Así cambia el mundo de las relaciones afectivas: "El amor se ha ido redefiniendo"
Las sociólogas Marta Pérez y Mar Venegas analizan algunos de los factores implicados en un aspecto con numerosas influencias
La evolución de la sociedad es un proceso que nunca se detiene. Dentro de la población hay numerosos aspectos que construyen la vida de las personas, su rutina y muchos más elementos que rodean a la gente. Uno de ellos son las relaciones afectivas. Es difícil hablar de 'amor' en un mundo con tantas percepciones, pero el 14 de febrero, conocido mundialmente por San Valentín, es una buena oportunidad para hablar de cómo ha cambiado la forma de llegar a establecer este tipo de relaciones, cuyo desarrollo también es completamente distinto debido a factores como las redes sociales. Marta Pérez, socióloga residente en Granada, y Mar Venegas, profesora del departamento de Sociología de la Universidad de Granada, analizan estas cuestiones.
Las aplicaciones móviles son una de las novedades que más han alterado el panorama amoroso. Dentro de este mundo el gran nombre es Tinder, pero hay otras muchas opciones para el público, que se ha acostumbrado a buscar compañía cariñosa sin salir de casa. "Creo que existe una clara tendencia hacia las nuevas tecnologías. Parece mucho más fácil entablar una relación mediante un dispositivo que cara a cara por el simple hecho de que esa manera puedes escoger lo que vas a decir", explica Marta Pérez, que agrega que "las aplicaciones de citas se han convertido en un catálogo al que acudir si nos apetece". Por su parte, Mar Venegas entiende que el confinamiento y la pandemia han supuesto un impulso notable a esta dinámica. “El amor se ha ido redefiniendo”, afirma.
La profesora de la UGR, que coordina un proyecto llamado 'Amor y sexualidad en la Universidad', señala que el aumento del "individualismo" en los idilios se traduce en más egoísmo y menos compromiso. "Se busca el placer inmediato y lo efímero. La sexualidad está en un momento de explosión absoluta”, detalla la docente, que apostilla que en ocasiones las relaciones afectivo-sexuales se convierten "en objeto de consumo”. Mar pone como ejemplo didáctico la famosa serie 'Sex Education', que incluye en su línea argumental numerosas situaciones que se pueden vivir en la realidad. La educadora revela que “en sociología vamos a la zaga” porque "todo está cambiando muy rápido".
La vía de las redes sociales
Las apps exclusivas de redes sociales también son un punto de encuentro. Es difícil no conocer a alguien que haya intentado ligar en Facebook o Instagram. Hay quien lo ha buscado incluso en LinkedIn, pues siempre hay valientes. Marta distingue que "en las redes sociales como Instagram, por poner un ejemplo, se juega más al flirteo, al 'me gusta'. Parecen encuentros más parecidos a lo que ya conocemos porque probablemente partas de una relación que ya tienes o con una persona que ya conoces". "Tal vez pueda llegar a ser más íntimo porque al final compartes un perfil personal y es una herramienta que utilizas en tu día a día, no tiene por qué presuponerse que estás buscando otra cosa como sí pasaría con Tinder, ya que al final es la función principal de la aplicación", añade.
Esta socióloga sostiene que las redes sociales y las aplicaciones de mensajería son herramientas que pueden ser positivas y negativas, pues es la actitud y las acciones de las personas las que deciden. "Tampoco podemos negar que la sobrexposición en las redes, sobre todo en las personas más vulnerables como podrían ser los jóvenes, puede resultar contraproducente con respecto a la forma que tenemos de relacionarnos, por ejemplo, privándonos de aprendizajes relacionales básicos o incluso con la creación de dependencia", agrega. Mar Venegas apunta que la obsesión con las redes se da más en perfiles jóvenes, en los que la principal consecuencia suelen ser los clásicos celos. Por otro lado, "en edades adultas hay distintos perfiles", según la profesora.
Las propias redes se han convertido también en un factor que influye en la salud de las relaciones. "Las redes sociales pueden utilizarse de muchas maneras y no necesariamente tienen que mermar la salud de las personas, aunque por supuesto que pueden convertirse en un factor de riesgo si no se usan debidamente. Lo que sí es evidente es el cambio de paradigma que ha habido en la forma que tenemos de relacionarnos desde que las hemos incorporado a nuestra agenda diaria", explica Marta Pérez.
La socióloga residente en la capital habla también sobre uno de los aspectos que menos se comenta en la sociedad cuando se habla de relaciones afectivas: la presión social. "El no tener pareja puede llegar a afectar a una persona por el simple hecho de que la sociedad te valida en función de si la tienes o no, sobre todo a ciertas edades", declara.
Los métodos tradicionales
El imparable avance del mundo digital, apoyado en las circunstancias derivadas del Covid-19, deja entre interrogaciones a los métodos más clásicos. Todavía hay parejas que se conocen en una academia de inglés o en una quedada a través de un amigo común, pero parece que ocurre menos. ”La pandemia ha afectado mucho, sobre todo a personas que no tenían una relación estable”, dice Mar Venegas, que asegura que “el amor romántico sigue siendo dominante” porque existe una "idealización" en la sociedad. La docente de la UGR sostiene que "los métodos tradicionales siguen existiendo", pero tiene claro que cada 14 de febrero se mezcla el amor y el sexo en una fecha que "da mucho dinero".
Marta Pérez aprecia que "vivimos en una sociedad que busca la productividad constante y eso nos deja un tiempo casi inexistente para cuidar de nosotros y de nuestras relaciones interpersonales", aunque cree que los caminos de siempre siguen operativos. Las dos sociólogas coinciden en que el alto ritmo de vida existente es un factor clave en la creación y el desarrollo de las relaciones afectivas. Los 14 de febrero seguirán siendo una cita en el calendario, pero cada año la forma de crear los lazos puede variar. Dicen que el amor mueve el mundo, pero la realidad es que el amor también se mueve y cambia.