y ya ha finalizado, permitirá que las aguas torrenciales se viertan directamente al Barranco del Lobo
El Ayuntamiento de Huétor Tájar ha finalizado las obras de encauzamiento de uno de los barrancos de Venta Nueva, situado en los aledaños del colegio Taxara, y de las aguas pluviales de la autovía A-92.
Este barranco está ubicado en la parte norte de la autovía A-92 a su paso por esta barriada hueteña y, junto a las aguas que se acumulan en las cunetas de la A-92, han producido desde su construcción varias inundaciones que han afectado a este núcleo de población cuando llueve de manera torrencial.
La obra llevada a cabo por la concejalía de Obras y Servicios ha consistido en la construcción de un nuevo colector, que recoge el agua justo a la salida de la obra de drenaje transversa de la A-92 y las deriva hasta el Barranco del Lobo, tomando en consideración la topografía del terreno. Así, este nuevo colector discurre en todos sus tramos por el dominio público de la autovía, así como por terrenos de dominio público municipales.
El alcalde de Huétor Tájar, Fernando Delgado Ayén, en una visita a la obra, ha señalado que esta obra supone “el encauzamiento de una obra de drenaje transversal de la autovía A-92, en el que, cada cierto tiempo, al caer aguas torrenciales, el agua salía de la autovía provocando inundaciones en Venta Nueva”. Para solucionarlo, “se ha instalado una tubería de 1200 milímetros de diámetro y 200 metros de longitud, que termina en una compuerta que vierte las aguas al Barranco del Lobo”.
Se trata de una obra importante de ingeniería desarrollada por los técnicos del Ayuntamiento hueteño. En total, se han invertido cerca de 200.000 euros para construir este encauzamiento, con una tubería de hormigón que permite el desalojo de agua en gran cantidad, ejecutándose arquetones de registro tanto en los cambios de alineación como cambios de pendiente para su limpieza y mantenimiento, y que, según el alcalde, “cubre una demanda de los vecinos de la zona y consigue evitar inundaciones cuando se producen lluvias torrenciales”.
Esta obra se suma a otra que el Ayuntamiento de Huétor Tájar realizó en su día para evitar inundaciones en la calle Cantera de Venta Nueva, que también se desbordaba con las tormentas.