Café Fútbol, 100 años de historia entre desayunos y meriendas

Seguro que muchos de los turistas que visitan Granada a diario han pasado por la puerta del emblemático Café Fútbol y han pensado que se trataba de un establecimiento donde ver cualquier partido, sin embargo, este nombre tan conocido por los granadinos engaña. Más que de cerveza y tapa, el reconocido local es de churros y chocolate, un lugar donde generación tras generación se han servido desayunos y meriendas a destajo y que este año está de celebración ya que cumple 100 años. GranadaDigital se ha desplazadado hasta el corazón de la ciudad para hablar con los actuales propietarios de este mítico local, como se ve en el vídeo que acompaña a este artículo, disponible también en Youtube.

El mítico Café Fútbol de Granada abrió sus puertas allá por 1915, pero el registro y la placa que se puede ver en su interior consta de 1922. Lo que comenzó como un establecimiento para la venta de leche con reparto a domicilio, acabó siendo el negocio que hoy en día todo el mundo conoce. El abuelo del ya difunto Antonio Suárez fue el encargado de poner la primera piedra de este conocido negocio que ahora, cuatro generaciones después, recae en las manos de sus hijos Adolfo y Concepción y su mujer, Concepción García.

Con cien años de vida, el Café Fútbol tiene un sinfín de historias por contar, empezando por su nombre. En la época en la que se fundó, la plaza Mariana Pineda, lugar en el que se ubica, no era conocida como en la actualidad. En aquel momento, los trapelistas de tabaco hacían pelotas con gomas y jugaban allí al fútbol, cuenta Concepción Suárez, administradora del negocio, y añade que cuando su bisabuelo “decidió abrir la primera cafetería de la ciudad y había que ponerle un nombre, tenía un carácter muy marketiniano elegir fútbol como nombre ya que todo el mundo iba a saber dónde estaba ubicado. La gente decía ‘vamos a quedar donde el fútbol’ y ya sabían que venían aquí”. Además, su nombre tan conocido tiene otra peculiaridad y es que en un inicio estuvo escrito en inglés, Football Bar, pero tras una ley impuesta por Franco donde todo debía castellanizarse, se cambió para llamarlo Café Fútbol.

Miles de personas han pasado por las mesas de esta emblemática cafetería para tomar los que para muchos son los mejores churros con chocolate de toda Granada, entre ellos, alguna que otra celebridad. Concepción García, dueña del establecimiento y con 40 años en el negocio a sus espaldas, cuenta que, por ejemplo, Matías Prats ha sido uno de los famosos que más ilusión le ha hecho ver en su bar. Entre risas asegura que “es mucho más alto de lo que parece y siempre que venía me decía que yo le recordaba a una tía suya que vivía en Córdoba”.

Como cualquier negocio, a lo largo de su historia se han vivido momentos buenos y momentos malos. La pandemia del coronavirus golpeó de lleno a la hostelería, pero según reconoce Adolfo Suárez, administrador de Café Fútbol, “los granadinos nos salvaron. Conocer a nuestros clientes nos ayudó mucho en aquel momento, yo pensaba que teníamos en torno a un 60% de cliente extranjero, pero en la pandemia me di cuenta de que no era así y fueron ellos, nuestros clientes de siempre, los que nos salvaron”. Quizá ese es el secreto para que un negocio en hostelería prospere: la cercanía. Que el cliente llegue y ya sepan qué va a pedir, algo que en Café Fútbol pasa muy a menudo. “Tenemos trabajadores increíbles y gracias a ellos, que ya se conocen a la clientela, con solo verlos aparecer por la calle, ya saben lo que tienen que servir”, explica Adolfo.

La cercanía y, sobre todo, el buen trato a los demás, hace que Café Fútbol sea el lugar elegido por cientos de personas para desayunar o merendar cada día. Un buen trato que quedó patente durante los meses más duros de la pandemia. “Nosotros cerramos, como el resto de negocios, de un día para otro. Cuando pasó un mes o así, volví al local y había muchísimas cosas que, o se aprovechaban, o se tendrían que tirar. Con la cantidad de médicos y enfermeros que estaban llegando a Granada para ayudar, decidimos hablar con los directores de los hoteles en los que se alojaban y comenzamos a donar desayunos. Ya que no se podía gastar como siempre, al menos aprovechamos esa comida y pudimos ayudar”.

La celebración de los 100 años de vida aún está algo en el aire, de momento, ya se empieza a ver algún que otro detalle conmemorativo en las camisetas de los trabajadores que lucen con orgullo la frase 'Café Fútbol, 100 años con ustedes'. Aunque, más allá de los festejos, quizá el mejor regalo para esta mágica cafetería sea, como dice Concepción Suárez, “ver a los abuelos que vienen con sus nietos o escuchar a los clientes decir que ellos venían de pequeños con sus abuelos a desayunar al Café Fútbol, eso es lo más bonito, que pasen las generaciones y sigamos aquí”.