Cada granadino aspira al día 1.500 bacterias contaminadas y susceptibles de ser nocivas
Neumólogos advierten de que en Granada hay más ingresos hospitalarios por esta causa que en Andalucía y resaltan que se incrementan cuando hay "picos contaminantes"
Números cantan: los granadinos (y el resto de los humanos) respiramos al día 15 metros cúbicos de aire. Cada metro cúbico está contaminado por 10 elevado a 7 partículas de pequeño tamaño y 100 bacterias de partículas contaminantes y potencialmente nocivas para la salud. Una sencilla multiplicación hace el resto: son 1.500 bacterias insanas al día las que nos tragamos.
El dato lo aporta la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica y lo transmite a GranadaDigital Germán Sáez Roca, neumólogo del Hospital Virgen de las Nieves. Es grave, como también este otro: a causa del aire contaminado se producen al año 10.000 muertes en España, 6.000 de ellas relacionadas con el dióxido de nitrógeno (NO2). Esos 10.000 fallecimientos representan un 3% del total en España.
"La contaminación, como ya sabemos, es un factor de riesgo para enfermedades respiratorias como el cáncer de pulmón o de vejiga", indica el doctor, que, centrándose en Granada, afirma que, aunque no hay datos concretos sobre mortandad propiciada de manera más o menos indirecta por la polución, sí que hay bastantes indicadores que relacionan "momentos, días y episodios de más contaminación con más infecciones respiratorias y lo que llamamos ingresos hospitalarios evitables".
Aporta, en ese sentido, un dato muy específico: las visitas a urgencias aumentan un 3% por cada diez microgramos por metro cúbico en el aire. Y añade que el problema se hace especialmente grave en invierno, meses en los que la neumonía tiene una incidencia mucho mayor en Granada "en parte por el frío pero, sobre todo, porque circulan muchos más vehículos y el aparato respiratorio humano es más sensible a las bacterias del aire".
Los tres principales factores que producen contaminación son, por este orden, el NO2, el ozono, el plomo y las partículas en suspensión, que no son otras que las que salen de los tubos de escape. Sus consecuencias más frecuentes: irritación de las vías aéreas, infecciones respiratorias y empeoramiento de enfermedades como el asma.
De hecho, añade que en Granada, cuando hay picos de contaminación, aumentan "de manera muy perceptible" los ingresos hospitalarios por la llamada EPOC, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.
Los niños son uno de los colectivos más vulnerables y Sáez Roca, sobre esto, refiere que hay un estudio del Hospital Universitario Niño Jesús, de Madrid, que concluye que si los niveles de NO2 estuvieran siempre por debajo de 40 microgramos, se evitaría un 8,3% de los ingresos de menores y un 6,7% de los relacionados con causas respiratorias.
Añade el especialista que hay cosas que se notan con o sin estudios en la mano. "Vemos más visitas de granadinos a consultas de atención primaria, más a urgencias y más ingresos hospitalarios. Granada tiene muchas más que la media andaluza", destaca, para terminar hablando del impacto económico de la polución (que, teniendo en cuenta la mortalidad atribuible y el impacto en salud, se ha cuantificado en el 0,5% del PIB y en el 1,7% del gasto sanitario) y rematar con una frase que invita a ponerse ya manos a la obra: "El de la contaminación es un problema que se puede mejorar, pero sólo si cada uno hace su parte del trabajo y nadie se dedica a echarle la culpa a nadie".
Menos coches, una solución obligatoria
"Es fundamental la inversión pública y decidida en este aspecto, así como la necesidad de establecer medidas que restrinjan y dificulten el uso del vehículo privado. Esto último es comprometido y socialmente poco aceptado, pero absolutamente necesario. Espero que, por nuestro bien, lo veamos".
Así finaliza el interesantísimo hilo de twitter lanzado por Christian Muñoz Monge, director técnico y gerente del Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Granada, un diagnóstico en toda regla sobre el problema de la contaminación que afecta a Granada, la tercera ciudad de España en niveles de concentración de NO2, sólo por detrás de Madrid y Barcelona, según el Informe de la Evaluación de la Calidad del Aire del Ministerio para la Transición Ecológica.
Sin dramatismos, pero también sin contemplaciones, Christian Muñoz resalta que el valor límite anual para la concentración de NO2 que establece la directiva de calidad del aire de la Unión Europea es de un valor promedio anual de 40 microgramos por metro cúbico, un umbral que Granada "ha superado sistemáticamente, año tras año, desde que se tienen registros".
A continuación, enumera los cuatro principales factores que provocan la polución: la estabilidad climática, la inversión térmica (que favorece la concentración de contaminantes), una orografía desfavorable y las emisiones derivadas del transporte. "Las tres primeras son inherentes a Granada y no tenemos capacidad real de modificarlas de manera significativa", lamenta.
El director técnico precisa más sobre lo anterior: "Granada tiene una climatología estable muchos días a lo largo del año. Sin lluvia ni viento, los contaminantes emitidos por la actividad urbana permanecen en el aire durante más tiempo", dice, respecto al primer punto.
Sobre la inversión térmica, indica que "especialmente en los meses más fríos, este fenómeno se produce en Granada. Una capa de aire frío impide la dispersión de contaminantes y genera la formación de la famosa boina".
Menciona también que Granada "se encuentra rodeada en parte por una orografía escarpada que, teniendo en cuenta los vientos dominantes de la zona, favorece la concentración de contaminantes".
Hasta ahí, los factores en los que poco o nada se puede incidir. "Debemos convivir con ellos", afirma Muñoz, que añade que, sin embargo, "sí podemos actuar sobre la principal fuente de emisiones contaminantes", tras lo cual advierte de que, en 2015, en Granada, en un día laborable, se producían 1,12 millones de desplazamientos, de los que el 64% eran con vehículos motorizados "y mayoritariamente de carácter privado".
El especialista hace hincapié, asimismo, en que mientras el Área Metropolitana continúa creciendo, los principales servicios están en Granada, con lo que muchos se desplazan a la capital por uno u otro motivo. Eso genera más tráfico y, por lógica, más contaminación. En un día laborable, especifica, se producen en Granada más de medio millón de desplazamientos en vehículo privado. Estos vehículos, fundamentalmente turismos, "emiten más del 90% de los contaminantes generados por la actividad del transporte en el Área Metropolitana". Un problema añadido es que el parque de vehículos está "envejecido y con una motorización basada fundamentalmente en la combustión de los productos derivados de petróleo, los que mayor nivel de emisiones generan.
Un dato relativamente positivo que resalta Christian Muñoz es que en los años 2017 y 2018, con la implantación del metropolitano de Granada y las reordenaciones de los servicios de autobuses urbanos e interurbanos de Granada se ha producido un incremento muy significativo del uso de transporte público (+14%).
"Sin embargo el esfuerzo es insuficiente. Únicamente se ha conseguido contener la evolución creciente del problema", lo que le lleva a la conclusión esbozada en el primer párrafo: "Sólo un incremento muy sustancial del uso de los modos no motorizados y el transporte público en detrimento del coche" permitirán resultados positivos.
Comentarios
Un comentario en “Cada granadino aspira al día 1.500 bacterias contaminadas y susceptibles de ser nocivas”
María Martínez
30 de julio de 2019 at 10:07
Apostar por el transporte urbano siempre y cuando el ayuntamiento y la Rober cambien la flota de autobuses urbanos;no he visto tanto humo negro salir de un autobús ni en países considerados menos desarrollados.