Bàsquet Girona: mucho más que Marc Gasol
Los de Aíto García Reneses llegan al Palacio con un racha muy positiva con tres victorias consecutivas gracias a una plantilla muy completa en todas sus posiciones
Girona y Marc Gasol. Marc y Girona. Es imposible, en la actualidad, pensar en uno sin el otro. La llegada del pequeño de los Gasol al club, tanto en su fundación como en su participación como jugador revolucionó por completo un ciudad que respira baloncesto y que, al igual que Covirán Granada, puede disfrutar este año de una de las mejores ligas de Europa.
Tras pasar 13 años en la NBA, Marc aun tenía un tarea pendiente por cumplir, resurgir el equipo en el que dio sus primeros pasos en este deporte. Con su anillo de campeón en el armario y la humildad por bandera, el pívot catalán bajó a la LEB Oro para llevar a Básquet Girona a la máxima categoría del baloncesto nacional 14 años después. En la pasada temporada, la presencia del hermano de Pau era la piedra angular del juego gerundense, sin embargo, en la presente campaña, Girona es mucho más que Marc Gasol.
Obviamente su presencia en el equipo y en la pista es demoledora en todos los sentidos. Marc promedia 12,3 puntos, 6,5 rebotes 3,2 asistencias y 19,5 de valoración por encuentro. Más allá de la aportación cuantitativa, su liderazgo, experiencia y serenidad sobre el parqué han hecho que Girona pueda respirar tranquilo, de momento, al término de la primera vuelta de la ACB.
Sus tres victorias consecutivas no son más que el resultado del trabajo bien hecho, de un proyecto a largo plazo dirigido por un gran entrenador como es Aíto García Reneses. Como dijo Pablo Pin en la rueda de prensa previa al encuentro de este domingo entre Covirán y Girona, "Aíto es un espejo en el que mirarse. Es un entrenador muy veterano, pero que es capaz de seguir actualizándose. Sus equipos siempre juegan moderno y siempre ha ido por delante del baloncesto que se hacía en el momento". De hecho, el técnico rojinegro reconoció que el buen momento que vive el equipo catalán no le sorprende. No le falta razón.
El hecho de ser un recién ascendido puede crear falsas expectativas, pero la realidad es que la plantilla de Bàsquet Girona combina a la perfección la juventud con la veteranía y un gran portento físico que, bajo la dirección de Reneses, los convierte en un equipo muy difícil de vencer. Ejemplo de ello es que en seis de sus derrotas lo hizo por menos de diez puntos, entre ellos equipos como Real Madrid y Barcelona.
En la posición de base, Girona cuenta con Quino Colom como su principal referencia. El ex jugador de Baskonia y Valencia Basket se ha convertido en una pieza imprescindible para los catalanes, especialmente en los últimos encuentros y precisamente cuando se ha conseguido el triunfo. Con 10,2 puntos, un 85,7% desde el tiro libre y un 42,6% desde el tiro de dos, 4,1 asistencias y 11,4 de valoración por encuentro, el andorrano es un jugador al que Covirán Granada deberá anular.
En el juego exterior, el protagonismo recae sobre Kameron Taylor. Su gran capacidad para jugar a campo abierto y sus 13’8 puntos por encuentro, 3’8 rebotes y 2’4 asistencias, acompañado en la posición por Máximo Fellerup, jugador vital en el ascenso y que está cuajando una gran temporada en ACB, lleva a los de Aíto G. Reneses a completar un gran juego exterior. Todo esto sin olvidar a Jeremiah Hill que aterrizó en Girona hace unas semanas y que cuenta con un gran manejo de balón y capacidad en el bloqueo directo.
En los interiores, más allá de Marc Gasol, líder indiscutible del juego bajo aros de Bàsquet Girona, los catalanes cuentan con la experiencia de Pierre Oriola y la juventud de Dusan Milletic, capaz además de anotar desde el tiro de tres. Analizando la plantilla con detenimiento, Girona es mucho más que Marc Gasol. El presidente y jugador catalán ha logrado construir a su alrededor un equipo sólido, competitivo y claro aspirante a la permanencia. Con frenar al pequeño de los Gasol no bastará, el foco debe estar en todo el quinteto en pista, obviamente, sin perderle la pista a Marc.