Cada vivienda granadina paga de media 91,77 euros de tasas de basura
El municipio en el que cuesta menos es Darro, con 24,08 euros por año, y en el que más, Maracena, con 152,39 euros
Un estudio sobre las tasas de basura de los 172 municipios de la provincia de Granada, realizado por la ONG Rethinking, Observatorio de Residuos, ha determinado que cada vivienda granadina paga de media 91,77 euros de tasas de basura. Todos los municipios de Granada, excepto Almuñécar, poseen tasas sobre la gestión de residuos para financiar el servicio.
El modelo de recogida de residuos está basado, principalmente, en cuatro contenedores: envases, vidrio, papel y órganico. Es el mismo en todos los municipios y el tratamiento de todos los residuos municipales se realiza en las instalaciones de la Diputación de Granada, donde el coste unitario es igual para toda la provincia. Sin embargo, hay una gran diferencia de precios en las tasas que pagan los ciudadanos dependiendo del municipio en el que viven. Así, este estudio ha determinado que el municipio donde menos tasa pagan las viviendas es en Darro, con 24,08 euros por año, mientras que Maracena es el más caro, pues la tasa que pagan las viviendas es de 152,39 euros al año.
La enorme diferencia entre lo que se paga en unos municipios y lo que se paga en otros puede estar relacionada con la antigüedad de las ordenanzas fiscales de algunas localidades y también con el hecho de que en otras las tasas no llegan a cubrir la totalidad de los costes del servicio de recogida y tratamiento de residuos, según la asociación Rethinking.
La edad media de las tasas de basura es superior a cuatro años y se alcanzan extremos en municipios como Agrón o Morelabor, donde las tasas datan del año 1989, es decir, cuando todavía no existía recogida selectiva ni tampoco había tratamiento y los residuos se depositaban en vertederos incontrolados o en barrancos cercanos a los cascos urbanos.
Solamente en cuatro de cada diez municipios granadinos se hace alusión en la base imponible de la tasa de basura a la recogida y al tratamiento, mientras que en el resto se aluden simplemente a la recogida. Esto, según la asociación Redthinking, "podría dar pie en un futuro a una subida de tasas para cubrir los costes del tratamiento".
La Unión Europea incita a los gestores municipales a aplicar el principio de "quien contamina paga", esto es, que a mayor generación de residuos más se debería pagar. Pero en la provincia de Granada, como en el resto de España, el hecho de que los contenedores de basura se encuentren ubicados en las vías publicas dificulta la aplicación de este principio. Además, las ordenanzas fiscales analizadas para este estudio muestran una ausencia general de criterios ambientales en su articulación. La aplicación de esquemas de pago por generación que fomentan la recogida selectiva sólo se aprecian en el precio público que la Diputación tiene para el servicio de tratamiento de los residuos municipales procedentes de recogidas particulares.
Los municipios de la provincia de Granada gastan en la gestión de sus basuras cerca de 60 millones de euros al año; el equivalente a 65,24 euros por habitante. De esta cantidad, 54,30 euros van destinados a la recogida y 10,94 euros van destinados al tratamiento de los residuos. Esta cifra es ligeramente inferior a la media nacional, donde el coste por habitante y año es de 72 euros, repartidos en 41 euros para la recogida y 31 euros para el tratamiento.
PREVISIBLE AUMENTO DE LOS COSTES DE TRATAMIENTO
Previsiblemente en un futuro aumentarán los costes de tratamiento para poder conseguir los ratios de reciclado exigidos por la normativa vigente, ya que ahora se está muy alejado de ellos. A día de hoy, el 75% de los residuos que se generan en los municipios granadinos terminan en los vertederos. Según la normativa nacional, en el año 2020 habrá que reciclar el 50% de los residuos que se generan, recuerda la asociación RedThinking.
Desde Europa se están proponiendo nuevas normas que obliguen a los estados a no llevar a los vertederos más de un 10% de los residuos municipales que produzcan. Por consiguiente, será necesario "realizar grandes esfuerzos en los próximos años si no se quiere perder el tren del reciclado".