Bronceado perfecto: 5 claves para lucirlo
Sigue estos conejos para que tu piel luzca morena y saludable
Tener la piel morena es uno de los rasgos más característicos de haber pasado unas vacaciones en la playa o de haber disfrutado de un buen verano. A pesar de que hace siglos estar bronceado era visto como algo negativo, actualmente es un rasgo relacionado con la belleza.
Cada año, durante los meses de verano, las playas españolas se llenan de turistas patrios y extranjeros que se relajan en la orilla del mar y aprovechan para que su piel coja algo de color. Con las precauciones adecuadas, el sol aporta grandes beneficios, como la producción de la vitamina D, que ayuda al cuerpo a absorber el calcio.
Para disfrutar de un bronceado correcto y saludable, la experta en cosmética y directora del Centro de Estética Rame, Marina Rulló, ofrece estos cinco consejos:
1. Una buena limpieza.
Una piel limpia absorberá mejor los protectores y hará más efectivos los cuidados tras la exposición solar. La limpieza debe ser tanto facial como corporal. Para la cara, se deben utilizar diariamente productos que eliminen el exceso de grasa segregado por la noche y las células muertas e impurezas que se generen por el día.
En cuanto al cuerpo, algunas zonas, como la espalda, requerirán una limpieza diaria con un jabón depurativo para eliminar el exceso de segregación, mientras que el resto de cuerpo puede mantenerse en perfecto estado con una exfoliación semanal a través de productos específicos o con el clásico guante de crin.
2. Hidratar y nutrir para cuidar la piel.
Tras una buena limpieza, toca nutrir la piel. Es recomendable usar productos hidratantes para el rostro por el día, que aportan mucha agua a la piel y protegen las primeras capas ante los agentes externos, mientras que por la noche es preferible optar por productos hidratantes y nutritivos para los tejidos internos y para reforzar el colágeno de la piel.
Para el cuerpo, basta con un producto nutritivo de día y de noche, aunque se pueden usar productos hidratantes para tener una textura más suave.
3. Un tratamiento en cabina no viene mal.
Con un tratamiento profesional se asegura que la piel está totalmente preparada para el bronceado. A nivel facial, existen tratamientos para la limpieza de impurezas y de hidratación, que también evitan la aparición de manchas solares.
El cuerpo, en cambio, necesita más nutrición que hidratación, ya que los tratamientos hidratantes aportan más elasticidad, lo que permite un buen proceso de renovación celular. Una exfoliación profunda será el colofón final para limpiar la piel.
4. ¡Nunca sin protección!
Nunca hay que olvidar la protección ante el sol. Al comienzo del día se debe utilizar una protección alta para que la piel esté protegida ante la exposición solar. Las dosis se deben renovar cada media hora y, cuando se salga de la playa, también es aconsejable utilizar una loción calmante para hidratar la piel.
Si más tarde se vuelve a la playa o a pasar un tiempo bajo el sol, el índice de protección puede ser algo más bajo. Por último, al final del día, se puede utilizar un aceite en spray para absorber los últimos rayos del sol y conseguir un tono dorado en la piel.
5. Cuida tu alimentación.
Las frutas y verduras de color rojo, naranja o amarillo contienen beta caroteno, que protege la piel y potencia el efecto del bronceado. El aceite de oliva virgen también es conocido por su efecto en el brillo de la piel. El pescado azul y los frutos secos ayudan a mantener un bronceado duradero, gracias a los ácidos grasos que contienen.
No hay que olvidar el agua, esencial para mantener una buena hidratación. Existen otras opciones más originales e igual de saludables como el agua de coco, el agua de aloe vera o los zumos de fruta naturales.