Los barrios de Granada hablan: Barranco del Abogado
Los vecinos de la zona denuncian el impacto de los botellones y el excesivo tráfico en sus calles, para las que piden actuaciones de mejora
Granada es conocida por sus miradores, por sus rincones escondidos por la ciudad y la provincia que regalan atardeceres de ensueño. Postales que quedan grabadas en la memoria para siempre. Granada presume de poseer barrios únicos, llenos de vida y con un encanto tan particular que enamora a cualquiera que pasea por sus calles. Sin embargo, hay una zona de la ciudad que, a pesar de poseer unas de las vistas más bonitas e hipnóticas de Granada, se encuentra sumida en una situación de abandono preocupante, según sus vecinos. Lo que podría ser uno de los barrios más visitados por los turistas, se ha convertido en un lugar de paso para aquellos que quieren un acceso rápido a la capital.
Continuando con el serial de reportajes que GranadaDigital está realizando de cara a las, cada vez más próximas, elecciones municipales del 28M, titulado 'Los barrios de Granada hablan', en esta ocasión le ha llegado el turno al Barranco del Abogado. Dolores Fandila, presidenta de la asociación de vecinos de este barrio explica que el gran problema que viven sus calles reside en el excesivo tráfico a primera horas de la mañana.
"Al estar tan cerca de la autovía, se coge el acceso de Santa María de la Alhambra y el Camino Nuevo del Cementerio, que es la vía principal del barrio. Entiendo que es la vía más rápida, pero se tiene que respetar el barrio. Pasan a grandes velocidades y es un peligro para los vecinos porque no hay acerado por el que poder caminar. Este problema no lo teníamos antes, es algo de hace unos años en adelante por el aumento de vehículos. Llevamos varios meses hablando con Movilidad para poder solucionar esto y el tema del aparcamiento. El Barranco del Abogado se ha convertido en el aparcamiento de todo el mundo y, en demasiadas ocasiones, aparcan donde la visibilidad es muy reducida y eso es un gran peligro", explica la representante de la asociación de vecinos.
El Barranco del Abogado está conformado por calles excesivamente estrechas que, a primera vista, pueden parecer de un solo sentido, pero en realidad se puede circular en ambos. Los coches aparcados, en ocasiones, a ambos lados de la calzada hace que, si dos vehículos se encuentran de frente, uno deba detener su marcha y apartarse hasta el límite con las viviendas para que el otro turismo pueda continuar. A esto se le suma que es un barrio donde muchos granadinos pasean o van en bici, un aspecto que, al no contar con aceras, incrementa aun más la peligrosidad de la zona.
Sus residentes sostienen que con solo poner un pie en este barrio se comprueba el estado de abandono en el que se encuentra, algo incomprensible teniendo en cuenta que se ubica a tan solo cinco minutos a pie del Realejo o de la Alhambra y que se trata de un barrio histórico de Granada. A la demanda de solucionar el problema del tráfico que los vecinos de esta zona soportan a diario. Dolores Fandila comenta una larga lista de peticiones para los candidatos a la alcaldía de las próximas elecciones municipales. "Necesitamos asfaltar las calles, hay zonas que parecen tercermundistas. Que se quite el cableado aéreo. Todo el barrio está plagado de cables. Se hizo una primera fase de intervención, pero la segunda nunca llegó. Falta alumbrado público en algunas calles. Se necesita una reforma integral del barrio, así como en las zonas de Perchel Alto y Perchel Bajo. Ahí se podría arreglar para construir viviendas y que vengan familias, que no se tengan que ir al extrarradio. Así se limpiaría la zona y no estaría tan abandona".
Los botellones, el eterno problema de Granada
Granada es una ciudad de estudiantes, en parte eso es lo que le da parte de su esencia. Sin embargo, en contadas ocasiones, la juventud trae consigo los botellones, una práctica que sigue siendo un auténtico quebradero de cabeza para los vecinos. Según explica la presidenta de la Asociación de Vecinos del Barranco del Abogado, este barrio cuenta con cuatro puntos principales donde los jóvenes se reúnen para hacer sus particulares fiestas.
"En el Balcón de Granada destrozaron bancos y una fuente. Hay otra zona que es un mirador donde hay unas escaleras y justo debajo hay viviendas. Ahí, los vecinos se han quejado de que se encuentran botellas e incluso piedras en sus balcones. Por debajo del Mirado de los Alisares también hay un murete, que justo divide el Patronato de la Alhambra con el barrio y es un sitio muy común para hacer botellón. En la zona de los Gemelos también se va la gente a beber. Esas partes las dejan sucias, rompen cosas y molestan a los vecinos. Hace poco, a las tres de la mañana, estaban a voces por el barrio y con los altavoces a máximo volumen".
La presidenta asegura que la Policía Local conoce estos puntos de botellón y que actúa sobre ellos, pero el problema persiste. Fandila reconoce que no importa que se reúnan, pero sí pide un respecto para los vecinos del barrio. "Solo queremos que haya un orden, un civismo y una limpieza. Es asqueroso pasar muchas veces por donde ellos están".