Azoteas y fachadas verdes, una nueva manera de edificar en Granada

Miguel, Rubén y Javier son tres jóvenes granadinos que, actualmente, viven en Almería, aunque no descartan volver a la provincia granadina debido a su nuevo proyecto. Desde que ha empezado el mes de febrero ha podido llover menos de cinco días, esto demuestra el evidente cambio climático al que está sometido el mundo. Pocas cosas se proponen en Europa, y concretamente en España, para frenar este problema que afecta a todos los seres vivos que habitan en La Tierra.

‘Liferoofs’ es la iniciativa que presentan estos tres granadinos para combatir algunos de los problemas que se producen por la falta de espacios verdes en las ciudades industrializadas. Si hubiese que elegir entre qué zonas están más desaprovechados en la urbe, sin duda saldría las azoteas y fachadas de los edificios. “Queremos mejorar las prestaciones de servicio de las ciudades y, a su vez, las emisiones de CO2, la eficiencia energética y crear espacios verdes porque las metrópolis están sobrepobladas, hay edificios muy grandes y no hay tantos espacios verdes como debería de haber”, explica Miguel, ingeniero de la edificación y miembro del proyecto ‘Liferoofs’.

“La empresa va destinada a las cubiertas ajardinadas generando espacios de vida con diferentes diseños y modelos con alguna fuente, pérgola o banco. Aparte, también existe la idea de crear jardines verticales de vegetación natural o artificial, aunque lo que funciona es la vegetación real, pero a nivel estético mucha gente opta por la plantación artificial”, cuenta este ingeniero.
Los tres jóvenes aseguran que el proyecto tiene una función ecológica y eficiente para los edificios. Por ejemplo, si una cubierta de un edificio plurifamiliar, que es “la típica plana con chinos o con grava, que, a parte de ser fea, es la que más se usa, genera unos espacios que están totalmente inhabilitados.” Y quieren darle una vuelta de tuerca y generar espacios comunes donde se las personas se puedan relajar.

Revestir edificios con paredes diseñadas para quedar cubiertas por plantas puede reducir la cantidad de calor perdido a través de su estructura en más de un 30%, según una nueva investigación. El estudio, realizado en la Universidad de Plymouth, se centró en Sustainability Hub, un edificio anterior a la década de 1970 en el campus universitario, y comparó la eficacia con la que dos secciones de sus paredes retuvieron el calor, explicó hace unos meses Europa Press.

A pesar de estar en la misma elevación orientada al oeste, una de esas secciones había sido modernizada con una fachada de muro vivo exterior, compuesta por un sistema de láminas de tela de fieltro flexible con oquedades que permiten el suelo fértil y su siembra. Después de cinco semanas de mediciones, los investigadores encontraron que la cantidad de calor perdido a través de la pared modernizada con la fachada viva era un 31,4% más baja que la de la estructura original.

También descubrieron que las temperaturas diurnas dentro de la sección recién cubierta permanecían más estables que el área con mampostería expuesta, lo que significa que se requería menos energía para calentarla. “Hace un 30% más eficiente ese edificio, quiere decir, que, si necesitas un 30% menos de energía para calentarlo y tiene ese porcentaje menos de pérdida”, asegura Miguel.

“Por ahora está mucho más explotado en Europa, que además se consigue menos eficiencia porque hay menos picos de temperaturas.” Rotterdam, Nueva York y México DF ofrecen ayudas fiscales por la creación de este tipo de espacios, en Copenhague las azoteas verdes son desde 2010 obligatorias en todos los edificios de nueva construcción y en Francia lo son desde 2015, con la posibilidad de instalar en su lugar paneles solares. En España se está aplicando más en el norte que en el sur, aunque en Sevilla hay algunos centros comerciales y edificios públicos que ya tienen ese tipo de cubierta.

“En la Revolución Industrial se promovió mucha la creación de una ciudad, se dieron incentivos y se ayudaron a industrializarse. Ahora se quiere hacer lo inverso. Los gobiernos a nivel europeo quieren ayudar y promocionar las ciudades a hacerlas más eficientes y ecológicas. De hecho, existen subvenciones para muchos núcleos urbanos.”

Desde ‘Liferoofs’ reivindican que pueden empezar a aplicar todo este proyecto ya. “En el momento que haya demanda, nosotros estaremos”. Tienen pensando hacer diseños muy personales, “no va a ser lo mismo una fachada en Almería que en Granada debido a que las plantas que se pueden poner en ambas ciudades no son las mismas por la climatología y la humedad”.

A parte de la construcción, 'Liferoofs' quiere ofrecer un mantenimiento para que le dé durabilidad al proyecto. “Vienen ayudas de Europa a lo largo de cuatro o cinco años para edificios públicos o plurifamiliares que cedan algunos metros cuadrados. De los fondos europeos, dicen que se va a invertir en este tipo de proyectos para que grandes empresas hagan estas fachadas. Nosotros, no solo queremos posicionarnos antes que todo eso llegue, sino formarnos y crear un certificado de calidad de cada una de nuestras instalaciones. Tenemos dos jardines comenzados y una cubierta a precio de costo para explicar bien el proceso, la toma de datos, el rendimiento y mantenimiento, a modo de estudio digamos”. Miguel adelanta que en Granada van a realizar la primera cubierta en un edificio unifamiliar en unos meses.