"La baja por dismenorrea evita que tener la regla sea otra causa de discriminación"
Aunque sindicatos y el colectivo feminista de Granada reciben este apéndice de la nueva ley del aborto como algo positivo, advierten el riesgo que supone; el presidente del Colegio de Médicos considera que "no aporta nada"
La aprobación de la nueva ley del aborto este martes por el Consejo de Ministros abre la puerta a la habilitación de la posibilidad de pedir la baja laboral por menstruación dolorosa, denominada dismenorrea, y que esta sea cubierta por la Seguridad Social. Una modificación sobre la legislación que en el colectivo feminista de Granda ha sido bien recibida, al igual que en buena parte de sus sindicatos, aunque advierten del riesgo que supone. "Nos ha producido una sorpresa", expresa Paqui Fuillerat, vicepresidenta del Consejo Provincial de Igualdad entre Mujeres y Hombres de la Diputación, pues sostiene que no hay costumbre de "que se hable de algo que afecta a las mujeres y, sobre todo, en una norma con rango de ley". "Si se cumple, tiene unas consecuencias muy serias en la población destinataria. Si el tema no se trata bien, podría volverse en contra de nuestros intereses", resuelve.
Sobre el papel, la ley, sin fecha aún de entrada en vigor, no introduce demasiadas novedades. Los dolores menstruales incapacitantes ya estaban contemplados como una enfermedad común dentro de la casuística por la que se conceden bajas laborales. Sin embargo, la verdadera innovación del texto está en que es la Seguridad Social quien hace frente con los gastos de la baja, de hasta cinco días. Con ello, sugiere Fuillerat, el objetivo sería "blindar el derecho de las mujeres que no pueden cumplir con su trabajo por sufrir de dismenorrea". "Se puede deber a muchas causas, orgánicas o patológicas. Se estima que puede haber hasta un 10% de pacientes con endometriosis, pero, por otro lado, hay otras mujeres que, sin padecer la enfermedad, tienen un dolor ocasionado por la regla que les afecta a su calidad de vida", reconoce Jorge Fernández, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Granada.
"La baja por menstruación dolorosa va a evitar que ser mujer y tener la regla sea otra causa de discriminación a la hora de contratar", subraya Félix Alonso, secretario general del Sindicato de Sanidad de Comisiones Obreras (CCOO) de Granada. A su juicio, la legislación de esta baja no es "otra forma de estigmatizar a la mujer"." Pasa lo de siempre: como es un periodo muy corto de baja, los tres primeros días corren a cuenta de la trabajadora, con lo cual, la empresa se lo descontaba. Ahora, la ley lo que dice es que va a correr a cuenta de la Seguridad Social. Es otro paso para que esa igualdad que está en los papeles sea real", sostiene, tras especificar que la dismenorrea afecta al 1,4% de las féminas de España. "Si no se concreta bien, es posible que eso sea una fuga, una puerta falsa por la que empresarios no contraten a muchas mujeres por el simple hecho de serlo", objeta Fuillerat.
"No era necesario"
Más allá de dicho riesgo, Jorge Fernández considera que "no era necesario regular ese aspecto". "Como ginecólogo, señalo que sí es cierto que son unos síntomas que afectan a muchas mujeres, sobre todo a aquellas que tienen alguna enfermedad como la endometriosis, que tienen unas reglas que les afectan enormemente a su vida y que, evidentemente, no pueden acudir a trabajar, pero eso estaba solventado con las bajas que dábamos los médicos", sostiene el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Granada, que lo equipara a otros dolores, como la migraña. "Estaba perfectamente asumido por parte de los médicos, que daban las bajas, y por las empresas. Creo que es algo superfluo que, simplemente, puede deberse más bien a un tema político que realmente sanitario", opina.
En la misma línea, subraya que, aunque se fijarán hasta cinco jornadas de plazo de baja, "a veces, las mujeres solo tienen un dolor de regla durante un día o dos", y que estos "ya se contemplaban como enfermedad". "Sinceramente, pienso que no aporta nada. No veo dónde está el avance de este aspecto", esgrime, si bien puntualiza que querría "conocer un poquito más en profundidad la ley y comentarla con los compañeros de primaria que son los que se encargan de dar estas bajas". "Como ginecólogo que soy, sé de la afectación de la calidad de vida de muchas mujeres. Con una regla dolorosa es imposible ir a trabajar. El sentir común es que estaba solucionado", zanja.