La Bienal de Flamenco recuerda el concurso de Cante Jondo de 1922
La cita, dirigida por Pedro G. Romero, analiza las consecuencias que tuvo a nivel internacional el evento de Granada
La XXII Bienal de Flamenco de Sevilla acogerá unas jornadas de reflexión y debate en torno a la celebración del concurso de Cante Jondo de 1922. El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha puesto en valor “la programación de actividades paralelas que, como estas jornadas, vienen a dimensionar el flamenco como concepto global como ya ocurriera hace cien años con el Concurso de Granada”. Hacía estas declaraciones durante la presentación del programa en el Centro Cerámica de Triana, donde ha estado acompañado por el rector de la UNIA, José Ignacio García, la vicerrectora de Ordenación Académica de la Universidad de Sevilla, Cristina Yanes, y el director de las jornadas, Pedro G. Romero.
Por su parte, el director de la XXII Bienal, Chema Blanco, ha destacado el valor de estas jornadas, que dimensionan el impacto internacional que tuvo el Concurso de Cante Jondo de 1922. “En esa década de 1920 hay otros concursos que significaron lo mismo para otras músicas vernáculas: de ser exclusivamente populares, no contempladas por la alta cultura, pasan a ser promovidas por intelectuales en esos encuentros”, ha explicado durante su intervención. “Me pareció interesante tratar esa conexión porque el flamenco no nace de la nada, sino que desde el principio se relaciona con otras músicas y comparte sus formas.”
El Concurso del Cante Jondo de Granada, celebrado días antes del Corpus Christi de 1922 con el impulso de Federico García Lorca y Manuel Falla, fue un acontecimiento clave para entender el flamenco como género y una fórmula que sirvió de inspiración para otros muchos certámenes similares. Un evento que nació con el objetivo de preservar el cante jondo y que fue inspirador no solo en el territorio nacional, sino que se expandió a otras tradiciones musicales en todo el mundo. Buenos Aires, Río de Janeiro, La Habana, Nueva Orleans, Budapest, Salónica, El Cairo, Bombay o Yakarta, organizaron congresos, seminarios y festivales que fueron determinantes para el tango, el blues, el samba, el rebético o la música árabe moderna.
De esta manera, la XXII Bienal de Flamenco de Sevilla quiere homenajear aquel primer gran concurso en su centenario, que permitió prestigiar las formas de hacer del flamenco, e indirecta y posteriormente de otras músicas y bailes, convirtiéndose en altavoces públicos de estas formas culturales. Entre el 19 y el 23 de septiembre, los diferentes encuentros que se han programado quieren establecer un marco de culturas comparadas y contrastar las singularidades, diferencias y repeticiones que se dan en todos estos eventos para así, profundizar en el conocimiento sobre las operaciones artísticas que cristalizaron en el concurso de 1922.