Bajar de peso: el propósito de año nuevo más sonado
Una nutricionista explica cómo adelgazar sin perjudicar nuestra salud después de los excesos y comilonas de Navidad
El año nuevo siempre viene cargado de esperanzas y propósitos, y uno de los que más se repite es el de comenzar a bajar de peso tras los excesos cometidos estas fiestas. Nos hemos desplazado hasta el municipio granadino de Peligros, para que Maria José Rivero nos cuente consejos y pautas para hacer este difícil propósito más llevadero.
Maria José es Técnico Superior en Anatomía Patológica y Citología, Técnico Superior en Dietética y Nutrición y Técnico Superior en Cuidados Auxiliares de Enfermería. Posee un herbolario en el pueblo, en el que atiende y asesora al público para que siga una vida más saludable.
La nutricionista nos da unos consejos imprescindibles para llevar a cabo si queremos comenzar el cambio de la mejor manera posible:
1. Eliminar el concepto de dieta
Es fundamental eliminar este concepto de nuestra mente, puesto que psicológicamente asociamos la palabra 'dieta' a no salir, no acudir a eventos sociales, para no cometer excesos. "Se piensa que la dieta tiene que ser rígida y estricta cuando no es así, simplemente debemos cambiar algunos hábitos que tenemos en nuestra alimentación, para bajar de peso a un ritmo normal" añade la experta.
2. No hay que tener prisa
Las 'dietas milagro' no existen. Cada persona es un mundo y tiene un metabolismo distinto, hay que realizar cambios sin cometer locuras ya que estas dietas para bajar de peso rápido y fácil suelen traer consigo efectos adversos o patologías asociadas, además del conocido 'efecto rebote'. Debemos basarnos en la pirámide nutricional, comer de todo, en cantidades lógicas y de forma variada. Las comidas sustitutivas como batidos, tés y sobres varios, hacen efecto únicamente a corto plazo, pues cuando empecemos a masticar, a poner en marcha los músculos 'maseteros' se va a producir el efecto rebote.
3. Hacer cinco comidas diarias
Puede parecer un consejo evidente, pero siempre se acaba olvidando. Pensamos que por no comer vamos a perder peso y no es cierto, cuando comemos nuestro metabolismo esta trabajando y esto hace que se mantenga activo durante todo el día, sirve también para que nuestro cuerpo no reserve lo que no necesita y evita picos altos y bajos de glucosa en sangre manteniéndola estable a lo largo de toda la jornada.
4. Hacer ejercicio
El ejercicio que realicemos (siempre adaptado a nuestras necesidades y posibilidades) siempre va a dar un empujón a la pérdida de peso. Además cuando lo practicamos se genera 'serotonina' la cual también se conoce como 'hormona de la felicidad' que es la encargada de regular nuestro estado de ánimo.
5. Tener fuerza de voluntad
El ámbito psicológico es realmente importante a la hora de realizar un cambio sustancial en nuestras vidas. Por mucho que un nutricionista, endocrino o asesor dietético nos guíen y ayuden en la tarea de perder peso, es imprescindible el compromiso y la predisposición desde el primer momento.
6. Descansar
La gente que realiza un descanso más prolongado, evita el estrés y plantea cierta rutina en su vida es más propenso a bajar de peso con más rapidez. La falta de sueño afecta directamente al metabolismo y provoca irregularidades en él. Necesitamos establecer horarios y rutinas para distribuir los periodos de actividad y los de descanso. No debemos olvidar beber mucha agua para evitar la retención de líquidos.