Cámara Granada y Life Madera para el Futuro buscan un nuevo negocio en la madera de chopo
Desde la Cámara Granada subraya que la sostenibilidad es uno de los ejes en los que han de trabajar las empresas granadinas
Cámara Granada ha acogido este viernes la jornada ‘Industria para construcción sostenible con madera’, en la que el proyecto LIFE Wood for Future/Madera para el Futuro ha presentado a 50 empresarios e inversores la oportunidad de negocio que representaría en Granada la instalación de una fábrica de vigas laminadas de chopo para la construcción sostenible. En la organización de la jornada han colaborado la Asociación de Constructores y Promotores de Granada y el Clúster de Construcción Sostenible de Andalucía.
La Unión Europea ha concedido recientemente financiación al proyecto LIFE que desarrollan la Universidad y la Diputación de Granada junto a la Universidad de Santiago de Compostela, la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE) y la spin-off 3edata Ingeniería Ambiental. Su objetivo es la recuperación de las choperas en la Vega de Granada a través de la valorización de la madera de chopo mediante nuevos productos de madera técnica estructural.
En la presentación de la jornada, el tesorero de Cámara Granada, Christian López Carbonne, ha subrayado que la sostenibilidad es uno de los ejes estratégicos en los que tienen que trabajar las empresas granadinas “en busca de la competitividad”. En ese sentido, se ha felicitado de poder presentar en la Cámara “un proyecto de desarrollo que aúna la recuperación medioambiental con la generación de riqueza y empleo”.
El coordinador de LIFE Madera para el Futuro, el catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Granada Antolino Gallego, ha introducido este proyecto demostrativo de mitigación de cambio climático, gestión forestal sostenible y uso en cascada de la biomasa sólida que cuenta con financiación de la Unión Europea para los próximos cuatro años y ha despertado el interés de las instituciones locales y autonómicas por su capacidad para impulsar la economía local, combatir la despoblación rural y revertir los altos índices de contaminación atmosférica del área metropolitana de Granada.
José Manuel Iglesias, presidente del Clúster de la Madera y Diseño de Galicia, ha compartido su experiencia y ha invitado a los empresarios e inversores interesados a conocer el sector industrial gallego de la madera, que allí se basa fundamentalmente en las de pino y eucalipto. El clúster agrupa a más de 3.000 empresas de toda la cadena de la madera de Galicia –aserraderos, fábricas de vigas, tableros, chapas y pasta de papel, empresas de muebles y contract, pellets y biomasa-, que facturó el año pasado casi 2.000 millones de euros y dio empleo a 18.000 personas.
“Si el siglo XIX fue el del acero y el XX el del hormigón, los expertos coinciden en señalar el XXI como el siglo de la madera”, ha dicho Iglesias, quien ha destacado sus propiedades ambientales –es renovable, biodegradable y neutra en emisiones de gases de efecto invernadero, el paradigma de la economía circular-, así como su potencial para generar riqueza y puestos de trabajo en las zonas rurales.
Iglesias ha destacado la importancia de la cooperación entre empresarios que, en el caso de Galicia, ha logrado concitar el respaldo de la administración autonómica y cambiar la imagen social del sector maderero como “depredador” del monte que se tenía hace unos años por la de un sector que crea empleo, fija población, contribuye a luchar contra el cambio climático y mantiene el bosque cuidado, previniendo incendios forestales.
“Andalucía tiene un potencial enorme: tiene árboles, empresarios y conocimientos mas que suficientes” para desarrollar el sector de la madera estructural, ha asegurado. Además, contar con el proyecto LIFE Madera para el Futuro “es una oportunidad, porque los empresarios van a poder probar este instrumento para ensayar sus planes de negocio”.
Por su parte, Manuel Guaita, director de la Plataforma de Ingeniería de Madera Estructural (PEMADE) de la Universidad de Santiago de Compostela, socio de LIFE Madera para el Futuro, ha explicado que uno de los objetivos del proyecto es caracterizar el clon de chopo MC, que tiene excelentes cualidades para su incorporación como material estructural en la construcción de edificios y cuenta con la ventaja económica y ambiental de ser una materia prima “de kilómetro cero”.
Guaita ha resaltado que la creación de una fábrica de madera laminada de chopo podría generar “una bioeconomía a nivel local”, en un mercado de alta demanda debido a la normativa comunitaria que exige la reducción de la huella de carbono en el sector de la construcción, lo que implica sustituir materiales como el cemento o el acero, que emiten grandes cantidades de CO2 a la atmósfera, por otros como la madera, que no solo no emiten CO2 sino que lo captan y mantienen almacenado durante toda la vida útil de los edificios y, después, pueden ser reciclados en otros productos.
En Andalucía, ha recordado, no existe ninguna fábrica de estas características, pero el proceso tecnológico e industrial sí está desarrollado en otras comunidades, como Galicia o el País Vasco, donde este tipo de plantas funcionan desde hace años, por lo que la incorporación de maquinaria y personal técnico no supondría ningún obstáculo.