Buzos voluntarios se suman a la búsqueda del anciano desaparecido en Almuñécar
El hombre tiene 87 años, mide 1,70 metros de altura, es de complexión delgada y tiene el pelo canoso corto
Miguel López Rivera
La familia de Francisco Pérez Bedmar, el anciano desaparecido hace ya una semana en Almuñécar, no pierde la esperanza de poder encontrar el cuerpo con vida del hombre de 87 años. Las labores de búsqueda siguen focalizándose sobre todo en la playa de Cotobro del municipio sexitano y a los trabajos se han incorporado buzos voluntarios.
Tal y como ha comunicado una de las nietas de Francisco, "aunque la Guardia Civil se ha implicado a fondo en la búsqueda, el mal tiempo ha impedido la intervención del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS)", la unidad de submarinistas del Instituto Armado. "En consecuencia –prosigue el breve comunicado remitido a los medios–, nos hemos visto obligados a recurrir a la colaboración de buzos voluntarios", motivo por el que desde la familia solicitan "la máxima difusión" y agradecen "toda ayuda posible".
Asistencia de la unidad canina de Motril
La Guardia Civil mantiene activo el dispositivo de búsqueda junto con Protección Civil, el cual se centra en las zonas que este hombre solía frecuentar. El miércoles, el Ayuntamiento de Motril informaba en una nota de prensa que la unidad canina de Protección Civil de la ciudad se ha unido a la búsqueda del hombre, que, según servicios de emergencia citados por el consistorio, se trata de una persona vulnerable.
Todo ello después de que la Asociación SOS Desaparecidos distribuyera un cartel con una fotografía de Francisco, del que se habría tenido noticias por última vez el pasado 22 de marzo. Con 87 años, mide 1,70 metros de altura y es de complexión delgada, con pelo canoso corto. La unidad canina de Protección Civil de Motril trata de "rastrear cualquier pista que pueda conducir a su paradero en zonas específicas como la playa Cotobro", en Almuñécar. Los perros encargados de la búsqueda son Inuk y Muga, de ocho y cinco años.
Tal y como informaban los miembros de Protección Civil presentes en el dispositivo especial, los perros estaban siendo desplegados en zonas clave para rastrear la posibilidad de hallar algún olor específico que ayude a la localización del hombre.
