BBVA lanza una OPA hostil sobre el Sabadell que el Gobierno y la entidad catalana rechazan
Esta operación introduce "efectos lesivos potenciales" y "podría tener impacto negativo en el empleo y en la prestación de servicios financieros"
El consejo de administración de BBVA ha decidido formular una oferta pública de adquisición (OPA) hostil sobre el 100% de las acciones de Banco Sabadell tras el rechazo de esta entidad a una propuesta de carácter amistoso. En ella ofrece una contraprestación de una acción nueva por cada 4,83 del Sabadell, según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El precio equivalente de la contraprestación en efectivo es de 2,12 euros por acción de la entidad de origen catalán. Esta oferta supone valorar a Sabadell en unos 11.000 millones de euros.
El consejo de BBVA acordó igualmente la convocatoria de su junta general de accionistas para decidir acerca de la emisión de las nuevas acciones en la cuantía necesaria para atender íntegramente el canje. BBVA estaba dispuesto a realizar una emisión de acciones de 1.126 millones de euros, que representa un 20% de su capitalización bursátil.
La adquisición por parte de BBVA del control del Sabadell está sujeta al deber de notificación previa al Banco de España y a la obtención de la no oposición por parte del Banco Central Europeo.
Sabadell reitera su negativa
El Banco Sabadell se ha remitido a su comunicación del lunes, cuando descartaba la operación por considerar que "infravalora significativamente" el proyecto de Sabadell y sus perspectivas de crecimiento como entidad independiente.
"El consejo confía plenamente en la estrategia de crecimiento de Banco Sabadell y en sus objetivos financieros y es de la opinión de que su estrategia como entidad independiente generará un mayor valor para sus accionistas", destacó entonces la entidad, cuyo máximo órgano de gobierno se reunió el lunes para evaluar la propuesta de BBVA, la cual tachó de "no solicitada, indicativa y condicionada".
En ese momento afirmó que la caída "significativa" y la volatilidad en el precio de la acción de BBVA en los últimos días generaba una "incertidumbre adicional" sobre el valor de la propuesta.
Tras analizar "en detalle" la propuesta, el consejo, al que acudieron también representantes de Goldman Sachs y Morgan Stanley como asesores financieros y Uría Menéndez Abogados como asesor jurídico, concluyó que la oferta de BBVA "no satisface" el interés de Sabadell y de sus accionistas y, por tanto, ha rechazado la propuesta de BBVA.
El consejo consideró entonces que el rechazo, además, está "alineado" con el interés de los clientes y empleados de Sabadell, y reiteró su compromiso de distribuir a los accionistas, de manera recurrente, cualquier exceso de capital por encima del 13% de ratio de capital CET1, en línea con su estrategia de crear valor para el accionista, respaldada por el plan de negocio del banco y por la sólida generación de capital.
Sabadell estimó entonces que el exceso de capital que generará en 2024 y 2025, junto con los dividendos recurrentes de este período, de acuerdo con un cumplimiento "satisfactorio" del plan de negocio actual, ascenderá a 2.400 millones de euros, parte de cual puede estar sujeto a aprobación del supervisor.
No es la primera vez que ambos bancos tienen esta operación sobre la mesa. Ya en 2020, BBVA y Sabadell estudiaron una fusión, aunque finalmente la acabaron desestimando porque no alcanzaron un acuerdo sobre la ecuación de canje de las acciones.
Rechazo del Gobierno a la OPA hostil
El Gobierno ha manifestado su rechazo a la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por BBVA "tanto en la forma como en el fondo", según han indicado a Europa Press en fuentes del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
Las mismas fuentes han advertido de que esta operación introduce "efectos lesivos potenciales" en el sistema financiero español, pues supondría un incremento en el nivel de concentración "que podría tener impacto negativo en el empleo y en la prestación de servicios financieros".
"Un excesivo nivel de concentración introduciría un riesgo potencial adicional a la estabilidad financiera, como indicó ayer el gobernador del Banco de España", señalan las fuentes de Economía.
Asimismo, el Gobierno entiende que la operación afectaría también a la cohesión territorial por la presencia de estas entidades financieras en el territorio.
"España tiene actualmente un sistema financiero fuerte y solvente. Nuestro deber es velar por mantener un sistema financiero sólido, que siga contribuyendo al crecimiento de nuestra economía y a la agenda de inclusión financiera y protección de los clientes", señalan desde el Ministerio que dirige Carlos Cuerpo.