Botulismo: la enfermedad que ha puesto a Europa en alerta

La UE pide que los países se mantengan en alerta ante la aparición de catorce casos en personas que viajaron hasta Turquía

alimentos_Alex S. por Pixabay
Los síntomas suelen aparecer de 18 a 36 horas después de comer el alimento contaminado | Foto: Pixabay
Milena Díaz Rodríguez
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El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) lanzó una alerta este lunes sobre la aparición de catorce casos de botulismo en ciudadanos europeos que viajaron a Estambul (Turquía) para recibir un tratamiento estético para obesidad entre el 22 y 25 de febrero. 

Fueron registrados doce casos en Alemania, uno en Austria y otro en Suiza. Todos viajaron para someterse a una operación para adelgazar y recibieron inyecciones gástricas de neurotoxina botulínica, que tiene entre sus efectos el retraso del vaciamiento gástrico y la inducción de saciedad temprana, con la consiguiente disminución de la ingesta y la pérdida de peso. Hasta el momento, ningún caso de botulismo ha sido registrado en España.

Según el último boletín semanal de ECDC, los casos ocurrieron en adultos de mediana edad y mientras algunos manifestaron síntomas leves, otros fueron hospitalizados y conducidos a Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). 

¿Qué es el botulismo?

Según el Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el botulismo es una enfermedad rara y grave. Es provocada por una toxina producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum que ataca los nervios del cuerpo y causa dificultad para respirar, parálisis muscular e incluso ofrece riesgo de muerte. 

El botulismo puede desarrollarse a través de la ingestión de alimentos enlatados, conservados o fermentados en casa de manera inadecuada. Esto porque las bacterias que producen la toxicidad botulínica tienen esporas, que actúan como una capa protectora y las ayudan a sobrevivir. Así, cuando estos alimentos son almacenados de manera equivocada, se forma un ambiente favorable para que las esporas crezcan y produzcan la toxina. 

Aunque sea menos frecuente, la enfermedad también puede ser transmitida a través de la aplicación de inyecciones de toxina botulínica con fines cosméticos o terapéuticos, pero, para eso, se tiene que echar dosis excesiva de la sustancia.  

¿Cuáles son los síntomas?

En general, los síntomas más habituales son dificultad para tragar y respirar, debilidad muscular, visión doble o borrosa, habla arrastrada, vómitos y náuseas, dolor de estómago y diarrea y parálisis de determinadas áreas del cuerpo. 

De acuerdo con CDC, todos los síntomas resultan de la parálisis muscular provocada por la toxina. Así, si no se trata, la enfermedad puede progresar y el cuadro empeorar hasta causar la parálisis total de algunos músculos, incluidos los que usamos para respirar, los de las piernas, tronco y brazos. 

En el botulismo transmitido por los alimentos (considerada la forma dominante de la enfermedad), los síntomas suelen comenzar de 18 a 36 horas después de comer el alimento contaminado. Por tanto, la recomendación es siempre buscar atención médica lo antes posible caso surja algún de los síntomas descritos anteriormente.