La calima vuelve a teñir Granada de nubes anaranjadas
Una nueva borrasca trae consigo precipitaciones que se prolongarán el fin de semana y volverán las lluvias de barro
La entrada de una nueva borrasca atlántica desde el suroeste peninsular ha hecho que las precipitaciones se reactiven en casi toda la Península. La cantidad de lluvias será destacable en Andalucía, y ya desde la tarde de este jueves, se están viendo los efectos en la provincia de Granada. Las lluvias previstas vendrán acompañadas de barro en una nueva ocasión.
Este jueves, el cielo está cubierto de nubes que amenazan con precipitaciones, las cuales se prolongarán previsiblemente durante el resto de la semana según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). El domingo puede dar un respiro a las lluvias, aunque es probable que se repitan ocasionalmente la semana próxima. El viento que durante este jueves está siendo moderado, irá amainando. Y las temperaturas se mantendrán en un intervalo primaveral, entre los 10 y los 20 grados.
La borrasca, al combinarse con la calima, traerá las desapacibles lluvias de barro. Este inusual fenómeno se produce a causa de la mezcla entre el polvo y el agua.
La calima en Almuñécar este jueves | Foto: Violeta Martín
El cielo se torna en un tono anaranjado nuevamente, algunos lo habían bautizado como el filtro ‘sepia’, y aunque al echar un vistazo por la ventana parezca que se contempla una película de terror, se explica científicamente. La respuesta está en el fenómeno de la dispersión de Rayleigh. La calima, según la RAE, se define como un fenómeno meteorológico que consiste en "partículas de polvo o arena en suspensión, cuya densidad dificulta la visibilidad". La luz proveniente del sol choca con estas partículas, que resultan imperceptibles para la vista, pero son bastante numerosas como para darle al cielo ese aspecto naranja.
El polvo sahariano no es de extremo riesgo para la salud, pero se recomienda el uso de mascarilla, sobre todo a la población más sensible, como pacientes de enfermedades respiratorias crónicas, niños y ancianos. Es aconsejable evitar la práctica de deportes en exteriores, para intentar evadir los efectos más austeros que puede producir la calima, como vienen siendo la irritación de las mucosas o el picor de ojos.
