Un coste de 30.000 euros por los 25 contenedores quemados: el balance de la manifestación por la detención de Pablo Hasél

El Ayuntamiento de Granada ha cifrado en 30.000 euros los destrozos provocados por la quema de 25 contenedores consecuencia de la manifestación por la detención del rapero ilerdense Pablo Hasél. Daños que se suman a otros en el mobiliario urbano público -señales de tráfico y pavimentación- y privado. Algunas de las imágenes vistas en la capital este miércoles se encuentran en el vídeo que acompaña esta noticia y en el canal de Youtube de GranadaDigital.

En una rueda de prensa conjunta; Luis Salvador, César Díaz y Pepa Rubia han hecho balance de la jornada de ayer. Todos han manifestado condenar de forma "enérgica" lo sucedido y han pedido que hagan lo mismo el resto de grupos del Ayuntamiento de Granada.

La noche del miércoles dejó imágenes de verdadero impacto en la capital, con cubos de basura ardiendo y formando barricadas en vías céntricas como Pavaneras, Obispo Hurtado o el Camino de Ronda. La concejala de Medio Ambiente, Pepa Rubia, ha confirmado que desde las 7.00 horas de esta mañana las calles han amanecido limpias y "con todos los contenedores instalados excepto cuatro".

Por su parte, el responsable de Seguridad Ciudadana, César Díaz, ha destacado las "técnicas organizadas al más puro estilo de la kale borroka" que los manifestantes pusieron en práctica a partir de la calle Pavaneras, cuando la muchedumbre fue disgregándose.

Luis Salvador, además, ha calificado a los causantes de los disturbios de "antisistema desalmados que provocan una guerra civil", mientras que ha lanzado una pelota al tejado de la subdelegada del Gobierno, Inmaculada Lópéz Calahorro: "Tiene todo el apoyo de este Ayuntamiento para tomar cuantas medidas duras considere oportunas porque hay otros precedentes de convocatorias sin autorización en las que la Policía Nacional protegía casi más a los manifestantes que a los ciudadanos porque no tenían órdenes precisas".

SALVADOR HABLA DE "PRÁCTICAS PARAMILITARES"

Salvador ha reiterado su apoyo a Calahorro, al afirmar que entiende "la soledad de cualquier gobernante en cualquier decisión importante". No obstante, ha mantenido el tono crítico: "Preferimos mano dura y que se eviten este tipo de actuaciones que ver las sirenas de la Policía sin poder intervenir porque su jefa no se lo permitía".

El alcalde ha recordado que los hechos del miércoles no son aislados en convocatorias de este tipo, al tiempo que los ha calificado de "prácticas paramilitares", pues, ha dicho, "sólo quieren demostrar su odio". "No queremos ser conocidos y reconocidos como ciudad por los actos vandálicos", ha apostillado.

"Las leyes está tipificadas y si dicen que una persona ha cometido un delito que ha de tener una pena determinada es una cuestión de la justicia. Los antisistema no pueden aprovechar esto para convocar manifestaciones a veces no autorizadas para destrozar mobiliario público y privado", ha rematado en última instancia Salvador, quien ha admitido que aún no se han cuantificado el resto de daños causados a la ciudad: "Lo de ayer es organizado y premeditado y hay que aplicarles la ley con la máxima dureza y contundencia.

UNA MANIFESTACIÓN NO COMUNICADA

El concejal de Seguridad Ciudadana, César Díaz, ha lamentado el hecho de que la manifestación no estuviera comunicada ni autorizada a la Subdelegación del Gobierno ni el Ayuntamiento. "Era previsible que sucediera porque la convocatoria venía detrás de otras que se han repetido a nivel nacional en Barcelona, Madrid y Valencia; pero no ha contado con ningún tipo de comunicación ni autorización por parte de la Subdelegación del Gobierno ni el Ayuntamiento. Tuvimos que dimensionar esta manifestación a través de las redes sociales", ha dicho Díaz.

El edil ha pedido que este episodio "no pase desapercibido dentro de la estrategia del Gobierno central de pasar de puntillas por este tipo de actuaciones y justificarlas", al tiempo que ha hablado de "técnicas organizadas al más puro estilo kale borroka" por parte de los manifestantes desde la calle Pavaneras.

César Díaz ha destacado en última instancia la actuación de la Policía Local, que "se puso al servicio de los ciudadanos, y en coordinación con la Nacional, para evitar problemas en la ordenación del tráfico". "Nunca puede ser una opción el someter a la ciudadanía al miedo. Estos son hechos intolerables y no se pueden justificar de ninguna de las maneras. Esperamos la misma expresión de condena del resto de grupos políticos sin excepciones", ha expresado.

NORMALIDAD DESDE PRIMERA HORA

Como sus compañeros, la concejal de Medio Ambiente, Pepa Rubia, también ha "condenado enérgicamente los actos vandálicos que se dieron en Granada". La responsable del área ha destacado la rapidez de los servicios de Inagra para que la ciudad haya amanecido este jueves "limpia y con todos los contenedores ya instalados excepto cuatro desde las 7.00 horas de la mañana".

"Nadie puede justificar lo que consideran una injusticia cometiendo otros delitos. Se han infringido varios artículos del Código Penal; el 162 y siguientes", ha lamentado tras cuantificar en 30.000 euros los daños en los 25 cubos de basura calcinados durante las protestas.