Balance de la temporada 2015/2016 del Granada CF: la era de Sandoval
Granada Digital recorre la campaña que acaba de finalizar, con lo mejor y lo peor que ha acontecido durante todo el año (Primer capítulo)
Una temporada más se ha conseguido. Muchos lo han dado por muerto a lo largo de la temporada, pero no. El Granada CF está acostumbrado a navegar sin socorro y con tormenta. Una vez más, el Granada CF ha gritado en mayo que es de Primera División. La próxima campaña será la sexta consecutiva, a dos del mejor promedio del club en la máxima división del fútbol español.
En Granada no se saben hacer las cosas sin sufrimiento. Va dentro del ADN del rojiblanco horizontal. La temporada 2015/2016 ya es historia del club, y aquí haremos un recorrido por la misma, con lo mejor y lo peor. En este primer capítulo rememoramos la pretemporada, el comienzo de la liga, las debilidades y virtudes del Granada de un Sandoval que no consiguió enderezar el rumbo del equipo, con muchos altibajos y lleno de irregularidad. El de Humanes llegó como un héroe, el ídolo de todo el granadinismo, un ídolo a la deriva.
VERANO DE DUDAS
La temporada comenzó como ha terminado. Incertidumbre y mucho silencio rodeó al club en los meses de junio y julio. No sería hasta agosto cuando empezaría a haber movimiento por las oficinas del Nuevo Los Cármenes.
Se confió en el hombre del milagro de la anterior temporada, José Ramón Sandoval. El de Humanes llegó a contrarreloj. Esto provocó un comienzo tardío de la pretemporada, a la que los fichajes llegaron con la competición doméstica a punto de comenzar.
Los fichajes ilusionaron a la hinchada rojiblanca, con una fe ciega en su equipo y en cualquiera de los jugadores que llegara. Habla más el corazón y las ganas de disfrutar que la cautela y la realidad.
Mirando la plantilla en septiembre, el trabajo de la directiva fue extraordinario. En poco tiempo llegaron jugadores que daban un salto de calidad al equipo. Krhin, Edgar, Robert, Miguel Lopes, Lombán, y más mediáticos como Doria, Thiévy o Nico López. Otros desconocidos como Salva Ruiz, Neuton o Musavu-King. Sobre la bocina llegaría Cristiano Biraghi, que se convertiría en el dueño del lateral izquierdo, por encima de un Salva Ruiz algo ‘verde’ para la élite.
‘BAJONAZO’ ANTE EL EIBAR
El gran día llegó. La liga arrancaba. Fue ante el Eibar, y en Los Cármenes. Una primera jornada ante un equipo que había descendido, pero que por papeleos se quedó en primera. Antes, el conjunto rojiblanco convenció a su afición en una gran carta de presentación ante el Udinese en el IV Trofeo Diputación. El Granada se lo llevó por 2-0, con goles de Robert y Córdoba, que más tarde se marcharía cedido al Mainz 05.
Sin embargo, todo se vino abajo. El Eibar pasó por encima de un Granada dubitativo, sin alma y con tan solo algo de peligro en las botas de Success, que entró en la segunda mitad. 1-3, y a remar contracorriente desde el minuto uno.
José Ramón Sandoval lo probó todo en el tiempo que permaneció en el banquillo nazarí, pero muchas incógnitas rodearon su trabajo. Intentó imponer un fútbol bonito, alegre, pero suicida en ocasiones. Algunos jugadores perdieron la confianza en su técnico cuando pasaban de la titularidad a la grada con una jornada de diferencia.
SUCCESS: DE REBELDE A FUNDAMENTAL
Si algo se le tiene que agradecer a José Ramón Sandoval, además del milagro de la 2014/2015, es el acierto de haber colocado a Isaac Success en banda. En pretemporada dio sus primeros coletazos, y ante el Getafe, en la jornada dos, se destapó. Anotó un gol y fue un quebradero de cabeza para la defensa azulona.
El nigeriano ha completado una temporada excepcional. Pasó de la rebeldía, siendo excluido de la convocatoria ante el Rayo por indisciplina, a convertirse en un jugador fundamental para todos sus compañeros. Ha demostrado superioridad física, valentía y mucho descaro ante los rivales. Su único ‘pero’ ha sido la finalización ante el portero, donde ha pecado de inexperiencia e inseguridad. Si hubiera metido todas las ocasiones que él mismo se ha creado esta temporada, habría competido por la bota de oro con Luis Suárez, Higuaín y Cristiano Ronaldo.
El margen de mejora del africano es muy amplio. Trabajando en la madurez del futbolista, el aspecto mental, e insistiendo en la definición y la capacidad de tomar decisiones (cuando conviene pase o remate), el Granada podrá disfrutar de un futbolista de auténtico lujo. De los que marcan diferencias en cualquier partido.
TERROR EN LOS MINUTOS FINALES
Si de algo tiene que lamentarse el Granada esta temporada es de no haber logrado cerrar muchos partidos que le hubieran permitido llegar al final de temporada con mayor renta de puntos y no tan ajustado.
En la primera vuelta, todos los granadinistas recordarán el empate a tres en El Molinón. Con 1-3 en el marcador, y con la posibilidad de haber anotado el 1-4 a falta de diez minutos para el final. El partido terminó con 3-3 y un sentimiento de pesimismo enorme.
Ese ‘terror de los minutos finales’ persigue al equipo de hace tiempo. Al poco tiempo del partido de Gijón, el Granada volvió a perder dos puntos ante el Espanyol en el minuto 94, cuando los catalanes estaban en inferioridad numérica.
En la segunda vuelta se volvió a vivir este drama. El ‘zarpazo’ de Modric en Los Cármenes (significó el 1-2), las expulsiones y empates ante Espanyol y Rayo… detalles que abocaron al equipo a jugársela en el Sánchez Pizjuán, sin depender de él mismo, ya que el último partido era frente a un FC Barcelona con el título de liga en juego.
EL DESCUBRIMIENTO DE PEÑARANDA
Una lesión de El-Arabi dejó una vacante en la delantera. Thiévy no contaba para un Sandoval que tenía un as en la manga. Un delantero del filial estaba destacando por encima de los demás. De origen venezolano, Adalberto Peñaranda irrumpía en el primer equipo.
El atacante de la ‘vinotinto’ se hizo con el puesto inmediatamente. Debutó con victoria ante el Athletic (2-0), y dejó maravillados al cuerpo técnico y la plantilla. Le apodaron como la ‘bala’ y se ganó a todos por su esfuerzo y trabajo. En el campo del Levante dio la victoria al Granada con dos goles (1-2), consiguiendo ser el jugador más joven en lograr un doblete en primera división. Mejor que Messi, el jugador que ostentaba dicha marca.
A lo largo de la temporada ha ido a menos. Antes de que Sandoval se fuera, tuvo sus más y sus menos con el técnico madrileño, que le reprochó su apatía en rueda de prensa tras la derrota ante el Valencia. La llegada de José González no mejoró su situación. El gaditano confió en Isaac Cuenca, junto a El-Arabi y Success. El venezolano consiguió la titularidad a partir de la lesión de Success en las últimas cuatro jornadas.
En el mercado de invierno fue traspasado al Watford en una operación maestra para evitar un posible pago de cláusula en el verano, y parece que todo el revuelo que ha habido alrededor de él le ha afectado. Debutó con la selección absoluta de Venezuela y ha sonado para grandes equipos europeos. Necesita madurar y mejorar en el campo, donde se le ha acusado de ser demasiado egoísta en algunas ocasiones.
ENERO: RUMORES VENTA DEL CLUB A LOS CHINOS
En pleno mercado invernal, varios rumores acerca de una posible venta del club a un grupo de inversión chino hicieron tambalear a la entidad rojiblanca. La incertidumbre inundó el club ante las informaciones que ya advertían de que la venta era un hecho, como ya adelantó Granada Digital. “Nadie sabía nada” ante el silencio de los propietarios del club, la familia Pozzo.
El presidente del club atendió en rueda de prensa todas estas cuestiones en el marco de la presentación de Doucouré e Isaac Cuenca, y ya aclaró que no estaba de acuerdo con una posible venta, pero que no dependía de él.
En este sentido, enero también estuvo marcado por el clásico mercado invernal. Se marcharon jugadores como Nico López, Musavu-King, Neuton o Thiévy, que apenas habían contado con minutos. También abandonó el club Piti, rumbo a su preciado Rayo Vallecano. Llegaron piezas que serían clave como Ricardo Costa, Isaac Cuenca o Doucouré. También reforzaron el equipo Jesús Fernández y David Barral.
PUNTO DE INFLEXIÓN ANTE EL VALENCIA
La etapa de José Ramón Sandoval en el banquillo del Granada tuvo su punto de inflexión en la derrota en Los Cármenes ante el Valencia. El partido ejemplificó las virtudes y debilidades del Granada de Sandoval. Muchas llegadas al área contraria pero faltas de contenido, de remate entre los tres palos. El partido terminó con 1-2, gracias a un gol de Edgar en los minutos finales.
El de Humanes comenzó a estar al borde del precipicio tras recibir una ‘manita’ en el campo del Eibar (5-1). A la siguiente jornada, Rochina cogió el timón del barco ante el Getafe y dio algo de oxígeno a Sandoval. El partido se puso de cara con un 2-0 en la primera mitad, pero se tornó de gris oscuro con un empate exprés del equipo azulón en la segunda. No pudo ser otro que Rochina, uno de mejores jugadores esta temporada, quien anotara un auténtico golazo para dar la victoria al Granada y a Sandoval (3-2).
Sin embargo, los resultados no mejoraron en las siguientes fechas. Cuatro derrotas consecutivas ante Villarreal (1-0), Real Madrid (1-2), Real Sociedad (3-0) y Valencia (1-2) terminaron con Sandoval en el paro. El de Humanes se fue teniendo el respaldo de la afición, y despidiéndose en rueda de prensa, donde aseguró que respetaba la decisión del presidente pero que no la compartía.