El bombero forestal de Granada que recrea un mini dispositivo del Infoca con maquetas

Manuel Moreno conduce el camión autobomba GP 202 y en su tiempo libre reproduce los vehículos del Servicio de Extinción de Incendios Forestales en miniatura

MINI INFOCA MAQUETAS REPORTAJE - Dani B-7
Manuel Moreno realiza en su tiempo libre maquetas de los vehículos del Servicio de Extinción de Incendios Forestales | Foto y vídeo: Dani B.
Oier López Cáceres
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Manuel Moreno lleva 30 años trabajando en el Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía (Infoca). Su función es conducir el camión autobomba GP 202 del equipo del Infoca de Granada, pero en su tiempo libre se lleva el trabajo a casa, donde realiza maquetas de los vehículos y helicópteros apagafuegos que ve todos los días. En 1999 realizó la primera, un operativo completo a pequeña escala que, a día de hoy, sigue expuesto en la sede del Infoca de Málaga. “Mucha gente ha entrado y salido de allí, pero la maqueta ahí sigue. Cuando puedo voy y compruebo que siga funcionando bien”, cuenta Manuel Moreno. Todo empezó cuando este granadino se fijó en el mecanismo de un mechero en forma de helicóptero que, al activarse, movía las hélices y quiso imitar el sistema. Sin tener conocimientos previos sobre cómo realizar maquetas se puso manos a la obra. “Todo esto lo he aprendido solo, comiéndome el coco e investigando de circuitos y maquetas”, apunta.

Tras esa primera maqueta, el nivel de exactitud en la recreación de los vehículos aumentó sobremanera. Las seis maquetas posteriores que Manuel Moreno ha realizado son de unas dimensiones superiores y cuentan con más detalles. Para conseguir esta precisión, Manuel se ayuda de sus compañeros de profesión, quienes le permiten entrar en los vehículos, tomar medidas y cientos de fotografías para que no se le escape nada.

Camiones autobomba, aviones de turbina, helicópteros… Al Infoca 'en miniatura' no le falta de nada. El siguiente proyecto de Manuel ya está en marcha. Se trata de la torre de vigilancia de la carretera de la Cabra, desde donde se avisa de cualquier incendio. Como cada una de sus obras anteriores, Manuel las entiende como “un puzle que resolver uniendo todas las piezas”.

Motores, pilas, piezas de juguetes, luces led, cartón, aserrín e incluso hierro. Manuel utiliza todo lo que esté a su alcance para crear los modelos desde cero. “Los vehículos salen de mi cabeza y las piezas también. Veo algo y pienso en si me puede ser útil para las maquetas”, apunta. Cada miniatura significa compaginar su trabajo como conductor con su hobby. La elaboración de las maquetas más sencillas le lleva mínimo un mes y las más complejas hasta tres meses. Y es que este bombero forestal no deja que ningún detalle se le escape, desde las figuras de los trabajadores, que pinta y modifica a mano a partir de juguetes, hasta el sistema bambi bucket que utilizan los helicópteros para transportar agua.

Maqueta del camión GP 202 creada por Manuel Moreno | Foto: Dani B.

Sin duda, una de sus mejores piezas es su propio camión, el GP 202, el cual ha recreado minuciosamente aprovechando las largas jornadas que ha pasado en él. La réplica no puede únicamente moverse, también cuenta con luces, sonidos de sirena, un gancho para arrancar árboles -en miniatura, eso sí- e incluso es capaz de drenar agua, almacenarla y expulsarla por una manguera como si del camión original se tratara. El original es capaz de cargar 4.500 litros de agua.

Otra maqueta destacada es la del Land Rover 4x4. El coche original es capaz de llevar a un conductor y seis especialistas, los cuales apagan los fuegos utilizando el agua del camión y herramientas como hachas, batefuegos, pulaskis o motosierras.

De la tierra pasamos al aire, con el avión anfibio, el cual es capaz de aterrizar en pista, pero también en el agua, donde recarga su depósito de 5.000 litros. La réplica cuenta con una plataforma azul que con siliciona simula el aterrizaje en el mar.

Sin duda, al pensar en los dispositivos contra incendios forestales los helicópteros son lo primero en venir a nuestra mente. Estos vehículos, gracias a su maniobrabilidad y rapidez son perfectos para el transporte de agua, como es el caso del helicóptero Kamov, que utiliza un sistema de doble pala para estabilizarse. En su 'bambi' es capaz de llevar 5.000 litros que carga en albercas, playas o incluso piscinas. Como explica Manuel, los bomberos utilizan 'retardante', un producto químico que mezclado con el agua acaba con el oxígeno evitando que el incendio pueda reavivarse.

Es innegable la función pedagógica que estas maquetas pueden tener. Manuel participa llevando su 'mini Infoca' a colegios de Granada, donde los niños aprenden el funcionamiento de los medios anti-incendios de una manera entretenida y muy visual. Tanto es el éxito de su obra que tener que transportar de un lugar a otro las maquetas se ha convertido en una rutina para él, por lo que planifica sus nuevas obras teniendo esto en mente. Las piezas más delicadas como hélices o palas pueden quitarse fácilmente para facilitar su transporte. Y es que no es para menos, cada modelo pesa varios kilos y tiene una envergadura considerable, además de contar con varias pilas de petaca para darles vida, ya sea con sonido, luces o haciendo girar sus ruedas o hélices.

“Cada vez que las enseño tengo que poner todas las pilas y tardo una media hora. Además, tengo que quitarlas cuando acabo para que no se descarguen. Es un proceso tedioso. La que más, necesita ocho pilas para funcionar", explicaba mientras pone todo en funcionamiento.

Al hablar sobre el esfuerzo que supone la realización de estas maquetas, Manuel comenta que la gente "no entiende el trabajo que hay detrás" de lo que hace y que su trabajo es "único". "No vas a encontrar estas miniaturas en ningún otro lado. Muchos quieren tener algo parecido, pero no están dispuestos a invertir su tiempo en ello", asegura. Eso sí, Manuel dice sentirse "muy orgullo y satisfecho" por el buen recibimiento que tienen las maquetas entre sus compañeros. De hecho, una de sus últimas obras, un aeroplano, lo acabó regalando al piloto que maneja el vehículo real. "Le gustó tanto que no pude decirle que no. Eso sí, es una excepción", cuenta mientras ríe Manuel, un apasionado de la construcción de estas maquetas.