La horizontal del Granada, medio siglo de historia de una seña de identidad

Este martes se cumplen 50 años del estreno de las franjas apaisadas que tanto caracterizan al club, estrenadas en el I Trofeo Ciudad de Granada ante el OFK Belgrado

granada cf 1973
Plantilla del Granada CF en la temporada 1973-1974, la primera en la que el equipo lució la rayas rojiblancas horizontales | Foto: Remitida
Quique Briz Farran
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Pocos equipos juegan habitualmente con franjas horizontales rojiblancas. Nombres como el Doncaster inglés, el Dallas americano o el Hamilton escocés suenan lejanos, por lo que esta forma de vestir ya se ha convertido en toda una seña de identidad del Granada. Precisamente eso era lo que buscaba hace medio siglo Cándido Gómez Álvarez 'Candi', presidente del club durante cinco etapas diferentes y ocupante del cargo en el periodo rojiblanco más glorioso, cuando decidió darle una distinción a la camiseta rojiblanca para diferenciarse de otros tantos clubes que usaban las franjas verticales.

Este martes, 22 de agosto, se cumplen exactamente 50 años desde que el Granada estrenó las franjas horizontales. Un cambio que dejó atrás las verticales -que no se marcharon del todo hasta la entrada de siglo- y que supone una fecha histórica para el club, que actualmente no se entiende sin este característico patrón. La decisión bien pudo haber tenido otro resultado y quizás hubiese acabado sin las tradicionales líneas apaisadas que tanto identifican la camiseta cuando uno la ve a lo lejos por cualquier rincón de la ciudad o la provincia.

Tal y como explica el periodista e historiador del Granada CF Ramón Ramos en su libro Los años del Pichichi, Candi buscaba reforzar la marca del club, y para ello quería implementar una novedad en las camisetas que distinguiese al Granada. Corría el verano de 1973, en la etapa más gloriosa que ha vivido el equipo. Hacía solo un año que se había logrado la que sigue siendo la mejor clasificación de la historia del club, un sexto puesto que dejó al Granada al borde de una competición europea que sí conseguiría casi medio siglo después. Bajo las órdenes del entrenador Joseíto y con el aragonés Enrique Porta -máximo goleador de la historia del club- como estandarte en el campo, el Granada vivió una época dorada que nunca se ha vuelto a repetir.

En ese contexto de euforia, Candi buscaba un sello distintivo en las camisetas de un club que se codeaba entre los mejores del país. Tal y como se explica en el citado libro, a partir de esa idea empezaron a surgir varias posibilidades para cambiar las equipaciones. Lo que estaba claro era que no se iban a mover del icónico rojiblanco. Se propusieron modelos a cuadros al más puro estilo de lo que luego fue la selección de Croacia, una elástica dividida a dos bandas -parecida a equipos como el Feyenoord neerlandés- e incluso un patrón arlequinado, como el que lleva el Sabadell en azul. Sin embargo, se acabó optando por las franjas horizontales que ahora identifican al equipo. La elección, según declaraciones de Candi en Los años del Pichichi, se dio porque las otras le parecieron "muy atrevidas".

Elegida una vez la nueva camiseta, tocaba estrenarla por todo lo alto. Y el Granada lo hizo en la primera edición del Trofeo Ciudad de Granada -otra invención de Candi de aquel verano-, habitual certamen en los meses veraniegos y que hoy día se sigue jugando. Por aquel entonces, se decidió invitar a tres equipos para disputar un cuadrangular. Así llegaron hasta Granada OFK Belgrado, Peñarol y Málaga en la primera puesta en escena de la rojiblanca horizontal.

Entrada del I Trofeo Ciudad de Granada, donde el club estrenó la rojiblanca | Foto: Archivo / J.L. Ramos

Estreno ante el OFK Belgrado

El primer encuentro del Granada con su nueva indumentaria fue en las semifinales del trofeo ante el OFK Belgrado, el día 22 de agosto de 1973. Los rojiblancos saltaron al campo con una camiseta a franjas horizontales, pantalones azules y el escudo del club en el centro de la elástica. El OFK, que hoy día vaga por la Segunda División de Serbia eclipsado por sus vecinos Partizan y Estrella Roja, gigantes del fútbol de su país, también vivía un relativo periodo de éxito cuando aterrizó en Granada. Un desconocido y exótico rival que tuvo el honor de vivir el estreno de lo que hoy es historia del Granada.

Aquel encuentro lo ganaron por 2-3 los balcánicos, a la postre ganadores del primer Trofeo Ciudad de Granada, expuesto todavía hoy en la sede del club en el barrio belgradense de Karaburma. El primer gol con la nueva elástica lo hizo el extremo valenciano Salvador Quiles, mientras que el segundo lo puso el sempiterno goleador Porta. Para la historia siempre quedará el once inicial del club con la nueva piel: Izcoa; Toni, Aguirre Suaréz, Falito, Jaén, Fernández, Oliveros, Montero, Porta, Echecopar y Quiles. El Granada acabó ese novedoso trofeo en tercera posición, tras empatar 2-2 ante el Málaga e imponerse en la tanda de penaltis en el encuentro por dicho puesto.

Pero si obviamos los amistosos, la alegría con la nueva piel llegó pronto en partido oficial. En la primera jornada de aquella temporada -que acabó siendo histórica-, el Granada viajó hasta Atotxa, antiguo estadio de la Real Sociedad. En esas latitudes se impuso el equipo entrenado por Joseíto por 0-2, con goles del argentino Echecopar y Teófilo Dueñas.

Tampoco estuvo nada mal la puesta en escena de la nueva camiseta en el antiguo Los Cármenes, donde consiguió un empate a uno contra el Real Madrid de los Pirri, Del Bosque o Santillana. Todo en una época en la que el Granada estaba a punto de volver a hacer historia: en aquella temporada de estreno de la elástica horizontal volvieron a cosechar un sexto puesto en Primera.

Póster del Granada CF de la temporada 73-74 | Foto: Archivo

Las franjas verticales, usadas por última vez en 2004

La implementación de las franjas horizontales no llegó para quedarse. Tal y como cuenta Ramón Ramos, al entrenador Miguel Muñoz, que llegó en la campaña 1975/76, no le acabaron de convencer esas rayas apaisadas y Candi le consintió el cambio a la vertical. En el paso de los años se observan alternancias entre ambos diseños, si bien la última vez que el Granada no vistió con la camiseta horizontal fue en la temporada 2003/04, con el equipo en los infiernos de Tercera División.

Tras 50 años, la icónica camiseta del Granada ha vivido momentos de todo tipo y que cualquier granadinista guarda en la retina: los retornos a Segunda B y Segunda en 2006 y 2010, respectivamente, el regreso a Primera División 42 años después en 2011, las semifinales de Copa, el debut europeo... Gestas que todo aficionado guarda en un rincón de su memoria, siempre con un denominador común: la horizontal.

Medio siglo después, se puede decir que esta seña de identidad ha sido todo un éxito. Ningún club de cierta categoría en España usa dichas franjas horizontales rojiblancas. Y más allá de nuestras fronteras, pocos son también los equipos que usan este diseño en su indumentaria. Así, las franjas horizontales se han convertido medio siglo después precisamente en lo que buscaba Candi: un elemento muy distinguible de la marca Granada CF que, indudablemente, es historia viva del club.